Jueves 12 de noviembre de 2015 08:30
En la planta Mondelez Pacheco hay mucha discusión sobre el balotaje. Desde la Agrupación Bordó impulsamos la campaña del Frente de Izquierda de votar en blanco y abrimos el debate en todos los sectores.
Es nuestra tradición dar estas peleas políticas, buscando generar espacios para debatir entre trabajadores. Y en estas semanas se expresa claramente la politización que existe y las opiniones sobre cada candidato. Nos llevaron a una situación para que “haya que elegir entre dos verdugos”, dicen muchos compañeros. Hablamos de Macri y se lo identifica como un empresario privatizador, que reprime con la Policía Metropolitana. Lo que hace con la educación, con los sin techo en el Parque Indoamericano. Y se lo compara con Scioli y se recuerda cuando nos reprimió con la Policía Bonaerense en el 2009 cuando el conflicto en Kraft. “Lo vivimos en carne propia, no van a venir a contarnos lo que hace Scioli” dicen otros.
Cuando los trabajadores respondimos a los ataques y salimos a luchar, nos dio palos. Así ocurrió en Gestamp, en Lear. Demostró quién es y si gana va a ser el continuador de estas políticas. La de imponernos el techo salarial, los ajustes, el impuesto a las ganancias y condiciones de flexibilización. Queda claro que tampoco es un candidato que va a defender los intereses de los trabajadores. Nuestra apuesta es que muchos trabajadores de Mondelez sean parte de los que rechacemos votar a Macri o Scioli. Ambos candidatos no se cansan de hacer anuncios demagó- gicos para atrapar votos. Scioli dice ser diferente a Macri, pero termina agarrando la agenda de Macri y Massa en cuestiones de “seguridad” y dijo que tendrá tolerancia cero con los piquetes y cortes de calle. Entonces es evidente lo que nos espera a los que queremos organizarnos, prepararnos para resistir los ataques. La etapa que se viene nos impone darle continuidad a nuestra alternativa política que es el Frente de Izquierda y agruparnos, coordinar con diversos sectores de trabajadores para estar preparados ante los ataques patronales.
Porque gane quien gane van a querer hacernos pagar el ajuste con despidos, suspensiones, precariedad. A esto se le suma el rol de la burocracia sindical que en algunos casos como Caló y Pignanelli le hacen campaña a Scioli. En la Alimentación lo hacen por abajo, esconden su apoyo sin dar muestras claras, porque no tienen un apoyo generalizado dentro de la fábrica. No nos comemos el chamuyo porque siempre dejan pasar los ataques de la empresa. Votar en blanco es repudiar y sentar posición que ninguno de estos verdugos nos representa.
