Desde finales de julio inició una verdadera campaña de los empresarios, las transnacionales, la derecha y los neoliberales concertacionistas por imponer “una agenda extractivista”, alegan contra la permisología, y abogan por eliminar las “restricciones” ambientales para abrir cancha a las grandes empresas para que puedan instalarse, saquear los bienes naturales comunes sin penalizaciones, sacrificando el medioambiente y el territorio. Vuelve la receta neoliberal del “crecimiento” de los 30 años.
Además de la reforma a las Pensiones y el llamado “Pacto Fiscal”, hay otra gran pulseada política que toma fuerza en la agenda y que los empresarios han transformado en una verdadera cruzada contra lo que llaman “permisología o tramitología”, concepto que vienen instalando los principales gremios patronales, el cual es sindicado como el principal factor responsable en el bajo crecimiento y la “caída de la inversión extranjera”.
Los empresarios junto a los representantes del gran capital y personajes del arco político desde la Derecha pasando por el neoliberal mundo progresista de la ex concertación, como el DC Eduardo Frei, llegando a contar inclusive con intelectuales tránsfugas de la llamada Izquierda Crítica del Frente Amplio como lo es Alberto Mayol diagnostican que Chile, si quiere volver a crecer, y “ser un actor relevante para la transición energética” debe, no solo seguir entregando increíbles facilidades a las trasnacionales para que se instalen, si no también, reformar (o eliminar, si fueran realmente más sinceros) el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA)[1].
Estas medidas con el objetivo de entregar garantías, y frenar la “agenda ecologista”, para acelerar los negocios sin “tanta preocupación y barrera ambiental”; es a lo que le llaman dar certezas jurídicas (políticas), es decir facilitar la instalación de las empresas, y el saqueo de los bienes comunes naturales, asegurando contratos por décadas sin cuestionar el modelo extractivista y el despojo a las comunidades.
Todos bajo el paraguas del desarrollismo económico buscan presionar al gobierno de Boric para que renuncie totalmente al “relato” ecologista, y se eliminen todo tipo de barreras ambientales para dar luz verde a la instalación de proyectos de nuevas firmas trasnacionales mineras y energéticas de potencias y países imperialistas, que buscan amasar grandes fortunas a costa del saqueo y super explotación de los bienes comunes naturales, devastando el medio ambiente, sacrificando los territorios y perpetuando el carácter dependiente y semicolonial del capitalismo Chileno.
La receta neoliberal, el crecimiento y la gran cruzada contra “la permisología/tramitología”.
A pesar del turbulento ambiente político nacional, los empresarios, de momento, sacan cuentas positivas. La gran operación política que permitió sacar la lucha de clases de las calles post Estallido Social, que inició con el llamado acuerdo de la Paz, salvando a Piñera, vaciando las calles y trasladando todo al escenario electoral, en un esquema altamente controlado por el parlamento dominado por los partidos tradicionales, favoreciendo el consenso con la Derecha y las elites.
Hoy el proceso sigue, y con un carácter cada vez más oligárquico, teniendo en esta vuelta un escenario dominado por los Republicanos, defensores de la obra neoliberal del Pinochetismo.
Y todo se cocina, todo transcurre mientras las grandes necesidades y demandas populares, motores de la rebelión popular, siguen siendo postergadas una vez más, la Derecha logra imponer la agenda “anti delincuencia” mientras el gobierno de Boric retrocede en su programa, cumpliendo un valioso servicio que el gran capital agradece, como ser “agente desmovilizador” con la complicidad estratégica de las burocracias sindicales devenidas en “agentes de gobierno”, recibiendo tanto el apoyo del PC para controlar “la calle” y en el “neoliberalismo concertacionista” para reeditar la política de los consensos donde siempre pierden los trabajadores; así los empresarios celebran que con Boric de presidente se ha avanzado mucho más en el programa de Piñera, que con el mismo Piñera[2]. Aprobando el TPP11, manteniendo la militarización de la Araucanía, la agenda securitaria, cerrando incluso fundiciones de CODELCO salvando las AFP y ahora eliminando del mapa los impuestos a los súper ricos, echando abajo el simulacro de reforma tributaria.
Al relato “anti octubrista”, la agenda “anti delincuencia y la reivindicación de los 30 años, ahora le sigue el relato del milagro chileno y como volver al crecimiento[3].
