Entrevista. Julieta Laso: "Mi deseo es recorrer Latinoamérica con ’Pata de Perra’ "

Fotografía: Alejandra López

Charlamos con Julieta Laso de música, los premios recibidos, su nuevo disco, el próximo show, las y los músicos con les que compartió este nuevo proyecto. También conversamos de política, la lucha del pueblo jujeño, Madygraf bajo gestión obrera, el genocidio del pueblo palestino; entre otros temas que aborda con personalidad, convicción y firmeza. Tal como canta, ella piensa y exclama.

Julieta Laso es portadora de una voz distintiva; su timbre, color, vibrato, destila tango como el barrio de Boedo que la vio nacer. Quizá por eso encajó tan bien y se mantuvo al frente durante muchos años de la Orquesta Típica Fernández Fierro. Quizá por esa intensidad arrabalera que la caracteriza, ya como solista, ganó el premio Gardel al mejor álbum de tango con “La Caldera” en 2022 y repitió galardón con “Cabeza Negra” en 2023. En este último disco, junto a Yuri Venturín, director de la Fierro, logran una propuesta musical totalmente innovadora y disruptiva para el género.

Cabeza negra es un título que remite también a una vieja expresión despectiva de la burguesía porteña hacia quienes llegaban desde el “interior” a la blanca Buenos Aires en busca de trabajo y huyendo de la miseria. Ese cruce de regiones e identidades, entre una clase trabajadora europea con la guerra en sus espaldas y los ideales socialistas y anarquistas sobre los hombros, por un lado; y los “cabecitas negras”, los vencidos, los desplazados, traídos por fuerza o engaño como mano de obra barata a la pujante urbe, por el otro, dio por resultado esta fusión de músicas, idiomas e historias que, más allá de obvias diferencias, coincidían fundamentalmente en una profunda identidad de clase. Esta mixtura fue piedra angular y expresión fundacional de la música popular porteña del siglo XX.

Ese cruce cultural y musical de los desarraigados se escucha en este disco que se sumerge en la profundidad de las emociones, de los sueños que se hacen añicos. Con la tensión de los nervios en el callejón oscuro, Julieta Laso le canta al amor que sabe del desamor y de hundirse en el fango. En la negrura del abismo armonizan los bandoneones; graves, tensos, menores; para que desde el ojo de la tormenta surja la voz desgarrada, más aguda que de costumbre, encarnada, trágica pero llena de vida, entonando melodías y penas que pertenecen a ese pueblo que las padece tanto como canta y baila.

Fotografía Alejandra López

Pero decir que solo es una cantante de tango sería desmerecerla y no saber reconocer que las y los artistas de verdad están hechos de esa materia indescriptible que surge de las profundidades del ser y, principalmente, hay algo auténtico que quiere y necesita expresarse. Por eso los estilos y géneros no limitan a esta artista versátil a la cual hemos escuchado cantar desde tangos clásicos hasta temas de Los Redondos con idéntica pasión y autenticidad, como si hubieran sido escritos para que ella los interprete.

Por eso nos sorprendió gratamente escucharla incursionando en el folclore latinoamericano que tanto la apasiona desde muy joven en este nuevo trabajo, su quinto álbum solista. Con la producción del chileno Aldo Asenjo, el Macha, quien además aportó un tema inédito “El mago y la publicidad” en el que sumó su voz Vicentico y acompañada por grandes músicos de distintas latitudes de nuestro continente, es que llega este “Pata de perra”, un discazo que aborda el vals peruano, la rumba cubana, la música popular chilena con temas como “Ausencia” de Violeta Parra o la milonga pampeana con una bellísima versión de “Guitarra dímelo tú” de Atahualpa Yupanqui que no podemos dejar de cantar mientras la escuchamos repetidas veces, tras superar el asombro por lo atípico de su ritmo. En este disco mucho más danzarín, rítmico y, estéticamente, muy distinto a su predecesor, también se puede escuchar a una Julieta Laso desenvuelta y en su salsa.

“Pata de perra se dice cuando una anda vagabundeando por ahí. En la música ahora estoy deseándolo todo el tiempo”, dice emocionada por su nuevo trabajo.

Tapa: Alejandro Ros

LID: ¿Cómo surgió la idea de encarar un disco de folklore latinoamericano y cuál fue el criterio para la elección de un repertorio tan diverso?

J.L.: La verdad es que el folclore latinoamericano siempre me gustó muchísimo. He viajado por Colombia y estuve en Palenque con las bullerengueras, las cantadoras de cumbia. Me gusta mucho el vals peruano, la rumba cubana, la música mexicana. Entonces, era un pendiente en mi vida y cuando conocí, hace 10 años atrás, al queridísimo Macha y el Bloque Depresivo en un festival con la Fernández Fierro en Canadá me volví loca con su música y se generó una relación de amistad y de mucho cariño. Así que una vez que terminé “Cabeza Negra”, Macha me llamó para que yo grabara un tema que se llama “Gato Negro” en Buenos Aires. Ahí tomé valor y le pregunté si se copaba con producir artísticamente mi siguiente disco, mi último disco: “Pata de Perra” y acercarme al mundo del folclore latinoamericano. Tuve la suerte que me dijera que sí y así fue.

Si bien ya habías cantado en vivo como invitada de Macha y el Bloque Depresivo, ¿cómo viviste esta nueva relación musical con él como productor de tu disco y cómo fue el proceso de ensayar y grabar con músicos de distintas latitudes?

