El fuerte aumento fue impulsado por el incremento del precio del cacao que se importa y distintos tipos de pescado.
Martes 2 de abril de 2019 00:02
La Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), presentó este lunes una informe sobre el costo de la canasta de pascua. Según el Observatorio de Políticas Públicas de dicha entidad, el precio de la canasta aumentó un 61,7% en términos interanuales. “A partir de un relevamiento de quince establecimientos comerciales del área metropolitana, y otros tantos del interior del país por canales digitales, se llegó a un valor de $1.447 para la canasta estándar total. Esto es, un 61,9% más que en 2018.” destaca el informe.
El organismo elabora tres tipos de canastas una estándar, una económica que contiene segundas marcas y por último una canasta premium. Respecto de la segunda tiene un valor menor ($635,7), sin embargo comparando su precio con el año pasado se observa un incremento del 63,6%. Por su parte, la canasta premium cuesta $1.941, con una suba cercana al 59,8% en el último año, inferior al aumento porcentual de las otras dos canastas. Dejando en evidencia que los más perjudicados son las familias trabajadoras, que consumen segundas marcas debido al encarecimiento del costo de vida. La semana pasada el INDEC informó que la canasta básica supera los $27.500 y subió casi un 60% en el último año, similar al incremento presentado por la UNDAV.
En el desagregado por producto, se observan importantes subas en distintos segmentos, por ejemplo el de productos dulces que presenta una suba promedio del 51,9% a partir de “rosca de pascua (58,5%), “conejo de pascua” (+51,5%), “chocolate en barra” (+47,4%) y huevo de pascua (+50,3%). Del grupo de productos ictícola, se desprende un encarecimiento promedio del 71,5%. Esta suba se explica, en gran medida, por el alza en el salmón (+74,7%), camarón (+72,5%) y la merluza (+72,3%). En menor proporción aumentaron los langostinos (+66,6%).
El incremento sostenido de precios de los últimos años ha generado una caída en el poder de compra que no ha logrado recuperarse del todo, en este sentido el informe señala que “cuando se compara con los ingresos de las familias, se cae en cuenta que con el salario mínimo de 2018 se podían comprar casi 24 canastas económicas mientras que, en la actualidad, un salario mínimo alcanza para poco menos de 20 canastas”.
Según la universidad “Las principales causas de los incrementos de precios hay que encontrarlas en la suba del dólar de los últimos meses, el constante aumento de los costos internos (en especial de la tarifa de servicios públicos para los sectores industriales y comerciales) y subas puntuales en insumos de estación”. A lo que agrega que “Estos incrementos por sobre el nivel general de precios –e ingresos- determinan una caída en el poder adquisitivo de las familias. En el último año, se redujo notablemente el poder de compra del salario mínimo (19,6%) y de la jubilación mínima (16,9%), respecto de las canastas de pascuas”.
Sin embargo, la devaluación no es la única razón que explica el incremento de los precios de la canasta de pascua. Los grandes monopolios alimenticios con el objetivo de mantener sus márgenes de ganancias remarcan sus precios. Un ejemplo de esto puede ser el trigo, que se utiliza como insumo para artículos básicos como la harina con la que se hace pan que hoy se comercializa a un promedio de $77 el kilo según informó el INDEC. Mientras que a nivel internacional el precio del trigo cayó, los productores no solo que no trasladaron eso al precio de venta, sino que no ha parado de crecer.
Las empresas y productores mantienen sus libros contables protegidos y cerrados, por lo que no se conocen realmente los costos de producción al interior de la cadena de alimentos y pueden manejar los precios a su antojo. Un plan que busque verdaderamente frenar la inflación debería implementar entre otras medidas, la apertura de los libros contables inmediatamente para ver cuáles son los costos reales y cuáles son sus verdaderas ganancias.