No hay espacio para impuestos, el crecimiento solo vendrá de mayor inversión extranjera ¿Cómo? Con la fórmula de los 30 años, privatizando, concesionado y abriendo aún más el camino a las trasnacionales para que se instalen a cambio de míseras prebendas, garantizando una arquitectura legal que consagre el saqueo del territorio, ya no solo con el cobre, sino que está en la mesa la cuestión sobre el litio, el H2 Verde, tierras raras y energía limpia, metales y recursos claves para los nuevos nichos de acumulación en torno a la electro-movilidad, la electrónica, la industria energética y tecnológica.
El que tiró la primera piedra, a finales de Julio fue el ex presidente Eduardo Frei de la DC, en un Seminario de la UC, hablando a nombre del gran empresariado, señalando: “Permisología le dicen… Cada vez que una persona levanta un proyecto interesante para Chile, hay 500 o 600 organizaciones o personas que van contra ese proyecto, y todos los proyectos se paralizan. (…) el gran problema es la permisología: nos está matando”.
Susana López, la vicepresidenta de la CPC que viajó con Boric en la gira por Europa, señalaba lo mismo “varios empresarios manifestaron su preocupación al Presidente Boric no solo por los largos plazos que esto está tomando sino que también por la falta de certeza”.
Bernardo Larrain Matte, presidente de Colbún y parte de los “dueños” del Sur de Chile, emplazó al ministro Grau a que el gobierno “le ponga el cascabel al gato”; se puso del lado de la Trasnacional Brasileña Aguas Pacifico, responsable del proyecto de la Planta Desalinizadora que pretenden instalarse en Quinteros y que ha encontrado la resistencia de la comunidad y la Federación de pescadores artesanales de la Bahía Narau, los cuales mantuvieron una ocupación en la entrada del sector[4].
Punto aparte y en todo caso, lo real es que aún la desaladora no pone la “primera piedra” porque ni siquiera contaba con los permisos de construcción, pero a los empresarios no les importa.
Recogieron la posta los CEO de trasnacionales como la norteamericana Albemarle Chile, Ignacio Mehech que se quejaba de los años que tuvieron que esperar para tener los contratos de explotación, mientras que el CEO de la alemana[5] Siemens Roland Busch interesado en ampliar sus negocios en el país en la industria del Hidrógeno Verde, insta a los gobernantes y se pregunta si ¿Chile es capaz de adecuarse lo suficientemente rápido para tener un marco regulatorio que permita ejecutar los proyectos en plazos adecuados en un ambiente estable para atraer capital?[6]
Otro ejemplo elocuente tuvo lugar el 9 de agosto, con empresarios norteamericanos representantes del “Americas Society-Council of The Americas”, una organización patronal fundada por el banquero estadounidense David Rockefeller en 1965, que congrega a grande firmas trasnacionales, que se reunieron con el ahora Republicano, Senador José Rojo Edward para plantearle sus preocupaciones por la llamada “permisología”, vista como una gran traba para la inversión de grandes proyectos. Entre los asistentes estaban Mario Larenas, country manager de Freeport-McMoRan Chile, es decir representantes de la minera El Abra, Kathleen Barclay, directora de Metlife Seguros; Evelyne Faccio, gerenta de Asuntos Gubernamentales de Sudamérica de Kellogs; Mariana Soto, vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de AES Andes (representante de casi la mitad de las termoeléctricas instaladas y aún vigentes en el territorio); y José Arosa, CEO de Prime Energía (empresa dueña de 9 complejos de generación eléctrica a lo largo del país, que suministran energía para procesos mineros e industriales). Estos empresarios, actuando bajo la ley de Lobby, venían a “promover algunas ideas” para la implementación del Hidrógeno Verde según la agenda Green New Deal de Biden, así como “ampliar la participación del sector privado durante todo el proceso legislativo, previo, durante y posterior”[7].
El Litio y el Hidrógeno Verde: La agenda imperialista y el discurso interesado de la transición energética
Joaquin Lavin (UDI) y Alberto Mayol (Frente Amplio) se pasean por Chile hablándonos de la necesidad de una “tregua”[8] y de aprovechar “la oportunidad para Chile” de implementar un programa económico que permita que el país sea “protagonista” en la transición energética. Obviamente también apuntan con el dedo a la “permisología” como la gran piedra de tope, pero en este caso, todo es bajo un barniz ideológico de cumplir un supuesto papel para “la transición energética” donde Chile tendría el potencial y los recursos que necesita “el mundo”. Tremendo servicio que presta Alberto Mayol, ex candidato y teórico frenteamplista de la llamada izquierda crítica al darle cobertura y transformándose en promotor de esta gran operación política para imponer la agenda extractivista junto a un viejo político pinochetista como Lavín, funcionario político de la dictadura en la Oficina de Planificación Nacional liderada por Miguel Kast.