Este disco es para mí un poco milagroso porque era muy complicado de producir; ellos viven en Chile, yo en Salta y la pandemia todavía no había terminado. Chile estuvo cerrado por mucho tiempo así que yo no podía viajar. Tuve la suerte de que Guido Nisenson, nuestra gran figura y famoso ingeniero de sonido argentino, estaba viviendo en Chile y trabajando con Macha. Entonces él grababa a los músicos en Chile, me mandaba las maquetas, yo grababa desde Salta y después grabamos juntos en Buenos Aires. La Dame Blanche (N.d.A: flautista, cantante y rapera cubana) grabó desde México. Este disco ya me hizo viajar mucho por Latinoamérica. Después me fui dos meses a trabajar con Macha a Chile y lo acompañe a cantar con El Bloque Depresivo por todas las poblaciones, con un montón de shows en El Caupolicán, Valparaíso… fue una experiencia que no voy a olvidar nunca y que me hizo conocer más profundamente Chile. Ya había viajado muchas veces a cantar, pero nunca había vivido eso. Quedó una relación con Chile de mucha unión y mucho amor. Es un lugar al que voy a volver siempre. Fue una experiencia maravillosa la que viví en esos dos meses. Los acompañé en todos sus shows, eran un montón, como siempre, porque tienen una agenda abarrotada; y también pude ver lo que le pasa a la gente, que es lo mismo que me pasa a mí con Macha. ¡Fue muy, muy emocionante!

Con Cabeza Negra ganaste el premio Gardel a mejor álbum de tango, ¿qué sentiste al recibir ese reconocimiento con una propuesta tan audaz para el género y qué aportó a tu carrera?

Fue una alegría enorme recibir el premio a “mejor álbum de tango” y “mejor portada” con “Cabeza Negra”. Habíamos tenido el honor de recibir ese premio ya con el disco anterior, “La Caldera”, pero este era un disco especial porque, como decís, era muy audaz la propuesta. Es un disco del que estoy realmente muy orgullosa y que obtuviera ese reconocimiento fue muy importante para mí. ¡Fue una gran, gran alegría!

Además de tango y folklore latinoamericano te hemos escuchado cantar rock maravillosamente, interpretando temas de Los Redondos con sus ex integrantes en uno de los escenarios de lucha más dignos y emblemáticos a los que un músico se puede subir ¿Qué te impulsa a llevar tu música y a apoyar fábricas como Madygraf bajo gestión obrera?

La verdad es que no separó el arte de la política y desde que conocí el trabajo que hacen en Madygraf quedé muy unida a toda su lucha y he ido a cantar muchas veces ahí. Tengo un enorme cariño y admiración por el trabajo que llevan a cabo las y los trabajadores de Madygraf.

Fotografía Alejandra López

Estuviste participando activamente en la lucha del pueblo jujeño contra la reforma de Gerardo Morales y poniendo el cuerpo en los cortes de Purmamarca, ¿cómo viviste esas experiencias de lucha y qué conclusiones sacás de ellas?

Estuve muy conectada. Vivo en Salta, estoy cerca de Jujuy, pero además la lucha por el territorio de los pueblos indígenas es un tema que me compete, me parece importantísimo, sobre todo en estos tiempos; sabemos que el extractivismo está a la orden del día y que a lo poco que les habían dejado se lo van a querer sacar; así que considero que es un momento para estar muy activo en esa lucha. Estuve en los cortes de Purmamarca, en Tilcara recibiendo al tercer malón de la paz… y pretendo estar cada vez que sea necesario visibilizando, estando presente; creo que es una lucha que hay que dar y que sólo la vamos a dar unidos, unidas, con las personas, con el pueblo. ¡Va a haber que luchar!

Leímos en Twitter que recibiste muchos agravios personales por apoyar la lucha del pueblo palestino y por condenar el genocidio, la atroz limpieza étnica que está llevando adelante el estado colonialista de Israel al mando del ultraderechista gobierno de Netanyahu…

Con respecto al genocidio que está ocurriendo en Gaza, en Palestina, al pueblo palestino, estoy horrorizada, absolutamente horrorizada. Soy de opinar sobre temas polémicos y he recibido muchas veces críticas, pero nunca jamás en mi vida recibí amenazas y agravios tan fuertes como los que recibí por pedir ¡alto al fuego ya!; simplemente pedir que ¡paren de masacrar al pueblo palestino! Me asusta mucho todo lo que está pasando, no puedo creer el silencio que sucede en nuestro país, viendo que hay marchas multitudinarias en otras partes del mundo. Me preocupa muchísimo lo que está pasando. Entiendo que hablar es difícil y que hablar también es imprescindible, por lo menos para mí. No podría quedarme callada; por más que pierda amigos, trabajos o lo que haya que perder, porque la situación es totalmente injustificable y creo que es el deber de las personas pronunciarse.

Quiero creer y espero que se empiecen a pronunciar más voces al respecto, así como artistas e intelectuales. De la política no espero mucho en ese sentido porque ya vimos lo que pasa con los políticos de nuestro país; pero espero que seamos cada vez más las personas que pidamos que esto se detenga porque estamos perdiendo muchísimo como humanidad.

¿Qué proyectos tenés en lo inmediato? y ¿cuál es la hoja de ruta para “Pata de perra”?

Recorrer el continente al que pertenezco. No conozco todos los continentes, pero mi deseo más profundo es recorrer Latinoamérica con “Pata de perra” y seguir conociendo músicos extraordinarios.

Pata de perra ya se puede escuchar en plataformas y, en diciembre, estará disponible en formato CD y vinilo.

El 25 de noviembre a las 20hs en el Teatro Xirgu UNTREF, Chacabuco 875, CABA, Julieta Laso se presentará en vivo con Macha Asenjo en guitarra y voces, Claudio "Pájaro" Araya y Pancho Araya en guitarras y charango y Juan Pablo Mendoza en bajo.

Una cita ineludible. No se la pierdan. ¡Agenden y escuchen!