Pólitica Estado Español. La derecha española dice que si llega al gobierno avanzará con su agenda antiderechos

Alberto Núñez Feijoo, líder del derechista Partido Popular (PP), y candidato a la presidencia del gobierno, ha anunciado en una entrevista algunas medidas si llega al gobierno: desde la derogación de la ley trans y de la ley de memoria democrática, a posibles cambios en la ley de Eutanasia, así como en la de Educación y en la contrarreforma laboral de Yolanda Díaz (vicepresidenta segunda de Gobierno desde julio de 2021).

También ha aprovechado para anunciar que eliminará ministerios como el de Igualdad y el de Consumo, afirmando que “sobran cinco o seis ministerios”. Una serie de puntos en común con Vox (partido de la ultraderecha), un posible socio de gobierno dependiendo del resultado electoral del 23 de julio.

Feijoo ha puesto en marcha la campaña electoral tras la victoria de la derecha en las pasadas elecciones autonómicas y municipales. Con la perspectiva de poder conformar nuevamente un gobierno conservador de la mano de la ultraderecha de Vox, el líder del PP comienza a desplegar una propuesta de agenda antiderechos sociales en caso de llegar al gobierno. Estas declaraciones aparecen como un borrador del posible acuerdo que deberá pactar con Vox, ya que, salvo descalabro del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), probablemente dependería de un acuerdo con el partido de ultraderecha, cuyo presidente es Santiago Abascal Conde, para poder gobernar, según las últimas encuestas.

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Hay que tener en cuenta que una de las premisas tanto del PP como del PSOE en esta campaña es la del “voto útil”, en un intento de agrupar la mayor cantidad de apoyos dentro de sus respectivos bloques, algo que ya ha hecho el PP en el último periodo absorbiendo a Ciudadanos (Partido de la Ciudadanía) y que quizás ahora intenta hacer con Vox de cara a maximizar las posibilidades de ganar y no depender excesivamente de los de Abascal.

Feijoo ha anunciado de este modo diversas medidas si llega a la presidencia del gobierno, comenzando con una reestructuración del Consejo de Ministros que eliminaría cinco o seis ministerios que “sobran” y que integraría en otros o reduciría su importancia en el esquema estatal. Entre ellos se encontraría el ministerio de Igualdad, una posición que tiene en común con la mayoría de los discursos antifeministas de la derecha que aprovecha el feminismo ministerial de Irene Montero para atacar al movimiento de mujeres y a los colectivos LGTB.

Este anuncio busca alentar un voto antifeminista, en sus discursos misóginos, la derecha utiliza a este ministerio como forma de caricaturizar y atacar al movimiento de mujeres en general.

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Por otro lado, el líder del PP ha planteado la derogación de la ley trans y de la ley de memoria democrática, dos acciones dirigidas a la reducción de los derechos de la población y a proteger el legado franquista. Además, planea “ajustes” a la ley de Eutanasia, así como a la ley de Educación, aunque no ha llegado a plantear cuales exactamente.

También ha mencionado la posibilidad de hacer cambios en la contrarreforma laboral de Yolanda Díaz. A diferencia del PP de Pablo Casado (quién presidió el Partido Popular hasta 2022), que hizo una agresiva campaña contra esta medida, Feijóo solo considera necesario algunos cambios, que se harán independientemente de si los agentes sociales quieren. Es decir, que no planea necesariamente negociar con la burocracia sindical que ya avaló esta contrarreforma que en lo principal consolida la reforma laboral del PP. Aparentemente después de que Díaz apoyase con sus políticas lo que el PP había impuesto en sus últimos gobiernos, Feijóo no ve necesario convencer a la burocracia sindical de los últimos retoques. Una prueba de que para la derecha es más fácil gobernar si directamente los gobiernos de carácter neorreformistas asumen una parte de su agenda.

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Como sucede en muchos países, la reglamentación de derechos, su aprobación parlamentaria o su conquista institucional no implica que éstas se vayan a llevar adelante en tiempo y forma, ni mucho menos que se mantengan cuando cambia la administración. Las conquistas en el campo de la ampliación de derechos no solo se ganan sino que se deben defender y garantizar con la organización y movilización en las calles.