La “oportunidad” de la que hablan estos “paladines del crecimiento” está en el contexto del boom de la electromovilidad, donde se espera que de aquí al 2030 la demanda en esta área aumente un 256%, con el supuesto momento de transición energética (para los países ricos) que pretende abrir nuevas áreas de negocio y nichos de acumulación para el gran capital apostando por energías y tecnologías limpias o híbridas.
Así el continente latinoamericano y dentro de él, Chile en particular tiene una relevancia importante. El Litio forma parte de los minerales claves para las cadenas de producción global, y Chile está ubicado como el segundo productor mundial, con el 27% de la producción global, y el 50% de las reservas disponibles (y con un 80% de esas reservas, aquí en la región de Antofagasta). Por eso los empresarios y trasnacionales están apostando a redoblar el saqueo de la región sin importar costos ambientales, y profundizando así el carácter atrasado y dependiente del capitalismo chileno.
Más allá del hipócrita discursillo del “capitalismo verde” con el que obran los “paladines del crecimiento”, en enero de este año conocimos, por medio de un ataque de sinceridad del imperialismo, su manifiesto interés por el Litio y los bienes naturales de la región.
Laura Jane Richardson, Jefa del Comando Sur de los Estados Unidos en enero de este año[9], declaró la visión que tiene la Casa Blanca y el Pentágono sobre América Latina, un centro de extracción de “del Litio, Petróleo, Tierras Raras y agua dulce”, commodities claves que interesan en la disputa geopolítica con China y Rusia. Es la intención declarada del imperialismo y las potencias de redoblar el extractivismo en la región, transformando a América Latina en un terreno caliente en la disputa de las distintas potencias que hoy se expresa en forma de inversión cruzada, y la apuesta por profundizar el carácter semi-colonial de nuestro continente.
Por eso no es solo el imperialismo norteamericano, sino que en la pulsión con el bloque Chino[10]-Ruso, otras potencias occidentales vienen asegurando su botín. Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea entregó al gobierno Chileno un bono de 250 millones de euros para desarrollar la llamada industria del Hidrógeno Verde y acelerar la “descarbonización de la matriz energética europea”[11]. En la misma línea, el directorio del Banco Mundial aprobó un préstamo de USD 150 millones para promover la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile apoyando “su compromiso con la neutralidad de carbono para 2050”. Y en otro nivel, desde el gobierno también firmó un memorándum de entendimiento donde se pretende conseguir futuros fondos del “Banco Japonés para la Cooperación Internacional” para la inversión productiva en energías limpias.
Decimos discursillo hipócrita, porque detrás de toda esta cruzada por eliminar barreras ambientales para acelerar los negocios para el “capitalismo verde”, lo único que le espera al país es profundizar el atraso y dependencia, junto al despojo y al sacrificio de los territorios.
Las denominadas energías renovables, intensivas en capital y tecnología, son desarrolladas por grandes multinacionales como una nueva fuente de acumulación de riquezas. En ese sentido la explotación del litio constituye un caso testigo: es presentado como clave para la “transición energética” frente a la crisis climática, pero la forma de extracción aquí en el altiplano andino es a través de un método altamente destructivo para los ecosistemas y comunidades que habitan los salares (humedales). El método evaporítico[12] utiliza cantidades colosales de agua, tanto directamente del salar, como de agua dulce saqueada desde las napas subterráneas.
Solo entre SQM y la norteamericana Albemarle que explotan el Salar de Atacama en la Región de Antofagasta, succionan más de 2 mil litros de agua por segundo[13], un verdadero saqueo y despilfarro de agua, poniendo en riesgo todo el ecosistema del altiplano. El grave daño ecológico y estrés hídrico provocado a la zona terminó con una demanda en tribunales ambientales interpuesta por el del Consejo de Defensa del Estado contra 3 empresas explotadoras del Salar de Atacama (Albemarle y las cupríferas Zaldívar de Luksic y Minera Escondida) esta fue motorizada por las insistentes denuncias de las comunidades atacameñas, donde la justicia de Chile solo tomo nota una vez que el daño se volvió irreparable para el Acuífero de Monturaqui-Negrillar-Tilopozo[14].
