Tira y afloje. Los dirigentes sindicales dividen sus favores entre los candidatos del ajuste.
Ruth Werner @RWlaruta99
Jueves 1ro de octubre de 2015
Fotografía: DyN
Fotografía: DyN
La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) aprobó ayer, en un plenario realizado en el anfiteatro de la UTA, un documento que bajo el título "Paz, pan y trabajo", fija posición ante las elecciones nacionales de octubre y según anunció la Confederación es "la base para construir una sociedad democrática, plural y solidaria". Los sindicalistas del transporte pidieron a los candidatos presidenciales su "explícito compromiso con el pleno empleo", y señalaron al próximo gobierno que "no se van a olvidar de la agenda de reclamos". "Si hay ajuste no lo van a pagar los trabajadores" advirtió el Secretario General de La Fraternidad, Omar Maturano. Hugo Moyano, el jefe de la CGT opositora, participó del cierre del evento para dar su apoyo a la postura de la CATT.
El encuentro de la CATT se da en plena campaña electoral y en momentos en que los principales candidatos presidenciales siguen buscando aliados en el dividido sindicalismo peronista. La última novedad había sido el espaldarazo que le dio Moyano a Macri al tratarlo de “compañero” en el acto realizado para la entrega de distinciones a los trabajadores del Servicio Público de Higiene Urbana. La calificación de “compañero” al más noventista de los presidenciables es una definición que dice mucho de hasta dónde piensa defender Moyano que “el ajuste no lo van a pagar los trabajadores”. El guiño del histórico dirigente camionero a Macri es parte de una política de poner un “huevo en cada canasta”. Su hijo, Facundo Moyano encabeza las listas de diputados nacionales en provincia de Buenos Aires que llevan a Sergio Massa como candidato a presidente. Para los trabajadores tampoco es un alivio. Massa acaba de atacar a los trabajadores de la educación, que conforman uno de los gremios más importante del país. "¿De qué nos sirve tener muchos docentes si no van a clases a enseñar?” amenazó el candidato para, a renglón seguido, proponer un sistema de premios y de sanciones para quienes no cumplan con las responsabilidades y objetivos previstos.
Los mismos dirigentes integrantes de la CATT agitan sus pasiones. En ella hay oficialistas, moyanistas barrionuevistas e independientes, pero vienen insistiendo en reunirse con Scioli, el mejor posicionado en las encuestas. Hace poco cuestionaron que Caló se arrogue la representación de ser quien tiene el mejor trato con el bonaerense. "Yo a Scioli le tengo una gran confianza" declaró ayer el titular de la UTA, Roberto Fernández. De esta manera, un "peso pesado" y dirigente de uno de los gremios con “poder de fuego” y capacidad de paralizar el país, el de los colectiveros, ratificaba su adhesión al actual gobernador bonaerense. En esta apuesta coincide con la Mesa Sindical “Scioli Presidente” liderada por el recientemente imputado Antonio Caló, el patotero Ricardo Pignanelli del SMATA, el oficialista de todos los gobiernos Andrés Rodríguez de UPCN y el ex buchón de Inteligencia Gerardo Martínez de la UOCRA.
Por las dudas, el dirigente de la UTA se atajó diciendo que la situación económica "es muy dificultosa para el gobierno que venga". Es lógico, sabe que el candidato del Frente Para la Victoria, al igual que Macri o Massa, es partidario de un ajuste. Lo insinúa su economista “estrella” Miguel Bein quien para bajar la inflación al 18% habla de que patrones y trabajadores converjan en una “concertación” o pacto social, al estilo de la Moncloa. “No para anular las paritarias, sino para darles un marco” habría aclarado un asesor del economista. El “marco”, en medio del estancamiento del “modelo”, la falta de dólares y la espiral devaluatoria en Brasil no puede ser otro que el de profundizar la política de “cepos” salariales y despidos en ramas de la industria. El ejemplo de la Moncloa habla por sí solo. Firmado durante la transición post franquista en el Estado Español sirvió para meter a este país en la OTAN y aplicar políticas “neoliberales” que liquidaron derechos históricos de los trabajadores. Seguramente hoy la plana mayor del sindicalista sciolista participará en primera fila del nuevo Encuentro del Círculo Celeste y Blanco en Costa Salguero donde para escuchar a su presidenciable pagaron el cubierto “simbólico” de 10.000 pesos (¡3940 pesos más que el salario mínimo en un almuerzo!).
Scioli negocia con todos. A la CATT ya le prometió la creación de un ministerio de Transporte. A Antonio Caló la liberación de fondos de las Obras Sociales que no llegan a sus manos por política del kirchnerismo. La necesidad de sumar aliados en el mundo de la burocracia sindical es vital para Scioli, así como para Massa y Macri. La gobernabilidad, o mejor dicho, la paz social, es una de las preocupaciones centrales de los candidatos del ajuste. Los dirigentes sindicales, oficialistas y opositores, en un tira y afloje, y donde hasta puede haber documentos de advertencia como el de la CATT, se venden al mejor postor. El Frente de Izquierda que ha largado con todo su campaña denuncia que Macri, Massa y Scioli son hijos políticos de Menem. Con Nicolás del Caño y Myriam Bregman el FIT defiende los intereses de los trabajadores para que verdaderamente la crisis no caiga sobre las espaldas de la clase obrera y la paguen los capitalistas.