Ayer se dieron a conocer los casos de un ministro y un superintendente involucrados en casos, que hoy se investigan, de enriquecimiento ilícito.
Martes 26 de marzo de 2019
No cabe duda, luego de todo lo que ha salido a la luz estos últimos años, que la carcasa que recubre al Estado chileno, se viene cayendo a pedazos, debido a la putrefacción interna que comienza a supurar en las alturas de las instituciones del Estado. Ya es sabido todos los casos de corrupción y ostentación de riqueza por parte de las fuerzas armadas y de carabineros, en donde miles de millones de pesos se han ido en lujosos estilos de vida, mantenidos sobre los hombros de millones de trabajadores.
Pero no solo hoy tenemos estos casos, de militares y policías, también el aparato civil del Estado, comienza a mostrar luces de lo que por años fue un secreto a voces, pero que nadie indagaba mucho mas.
El Superintendente
Ronaldo Bruna fue jefe de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) desde los años 2005 y 2014, algunos meses antes de dejar este cargo, adquirió vía créditos hipotecarios paralelos la no menor cantidad de seis departamentos en un edificio exclusivo de Santiago centro. Además siendo accionista de una empresa de transportes, opero como jefe de los asesores del ministro de transportes del segundo gobierno de Bachelet. ¿Cómo pudo obtener, el jefe de la FNE el respaldo para endeudarse a ese nivel y con más de 3 entidades bancarias? Por supuesto que no fue gracias a su esfuerzo por años de trabajo.
Luego de unos meses en su cargo, y también mediante créditos paralelos en diferentes bancos e instituciones crediticias, este personaje se adjudica la compra de 21 departamentos, en menos de un mes, y 6 mas durante ese mismo año, este excelentísimo ahora Superintendente de Servicios Sanitarios bajo el hoy, gobierno de Piñera
A comienzos de este año, y luego de una denuncia anónima, Contraloría, declaro que “posiblemente” pueda haber conflicto de interés. Otra forma fraudulenta de las instituciones de la burocracia del Estado para tapar con un dedo los desfalcos millonarios que por años vienen realizando a costa del sacrificio y sudor del pueblo trabajador, porque la riqueza no viene de la nada, alguien la produce.
El Ministro
Por otra parte salió hace poco un conflicto multimillonario que involucraba al actual ministro de economía, el cual mediante una empresa inmobiliaria que el mismo controla, ofrecía la construcción de un anexo en un colegio particular pagado de lo Barnechea, en un terreno del cual el propio Valente es propietario, ósea, negocio redondo, vendía su terreno, a un 400% más de como lo compro y además ofrecía los humildes “servicios” de construcción inmobiliaria, como si no le bastase con el millonario y repudiable sueldo que ya tiene por ser ministro de Estado.
Un gobierno contra la juventud
El gobierno además esta semana, va a presentar el control preventivo de identidad, el cual no busca más que perseguir y criminalizar a la juventud de los barrios obreros y pobres del país, y así mientras Piñera busca poner garrote a los pobres, cae en el absurdo ya que quien se adjudica el título del combate a la “delincuencia” no es nada más ni nada menos que el principal aliado de toda la casta política que se ha enriquecido, como el propio empresario presidente, a costa de saqueos al estado, ya sea por robos derechamente o por robos velados, como los traspasos de la empresas estratégicas públicas, a manos de privados, como el caso de SQM, Chilectra, CTC o la industria del cobre, como uno de los ejes centrales de planificación de la dictadura.
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Según Piñera busca reducir la tasa de delitos, pero ya muchos sabemos, que eso es tan utópico como creer que es imposible que caiga el capitalismo, ya que mientras no caigan las instituciones y sus respectivos personeros que delinquen a nivel de las altas esferas de influencia y decisión de la sociedad burguesa, será imposible re organizar la sociedad para distribuir equitativamente la riqueza socialmente producida por la mayoría, pero acaudalada y disfrutada por una pequeña minoría, para acabar con la pobreza y así poder generar una real alternativa de desarrollo a muchos jóvenes pobres que prefieren participar del micro tráfico y ganar en una semana mucho más de lo que podrían ganar bajo la esclavitud asalariada en un mes.
Como vemos, toda la fortuna que estos señores amasan y se roban, ya que no es producida por ellos, si fuese utilizada en proyectos públicos, de salud, vivienda y educación, podríamos financiar sin problemas una buena calidad de vida para las familias obreras, sus hijos e hijas.