Por otro lado el Hidrógeno Verde (H2V) si bien puede ser producido a partir de distintos tipos de energías, como la eólica o la fotovoltaica, también es cierto que en Chile ya se cuentan con más de 40 proyectos de inversión, y dentro de estos, también los hay, los que apuntan a ser generado a partir del agua. Lo que es un punto crítico, porque para producir hidrógeno verde se requiere muchísima agua, según algunos cálculos se indica que para generar una tonelada de H2V se necesita entre 9 y 12 toneladas de agua[15]. Esto implica o seguir saqueando el agua de los ríos y las napas, o bien desalar agua de mar y seguir sacrificando el litoral con toneladas de salmuera. Al respecto, empresas imperialistas ya están detrás de esta meta. El 2022 la trasnacional de capitales europeos GNL se adjudicó parte de estos proyectos para masificar el H2V en Chile; otra es la francesa Engie, famosa por sus termoeléctricas a carbón en Tocopilla y Mejillones, que fue beneficiada por el gobierno de Boric con un co-financiamiento de US$9.533.668 para su proyecto “HyEx”.
En realidad las baterías de litio, y el H2 están en la mira de multinacionales yanquis y chinas como la pieza central del negocio de los autos eléctricos para los mercados asiáticos y de países ricos, no de una transición energética, así como para la disputada industria electrónica y tecnológica, y nada tiene que ver con enfrentar la crisis climática.
La verdad es que el discurso verde de las grandes corporaciones y de los países imperialistas solo se centra en la cuestión sobre la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, ocultando deliberadamente, el impacto social y ambiental de la minería y las industrias que ellos mismos desarrollan para extraer los materiales base para la “producción verde”.
La realidad es que cuando países y multinacionales imperialistas han logrado reducir sus emisiones de gases contaminantes, lo han hecho deslocalizando su producción y llevando la contaminación a países semicoloniales con la complicidad, a cambio de migajas, de los capitalistas locales y los gobiernos de turno que se someten bajo la dicotomía “crecimiento vs medioambiente”, aceptando y reforzando las cadenas de dependencia.
Es la lógica de externalización de los “pasivos” ambientales hacia los países atrasados de la “periferia”, que bajo la ideología de la “vía al desarrollo” aceptan convertirse en nuevas zonas de sacrificio, mientras la riqueza producida se transfiere a los grandes centros. El modelo extractivista viene de la mano de un enorme despojo y daño ambiental que se produce sin miramiento alguno de los límites que imponen los ciclos de la naturaleza, y de los desechos que se producen en niveles crecientes. Así la crisis climática que atravesamos debido al calentamiento global es resultado de la producción capitalista y representa una amenaza directa para la vida de cientos de millones en las próximas décadas.
Esta es la lógica destructiva que lleva inscrito el capitalismo como modo de producción respecto a la relación con la naturaleza. El revolucionario alemán, Karl Marx explicaba esto como una ’fractura metabólica’. Esto quiere decir que el capitalismo no es capaz de renovar sus propias condiciones de producción; no reemplaza los nutrientes de las tierras, se erosionan los suelos, agota o destruye los bienes comunes renovables (como la pesca y los bosques) y los no renovables (como los combustibles fósiles y otros minerales) provocando esta “fractura metabólica”, alterando todas las condiciones necesarias para un intercambio armónico y duradero entre los seres humanos y la naturaleza. Ya hace más de 100 años Marx sentenciaba que “el capitalismo tiende a destruir sus dos fuentes de riqueza: la naturaleza y los seres humanos".
Permisología: ¿El gobierno ecologista agacha la cabeza? La presión por un nuevo consenso extractivista contra el pueblo trabajador y las comunidades
Como señalamos más arriba, el gobierno de Boric en estos 2 años transcurridos, ha venido abandonando su propia agenda y haciendo enormes concesiones a los empresarios y la Derecha en su búsqueda por reconstruir la “gobernabilidad” del régimen de los 30 años.
En ese trayecto su bandera de gobierno ecologista está siendo más que cuestionada. Después de haber aprobado el TPP11, en Antofagasta aprobaron el proyecto minero Comahue, a tan solo kilómetros de la ciudad y cerca de la Reserva Nacional La Chimba, hogar de especies endémicas y únicas de la zona. El gobierno local lo aprobó a pesar de la resistencia de sectores de la población[16], que incluyeron al propio Colegio Médico[17].
La reclamación por parte de la minera Dominga, de la familia Delano[18] logró, que el Primer Tribunal Ambiental admitiera una reclamación que podría dejar sin efecto la cancelación del proyecto arguyendo a “interferencias políticas”[19]. De entrar en funcionamiento significaría un daño irremediable al Archipiélago de Humboldt ubicado en la región de Coquimbo, y que es el hogar de 14 especies distintas de cetáceos; entre ellos la única colonia del Delfín Nariz de Botella de Chile, el mamífero marino más pequeño del planeta; el Chungungo, 122 especies de aves; siendo una de ellas el Pingüino de Humboldt, 68 especies de peces y 180 macroalgas e invertebrados.
