A pocos días de su nombramiento como futura ministra de Interior, Izkia Siches ya ha dejado clara su posición en temas claves como el conflicto en el Wallmapu, el posible indulto a los presos de la revuelta y el orden público.
Martes 25 de enero de 2022
Respecto al conflicto en el Wallmapu, la expresidenta del Colmed, sostuvo que, si bien desde el gobierno se reconoce que existe un problema territorial de fondo, su deber sería “garantizar que no tengamos más víctimas, no tengamos más baleos a camioneros y no sigamos viendo hechos de violencia”. Sin embargo, no hizo alusión alguna a los baleos a comuneros mapuche o el allanamiento de comunidades perpetrado por la policía militarizada, a pesar de reconocer que la militarización del territorio no había contribuido a mejorar la situación.
En cuanto a la solución, Siches apuesta a “invitar a todos los actores, incluyendo a víctimas, personas de primeras naciones y a todos los pueblos originarios y empresarios a darnos una oportunidad de buscar una solución hacia la paz, y eso requiere innovar y tener dialogo”. Después años de promesas incumplidas, la represión a sus comunidades por parte del Estado, de dirigentes asesinados por luchar por sus tierras ancestrales y la depredación del medio ambiente por parte de las empresas, Siches llama a ambos a sentarse a dialogar.
En materia de orden público, la futura ministra mostro preocupación por las Pymes de la zona cero (Plaza Dignidad) y manifestó que “deseaba vivir en un país más ordenado que avanza con claridad, pero sin dejar que los desmanes gobiernen nuestro país” y que de aprobarse el proyecto de ley de indulto “tampoco es para decirles a las personas que se están manifestando que acá hay chipe libre”. ¿A qué se refiere con el “chipe libre”? ¿Qué no podremos defendernos de los pacos cuando nos repriman, a no levantar barricadas?
Con estas palabras, se deja entrever que bajo el gobierno de Boric la lucha social se permitirá siempre y cuando no moleste a nadie y les permita seguir manteniendo tranquilos a los empresarios. Se nota cuando la Siches llama a tener empatía a los movimientos sociales, que “nadie quiere tener una protesta fuera de su casa”. Viniendo, de la futura ministra de interior, ya podemos inferir el recibimiento que tendrán las protestas de estudiantes, trabajadores, mujeres y pueblos originarios cuando lleguen con sus demandas a las puertas de la moneda en marzo.
