Catalunya. La destitución del diputado de la CUP Juvillà: una larga cadena de obediencias

Parece mentida, pero no lo es. Laura Borràs quiere saber exactamente qué pasó con la inhabilitación del diputado de la CUP, Pau Juvillà. Parece que el Parlament catalán tiene vida propia, como si una máquina se estuviera apoderando de la institución catalana. En realidad, son las excusas de mal pagador con las cuales Laura Borràs y JxCat tratan de salvar su posición política.

Lo que sucedió con relación a la inhabilitación del diputado cupaire no tiene ningún misterio. No necesitamos la investigación de un Sherlock Holmes, ni de la capacidad ejecutiva del mayor Trapero. Lo que sucedió es muy sencillo: JxCat obedeció el mandato de la Junta Electoral Central y dejó caer a Pau Juvillà. De la misma manera (o quizás peor) que lo hizo Roger Torrent con el president de la Generalitat, Quim Torra.

La mayoría del “52% independentista” no ha ofrecido ninguna oposición a las imposiciones de la JEC. Ninguno de los partidos que supuestamente defienden el referéndum del 1-O y el derecho de autodeterminación ha llamado a una movilización de apoyo al diputado cupaire. Ni ERC, preocupada por la Mesa sin reuniones; ni JxCat, atemorizados por las repercusiones de la desobediencia, ni la CUP, preocupada por no salirse del plato del 52%. Todos han obedecido, con gritos y quejas, pero han obedecido.

Ha sido una larga cadena de obediencia. La altisonante presidenta del Parlament ha obedecido a la JEC . Puede quejarse (seguramente con razón) de que ERC no le apoyó. Pero ¿desde cuándo una formación política decide su postura política de acuerdo con lo que piensan el resto? A JxCat se le cae la mascarilla antes de que el gobierno central permita no utilizarla al aire libre.

No se puede dejar de mencionar las palabras del abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas. El secretario segundo del Parlament catalán ha explicado que él había pedido que el diputado Pau Juvillà abandonase unilateralmente su escaño y así evitar el enfrentamiento con la JEC. Es decir, que hacemos camino antes de que el Régimen del 78 lo pida. Si el abogado de Puigdemont pide esto, creo que no hacen falta más pruebas. Esta es la "jugada maestra" de JxCat.

ERC fue la primera en obedecer desde el Parlament con Roger Torrent. Y ahora que no tiene la presidencia, se ha puesto de lado tratando de evitar las chispas del incendio de Borràs y JxCat. Incluso se ha podido sentir el ruido del corcho de una botella de cava desde la Plaza San Jaume. En este caso, también ha obedecido ERC.

ERC y JxCat tienen el apoyo cómplice de las direcciones de la Asamblea Nacional de Cataluña y de Òmnium Cultural. No podemos olvidar la famosa frase de Jordi Cuixart: “lo volveremos a hacer”. Es cierto que no dijo cuando lo volveremos a hacer. Las cúpulas hace meses que piden unidad entre ERC y JxCat. Este llamamiento es poco creíble con partidos que hace muchos años que se pelean entre sí para poder ocupar la Generalitat y gestionar el dinero catalán. No existe ninguna mayoría del 52%, solo hay la lucha por el poder. Y lo saben.

Y lo que es más lamentable ha sido el papel de la CUP. Los “anticapitalistas” no solo que hace meses que apoyan políticamente al gobierno de la burguesía catalana a cambio de un referéndum sine die, sino que también continúan apoyando cuando este gobierno obedece al Régimen del 78, el mismo régimen que oprime al pueblo catalán, con represión policial, con la intromisión en la lengua y cultura catalana, con sentencias judiciales inventadas, etc

Eulàlia Reguant dijo que no ocuparían el escaño de en Pau Juvillà hasta que el Tribunal Supremo se pronunciase sobre las medidas cautelares que habían pedido para estirar algo más los tiempos legales para conservar el escaño. Si esto es desobedecer “apaga y vámonos”.

Si la CUP de verdad quisiera desobedecer, tendría que pensar en romper con el gobierno burgués de ERC y JxCat en primer lugar. Puesto que el tándem Aragonés-Puigneró están esperando gestionar los millones de las “ayudas” europeas y no quieren desobedecer al Régimen que les da de comer. Si la dirección de la CUP quiere obedecer y arrodillarse ante el régimen del 78, pues, sí, que continúe apoyando.

Si tardara el camino de la lucha contra el régimen opresor, pues, tendría que pensar en sumar más fuerzas. En sumar a los trabajadores que se oponen a la reforma laboral y el Icetazo, en sumar a los jóvenes y las familias que luchan contra los desahucios, en sumar a las fuerzas de la izquierda política, sindical y social. En sumar los jóvenes que salieron a la calle contra la sentencia y por la libertad de Hasél (a pesar de la represión de los Mossos).

Porque si quieren desobedecer y hacer un referéndum de autodeterminación realmente vinculante hay que volver a movilizar los centenares de miles que defendieron las escuelas y el derecho a voto contra la represión policial, hay que movilizar a los millones de votantes y a la clase trabajadora que hizo la gran huelga del 3O. Y como pasó aquel 3O tendremos en la trinchera de enfrente a las fuerzas represivas e instituciones del Régimen del 78 con las empresas del IBEX35 y la gran burguesía catalana que marchó corriendo cuando el Rey Felipe VI se lo pidió.