Y la máquina sigue con la ley de Humedales Urbanos que se aprobó el 2020. A partir de ella se han declarado 100 humedales que quedan entonces protegidos bajo la ley. Pero recurriendo a la justicia, inmobiliarias, constructoras y otros empresarios han logrado revocar total o parcialmente 13 de esas declaratorias, y otras 18 estarían en duda.
Otro caso escandaloso es el de Quilicura, donde el gobierno, junto a Michelle Bachelet, la alcaldesa Paulina Bobadilla, electa por Comunes-Frente amplio de la mano de los gerentes de las norteamericana Waltmart inauguran la primera planta de H2V sin ni siquiera contar con una Resolución de Impacto Ambiental, situación denunciada por los vecinos de la zona, que alegan el estatus de sacrificio de la comuna, como patio trasero de Latinoamérica y la crisis hídrica por la que atraviesan[20].
La agenda extractivista también se negocia en el parlamento. La ley del Royalty que logró los votos de la derecha, se consiguió a cambio de “reducir hasta en un tercio” los tiempos de evaluación de impacto ambiental de los estudios a los que se someten las empresas. En esa transacción política que hicieron con el medio ambiente, los promotores del royalty como lo es Esteban Velásquez, de la Federación Regionalista Verde Social, FRVS-FA, opinan que los recursos de este nuevo impuesto hay que gastarlo en carreteras estatales. ¿Para quién? Claramente para las mineras.[21] Como si los trabajadores y sectores populares no tuvieran demandas más urgentes en el norte de Chile.
En este mismo contexto, empresarios del sur, encabezados por los salmoneros se manifiestan contra la ley Lafkenche, y “la proliferación de un criterio de biodiversidad como bloqueo de la actividad productiva, que termina siendo muy perjudicial para el legítimo desarrollo integral desde las regiones”, argumentan en su carta de protesta enviada al presidente. Todo con un claro propósito para intentar despojar las comunidades del “espacio marítimo exclusivo para uso indígena”[22].
La presión de las grandes patronales se expresó en el último cambio de gabinete y se concentró en el ministerio de Minería, con la entrada de Aurora Williams militante del Partido Radical, antigua ex ministra de Bachelet y funcionaria del grupo Luksic en cargos gerenciales de ATI y antes en Aguas Antofagasta, quien a su vez formaba parte del grupo gerencial del Clúster Minero Región de Antofagasta y directorio de nada más y nada menos que el grupo CRAMSA, el que pretende instalar plantas desaladoras para Antofagasta[23].
Los empresarios aplaudieron este cambio de gabinete y Joaquín Villarino del Consejo Minero y Jorge Riesco de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) le confiaron la misión de terminar con la “agenda ambientalista”[24] para poder definir un marco legal seguro para consagrar un “consenso” extractivista entre el Estado y las trasnacionales.
El segundo gran mandato es limitar al máximo cualquier injerencia del Estado y la política de “empresa nacional del Litio” que anunció Boric. Los empresarios quieren mantener el esquema de la dictadura, donde el Estado chileno solo es un facilitador de la explotación privada.
Mientras el “gobierno ecologista” sigue haciendo simulacros de negociaciones para definir los alcances de esta empresa nacional del Litio, las comunidades del salar de atacama no solo denuncian los crímenes ambientales, si no que ponen en evidencia que aún en el 2023, la Dirección General de Aguas DGA no tiene modelos hidrogeológicos propios y no posee capacidad para generarlos, es decir, este gobierno que habla de un desarrollo sustentable para el Litio no cuenta con balances hídricos propios, y así el Estado carece de aquella herramienta para tomar decisiones y no le queda otra que acudir y confiar en la información que les entregan las empresas explotadoras del Salar[25].
Para enfrentar el consenso extractivista hace falta poner en movimiento la fuerza de la clase trabajadora, junto a la juventud, las comunidades y el pueblo pobre
El gobierno del Frente Amplio sin duda pasará a la historia por la velocidad en que se integraron al régimen[26]; aportando enormes servicios a la gran burguesía. El más importante, fue haberle entregado gobernabilidad al país, traicionando la rebelión de octubre, firmando el pacto por la paz que salvó a Piñera, ayudando a desmovilizar las calles para depositar las confianzas en un proceso negociado con la derecha en el parlamento. El otro gran servicio fue ayudarles a la recomposición de la neoliberal ex concertación, apuntalando toda la institucionalidad burguesa que había entrado en cuestión en la rebelión popular.
