El senador ríonegrino busca estigmatizar a inmigrantes pobres para utilizarlos como variable de ajuste y seguir garantizando la entrega del país al FMI y los magnates como Lewis.
Martes 6 de noviembre de 2018
Miguel Angel Pichetto, nuevo socio del gobernador provincial de cara a las elecciones 2019 y abanderado de las declaraciones discriminatorias y racistas contra inmigrantes pobres, es Senador por la provincia donde el magnate Lewis posee 12 mil hectáreas en la cordillera y 14 mil en Sierra Grande. Este empresario, socio de Edenor, una de las empresas subsidiadas con millones de pesos durante la década K, es dueño de la empresa de energía Hidden Lake, la cual fue exenta de pagar impuestos por 20 años, gracias a la gestión de Weretilneck.
Incluso el magnate crea un Estado dentro del propio Estado argentino, con sus propias fuerzas parapoliciales y sin atenerse a los fallos judiciales que exigen la libre circulación y acceso al Lago Escondido y otras tierras apropiadas por el mismo. Pero Lewis no es el único, también en la provincia se beneficia y mantiene en la impunidad a las multinacionales como Expofrut que lucran con la estafa y trata laboral de trabajadores migrantes también de países limítrofes. Como así también el caso de la minera británica Patagonia Gold, que de la mano del Gobierno, impulsan la minería a cielo abierto para extraer oro utilizando cianuro en Calcatreu.
Por otra parte, Pichetto y Weretilneck, no vacilan en estigmatizar al pueblo Mapuce también como “extranjero”, legitimando e impulsando la represión para garantizar los negociados empresariales sobre las tierras de los pueblos originarios. El asesinato de Rafael Nahuel y las desapariciones forzadas de trabajadores de Expofrut como las denunciadas por los abogados de la familia Solano, son un ejemplo de cómo garantizan en conjunto los negociados inmobiliarios de las multinacionales que violan las leyes laborales vigentes, despiden y contaminan.
Queda claro que para Pichetto hay dos tipos de extranjeros. Los trabajadores que provienen de países limítrofes o africanos, y los empresarios y terratenientes de países imperialistas. Los primeros son quienes sufren la explotación laboral, el racismo, la xenofobia y la discriminación por parte de distintas instituciones del Estado, la policía y los Gobiernos. Los segundos son los que gozan de la protección de estas mismas instituciones, fuerzas y gobiernos, apropiándose de territorios y explotando trabajo en condiciones de esclavitud con total impunidad y son premiados con exenciones impositivas.
Pero no nos confundamos, la doctrina Pichetto no es para evitar hechos delictivos, como nos quieren hacer creer el Gobierno Nacional, el Peronismo Federal y los medios de comunicación. La estigmatización no significa que no quieran inmigrantes pobres, al contrario, es para convertirlos en una variable más de ajuste como mano de obra ultraprecarizada. En las crisis económicas son la variable de ajuste para abaratar costos, las primeras víctimas de despidos, que pueden ser desechados sin indemnización. Así como el chivo expiatorio para responsabilizar de las crisis y situación del país. A nivel nacional, las ramas en las que se insertan laboralmente los y las trabajadores inmigrantes son el trabajo doméstico, construcción, textil y rural.
En Río Negro viven casi 6000 inmigrantes bolivianos, son los “cebolleros” de Río Colorado, o los “paperos” del Valle Medio, trabajando en toda la provincia de manera precaria e informal o accediendo a una pequeña cantidad de hectáreas para cultivar entre muchas familias. Mientras las burocracias de UATRE y el Sindicato de la fruta, son cómplices y se encargan de mantener las condiciones de precariedad de los trabajadores, junto al Gobierno Provincial.
Pichetto se jacta de haber advertido sobre el “problema” de la inmigración, con el discurso de que los inmigrantes son “vagos y chorros” mientras los empresarios y el FMI saquean y se roban los recursos del país y el futuro de las siguientes generaciones, como venimos denunciando desde el PTS en el Frente de Izquierda. No por nada aquel discurso va ligado al de la “reconstrucción” de las fuerzas armadas, se está buscando legitimar la represión de la que va acompañada el ajuste.
Desde el PTS, con nuestro diputado Nicolás del Caño estamos haciendo una fuerte denuncia impulsando un proyecto de declaración de repudio a esta campaña demonizadora y xenófoba que tiene el claro objetivo de fragmentar a la clase obrera. Necesitan dividirnos para imponer su plan de ajuste. Tenemos que combatir fuertemente la doctrina Pichetto en todos los ámbitos y luchar en conjunto con nuestros hermanos de clase contra las políticas de miseria de los distintos gobiernos. Debemos seguir exigiendo la anulación del decreto 70/2017 de deportación de inmigrantes y defender sus plenos derechos democráticos, políticos y sindicales.