La Audiencia Nacional cede al chantaje de Amazon y Apple y retira cautelarmente las multas a estas multinacionales por prácticas abusivas. Dos de las empresas con más beneficios del mundo alegan que no se pueden permitir la multa impuesta
Lunes 12 de febrero
La multa de 194 millones de euros fue impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al demostrar que las dos multinacionales tenían un acuerdo secreto para inflar los precios e impedir el acceso a los consumidores de los productos de la competencia. Las multinacionales han amenazado con retirar sus negocios bajo el pretexto del elevado coste que supone la multa respecto a sus ingresos en el Estado español.
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La Audiencia Nacional ha suspendido cautelarmente las multas impuestas por la CNMC en julio de 2023 a Apple y Amazon. Quedó demostrado que las dos multinacionales estadounidenses pactaban y ejecutaban restricciones de la competencia en la tienda de Amazon en España, y que éstas afectaba a terceros revendedores de productos de Apple. Las dos multinacionales afirman que las multas ponen en peligro la viabilidad de su negocio. Es toda una farsa capitalista: son dos de las empresas más ricas del mundo.
Las dos multinacionales tenían acuerdos secretos para restringir la cantidad de revendedores de productos Apple en la web de Amazon en España y, limitaron los espacios publicitarios donde pueden anunciarse productos competidores de Apple en la web de Amazon. Amazon se comprometía, además, a no llevar a cabo campañas de marketing dirigidas a clientes de productos de Apple para ofrecerles productos de otras marcas.
El organismo judicial, ante el recurso presentado por las dos multinacionales, ha suspendido cautelarmente las multas. Estas eran de 128,64 a Apple Distribution International y a Apple por 15 millones de euros (143,64 millones de euros en total), y de 50,51 millones de euros para Amazon Services Europe, Amazon Europe Core y Amazon EU. A cambio, tienen que aportar una garantía por los importes señalados.
La Audiencia Nacional también ha suspendido la prohibición que se había impuesto a estas empresas de llevar a cabo contratos con la administración pública. En este caso tan sólo tendrán que comprometerse a cesar en las prácticas que llevaron a la aplicación de la multa.
El pretexto de las dos multinacionales para recurrir la multa es que ésta pondría en riesgo la viabilidad de su negocio en España. Una amenaza que apunta a la posibilidad de retirar las inversiones de empresas milmillonarias en el Estado español si no se les exonera de la multa.
“Se trata de sumas que se destinan tanto a gastos corrientes de la empresa (tales como pago a proveedores, salarios, etc.), como a inversiones de capital ya previstas y en curso en toda Europa, incluyendo la apertura de nuevos centros de distribución y almacenamiento, lo que redunda en aproximación de la distribución a los clientes y, por tanto, a una distribución más sostenible”, afirma Amazon.
Amazon, la empresa de una de las persona más ricas del mundo, que no duda en tener todo tipo de acuerdos secretos, afirma que la sanciones suponen el 25% de sus activos líquidos. Sin embargo, la multa a Amazon es de 50,51 millones de euros, cuando su patrimonio asciende a 210,7 billones de dólares y sus beneficios baten records todos los años.
Apple, por su lado, afirma que “El pago de la multa podría poner en riesgo la habilidad, incentivos y/o capacidad de las recurrentes para realizar inversiones en el mercado supuestamente afectado”, destaca el auto. Apple en 2023 alcanzó el puesto de la empresa más grande del mundo por capitalización de mercado, siendo la empresa de tecnología la más grande del mundo en ingresos. Tan sólo en 2022 estos ascendieron a 394 mil millones de dólares.
Esta multa a Apple y Amazon es la segunda más alta que ha impuesto la CNMC en su historia. La más alta fue de 203,6 millones, y se aplicó a seis de las principales constructoras de España por alterar durante más de 25 años el proceso competitivo en las licitaciones de construcción de infraestructuras.
Esto pone de relieve el nivel de impunidad de las grandes multinacionales para quienes incluso la legalidad burguesa más elemental es auténtico papel mojado. No es la primera vez que hemos visto como distintos gobiernos y Estados capitalistas están al servicio de los intereses de estas empresas de manera desvergonzada.