Ahora se preguntan ellos ¿Por qué avanza tanto la derecha? Pero si son una verdadera máquina de frustraciones.
El único camino realista para enfrentar a los empresarios y a los neoliberales fachos o progresistas que nos quieran imponer un nuevo consenso extractivista es el de la organización de los trabajadores, las comunidades y la juventud, retomando los métodos de la lucha de clases.
En Argentina el pueblo de la región altiplánica de Jujuy, parte del llamado “triángulo del litio”, dio un importante ejemplo para todos los pueblos latinoamericanos, iniciando una importante rebelión popular, en el mes de junio, con paros, marchas, huelgas y cortes de ruta uniendo los reclamos de las comunidades andinas de los pueblos Coya, junto a los trabajadores de la provincia que encabezados por docentes iniciaron una gran movilización contra los sueldos de hambre y la reforma constitucional antidemocrática del gobernador derechista Gerardo Morales, que con los votos del peronismo pretendían eliminar el derecho a la protesta y entregar a las trasnacionales los bienes comunes naturales como lo es el agua y el litio de la zona.[27]
Detrás de toda la ideología del crecimiento que nos quieren vender para imponer este consenso, hay una gran historia de desigualdad y pobreza creciente en toda Latinoamérica y en Chile.
A regiones mineras como la de Antofagasta se nos vendía el verso de que sería la nueva Dubái en ese oasis imaginario del que gustaba siempre hablar Piñera, pero la realidad es otra, que mientras mineras como Escondida (2022) y el grupo Luksic (primer trimestre 2033)[28] amasan ganancias Ebitda de U$ 4.934 millones y 1.331 millones de dólares respectivamente, la región es la única en el país, según la encuesta Casen, donde aumentó la pobreza interdimensional, sin mencionar la enorme crisis habitacional, en la cual desde el año pasado hasta ahora han aumentado en un 75% las familias que viven en campamentos, 6000 nuevas familias, según estima Techo para Chile[29]; esto además de seguir en los primeros lugares entre las regiones azotadas por el Cáncer, la primera en el cáncer de pulmón[30].
Ese es el saldo del extractivismo, y del modelo de “desarrollo” que proponen los capitalistas, un verdadero esquema de producir pobreza, desigualdad y daños ambientales.
Para los militantes trotskistas del Partido de Trabajadores Revolucionarios el único camino realista para enfrentar el saqueo y el consenso extractivista es con los métodos de la lucha de clases y con una estrategia basada en asegurar la independencia política de la clase trabajadora, que utilice sus posiciones estratégicas, para unir la fuerza de todos los explotados, subcontratados, precarizados, uberizados y sin contratos, para así construir una alianza revolucionaria con las pobladores, las comunidades y la juventud.
Así como nuestro partido hermano en argentina el Partido de Trabajadores Socialistas, jugó un rol destacado en la lucha de Jujuy, no solo poniendo los cargos parlamentarios a disposición de la lucha contra la reforma, estando en las primeras líneas de la barricada, sino ayudando a levantar espacios de coordinación y lucha que superen las estrechas fronteras de los sindicatos, para unir a la clase trabajadora con las comunidades en lucha y la juventud y enfrentar la represión del Estado burgués.
Organizaciones de auto determinación y lucha que ayuden a unir todo lo que el sistema divide, para poner en movimiento una gran fuerza de los oprimidos y explotados que enfrente a los capitalistas y a todos sus lacayos, como la burocracia y sus partidos conciliadores.
En ese sentido tomamos el ejemplo que tuvo lugar en Antofagasta, en la rebelión popular de Octubre, donde se puso en pie el Comité de Emergencia y Resguardo, un organismo de autoorganización y coordinación que ayudamos a impulsar junto a distintos sindicatos y sectores de trabajadores públicos, y privados, trabajadores no sindicalizados, juventud, agrupaciones barriales, de artistas y profesionales, y que se sede central en el local sindical del comunal del Colegio de Profesores. Este espacio contaba con una estación de primeros auxilios y brigadas de salud, con comisiones, como de DDHH y abogados volcados día y noche en las comisarías. Se impulsó un programa por el Fuera Piñera, la policía y los milicos de las calles; por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, para que el pueblo trabajador decida, y conquistarla por medio de la derrota del gobierno a través de la huelga general indefinida.
Creemos que estas experiencias de auto organizaciones son un importante punto de apoyo para la clase trabajadora y la juventud, por el cual los revolucionarios tenemos que estudiar y sacar las lecciones para enfrentar los desafíos actuales. A la vez que esta planteada la lucha por la recuperación de los sindicatos, transformándolos, combatiendo la estructura corporativa, poniéndolos al servicio de una estrategia que pelee por la liberación de todo el pueblo trabajador.
No hay transición ecológica posible sin los trabajadores y las comunidades.
No hay “transición ecológica” posible sin planificar racionalmente la producción, distribución y consumo, para así invertir las prioridades y poner todos esos recursos al servicio de las grandes urgencias populares. Este camino solo es posible de la mano de la clase trabajadora, que inserta en las posiciones estratégicas en la economía en alianza con la juventud, las organizaciones sociales y medio ambientales junto a todo el pueblo pobre.
Es en ese sentido, frente al saqueo del Litio y la llamada “transición energética”, los militantes trotskistas, es decir, socialistas revolucionarios planteamos que es necesario luchar por la estatización integral de la minería del litio bajo administración democrática de los trabajadores y comunidades, pueblos originarios, en alianza con las universidades públicas, expropiando sin pago e indemnización a SQM y Albemarle refundiéndolas en una sola empresa nacional y pública.
Y que partiendo de ese derecho a la autodeterminación sobre el territorio, se apunte a terminar con el esquema de saqueo económico y destrucción socioambiental. A la vez que cuestionamos los métodos extractivistas que amenazan el agua, elemento clave para los ecosistemas de humedales en los cuales se encuentra este bien común natural, poniendo todo el conocimiento científico al servicio del bienestar socioambiental, en la vía de una verdadera transición energética.
Una propuesta así permitiría poner los bienes comunes naturales en manos de la población -para que definan cómo, dónde y para qué producir- en sintonía con las necesidades de las mayorías populares y el cuidado del ambiente. Respetando la autodeterminación de los pueblos originarios y sus derechos de preexistencia.
Las actividades exportadoras del país deberán llevarse a cabo en condiciones verdaderamente sustentables, compatibles con la regeneración de los bienes comunes naturales y sin producir daños irreversibles. Una perspectiva así, como la que planteamos los socialistas revolucionarios, sólo puede iniciarse en los marcos nacionales, cortando las ataduras que imponen la burguesía y el imperialismo, pero solo puede concretarse íntegra y efectivamente a escala internacional, en una nueva sociedad, donde se pueda planificar racional y democráticamente toda la economía
[1] El Servicio de Evaluación Ambiental, es el organismo público al que acuden las empresas que desean instalar sus negocios en Chile y para eso deben obtener una Resolución de calificación ambiental (RCA) a través del Sistema de Evaluación de impacto ambiental (SEIA) que exige que los proyectos ingresados tengan una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y en caso de que se determinen posibles riesgos a la población y al medioambiente, se requiere la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Hoy los empresarios se quejan de los “lagos tiempos” que atraviesan los proyectos de inversión, y la poca certidumbre que generan al no tener garantías de que los EIA sean favorables a su esquema extractivista donde abaratar costos es la máxima permanente, en detrimento del medioambiente y los ecosistemas.
[2] “A qué se debe el renovado interés de los inversionistas extranjeros por Chile”. La Segunda, 2-08-23, pp. 15
[3] El Ministro de Hacienda, Mario Marcel, en un seminario frente a grandes empresarios, organizado por Americas Society Council of the Americas (AS/COA) tuvo que hacer un mea culpa, diciendo que “el crecimiento no estaba en el programa de gobierno”, pero que puede dar fe de que el gobierno está enmendando su rumbo y recalibra prioridades.
https://www.as-coa.org/articles/marcel-y-pacto-fiscal-la-relacion-entre-politica-y-economia-no-siempre-es-univoca
[4] https://www.laizquierdadiario.cl/No-a-la-desaladora-en-Quintero-Entrevista-a-Presidente-de-Federacion-de-Pescadores-Bahia-Narau
[5] La empresa Siemens planea continuar su historia en Chile. La compañía tiene más de 110 años en el país y ha desarrollado iniciativas en minería, transporte, energía y salud. Ha colaborado con Metro de Santiago, Codelco, Clínica las Condes, entre otras empresas. La gigante alemana pretende avanzar en proyectos relacionados con nuevas tecnologías y energías, como por ejemplo, el hidrógeno verde.
[6] https://www.ex-ante.cl/roland-busch-ceo-de-siemens-chile-sera-capaz-de-adecuarse-rapido-con-su-actual-marco-regulatorio-y-ejecutar-proyectos-en-plazos-adecuados/
[7] https://www.latercera.com/pulso-pm/noticia/gremio-empresarial-de-ee-uu-manifiesta-inquietud-por-permisologia-y-acusa-traba-constante-para-la-inversion-en-grandes-proyectos/VMDXQ273Z5CQ7FIHGRBXVSZVEI/
[8] https://www.laizquierdadiario.cl/Dos-miradas-para-un-futuro-comun-Mayol-y-Lavin-proponen-un-plan-para-el-saqueo-basado-en-economia
[9] https://www.laizquierdadiario.com/Laura-Richardson-la-hipocresia-imperialista-y-la-sinceridad-estrategica
[10] Es sabido que China se convirtió en el segundo socio comercial de la región después de los EEUU. A la vez en estudio de Yuan & Gallagher de 2018 sugiere que poco más de 2/3 de los créditos Chinos otorgados a América Latina durante el período 2003-2016 se usaron para financiar la industria petrolera, mientras que el sector de energías renovables se benefició con el 17% del total. Además el gigante asiático también destaca por ser uno de los principales compradores de recursos naturales, ingresando algunas industrias de manufactura, como la ensambladora de autos Chinos JAC en México, a la vez que viene insertándose en mercados claves como el peruano y también dentro del Litio Chileno, argentino y boliviano.
[11] https://www.elmostrador.cl/mercados/2023/06/14/presidenta-de-la-comision-europea-pone-presion-al-gobierno-por-crisis-de-energias-verdes/
[12] https://www.laizquierdadiario.com/Litio-los-metodos-destructivos-de-extraccion-y-su-impacto-socioambiental
[13] https://www.laizquierdadiario.com/En-el-corazon-del-litio-chileno-la-vida-minera-en-el-Salar-de-Atacama
[14] https://regionalista.cl/cde-presenta-pruebas-en-demanda-contra-mineras-escondida-zaldivar-y-albemarle-por-dano-ambiental-en-acuifero-del-salar-de-atacama/
[15] https://www.laizquierdadiario.cl/Hidrogeno-verde-y-la-transicion-ecologica-capitalista-Una-solucion-para-la-clase-trabajadora-en
[16] https://www.izquierdadiario.es/Que-estrategia-para-enfrentar-el-proyecto-Comahue
[17] https://www.diarioantofagasta.cl/regional/antofagasta/177940/comahue-las-claves-del-proyecto-minero-que-enciende-las-alarmas-en-organizaciones-ambientales-y-el-colegio-medico-de-antofagasta/
[18] Empresario y militante histórico de la UDI, envuelto y denunciado en el caso PENTA por financiamiento irregular de la política y defraudar al fisco por más de $660 millones de pesos.
[19] https://www.1ta.cl/primer-tribunal-ambiental-admite-a-tramite-reclamacion-de-andes-iron-por-proyecto-dominga/
[20] https://resumen.cl/articulos/organizaciones-rechazan-inauguracion-de-primera-planta-de-hidrogeno-verde-en-quilicura-consolidando-a-la-comuna-como-uno-de-los-patios-traseros-de-latinoamerica
[21] https://regionalista.cl/senador-velasquez-propuso-a-gobernador-diaz-el-desarrollo-de-autopistas-estatales-al-interior-de-la-region/
[22] https://www.df.cl/empresas/industria/gremios-del-sur-emiten-declaracion-conjunta-se-manifiestan-contra
[23] https://www.reporteminero.cl/noticia/noticias/2023/08/aurora-williams-ministra-mineria-gabriel-boric
[24] https://www.laizquierdadiario.cl/Por-que-el-empresariado-minero-celebra-la-llegada-de-Aurora-Williams
[25] https://www.laizquierdadiario.cl/El-seminario-sobre-el-impacto-del-Litio-en-la-politica-publica-Reivindicando-migajas-de-SQM-y
[26] www.laizquierdadiario.cl/Apruebo-Dignidad-FA-PC-un-nuevo-transformismo-historico
[27] www.laizquierdadiario.com/La-guerra-por-el-litio-en-Argentina
[28] www.df.cl/empresas/mineria/pese-a-menor-precio-del-cobre-suben-ingresos-y-ganancias-antes-de
[29] Catastro Nacional de Campamentos 2022-2023.TECHO Chile
[30] www.laizquierdadiario.cl/Antofagasta-la-region-del-sacrificio-Un-programa-para-terminar-con-el-saqueo-de-los-30-anos
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