Se conmemoran diez años de la sanción del matrimonio igualitario. ¿Qué pasaba en las calles aquella noche?
Tomás Máscolo @PibeTiger
Miércoles 15 de julio de 2020 00:00
🏳️🌈 10 AÑOS DEL MATRIMONIO IGUALITARIO | Una gran conquista en las calles #AS - YouTube
El frío era intenso, la espera aún más. Ya era la madrugada del 15 de Julio de 2010 pero quienes aguardaban alrededor del Congreso de la Nación y muchos eran concientes de que iba a pasar algo realmente histórico en Argentina: con 33 votos a favor y 27 en contra, el Senado aprobó la Ley 26.618. La Ley de Matrimonio Igualitario fue un hecho.
Esta ley, pionera en Latinoamérica, cambió la vida de muchos. Algunos decidieron casarse y dar el "quiero"; otres no estaban obligados a hacerlo, pero tenían el derecho a decidirlo. Un derecho que fue arrancado en las calles y que le ganó a la "Guerra de Dios".
En primera persona
Carlos Alberto Barzani, es psicólogo y parte de la revista Topía. Estuvo en aquel momento pero también fue parte de la primer marcha del orgullo en el año 1992. "La discriminación y los prejuicios en el área familiar, laboral, institucional y político. Pero no todo eran libros, una idea primordial que nos unía era lograr el crecimiento y fortalecimiento de sus integrantes. Asimismo organizábamos actividades sociales, ya que considerábamos que esto era fundamental para el cumplimiento de este objetivo", recordó.
Agrega que " en aquél momento la sanción del matrimonio igualitario me pareció un gran logro de la lucha de los movimientos LGTBI y que implicaría un gran avance en la legitimación de derechos. Nunca fui un adepto del matrimonio ya que ha sido una institución al servicio de las religiones y la normalización de la sexualidad humana. Pero el matrimonio civil implica derechos de los cuales las personas gltbi carecían. Y siempre tuve la convicción de que no importa si tal o cual no quiere casarse, sino el derecho de poder elegir si quiere o no hacerlo. Creo que una de las conquistas fue que todo un grupo de gente reaccionaria salió a decir barbaridades y quedaron al descubierto con concepciones vetustas con las cuales el grueso de la sociedad no sentía representada".
Barzani marchó, y también concedió a La Izquierda Diario un recuerdo de aquella noche que para muchos no fue sacar a la calle los colores del arcoiris sino reafirmar que su manera de ser no era "desviada", "incorrecta" o "enferma".
"La Ley de Matrimonio igualitario también reconoció que estabamos vivos"
Así lo sancionó también la artista travesti Daniela Ruiz. "Ese día estábamos con muchas maricas, tortas y travas juntitas porque hacía muchísimo frío, compartiendo una pantalla de televisión de afuera", cuenta la artista travesti Daniela Ruiz.
También recordó que "había algunos sentimientos encontrados, sabiendo que todavía nos faltaba conquistar la Ley de Identidad. No era fácil confiar solamente en el congreso. Las leyes en ese sentido marcaron un antes y un después. Esa noche fue hermosa, a pesar del frío, había un recorrido anterior porque esa ley la peleamos".
"No queríamos la unión civil queríamos la Ley de Matrimonio Igualitario. Yo estaba vinculada con mariquitas de otras provincias y eso la verdad que no le cambiaba mucho la vida", cuenta a raíz de que una amiga de ella se había venido en tren esa noche solamente para esperar la sanción.
Frío y caliente
"Esa noche fue una noche fría, pero lo calentamos nosotros por la ansiedad que manejábamos. Salí a festejar como loco y me encontré con muchos compañeros, si bien nunca milité fuerte el matrimonio igualitario en lo concreto permitió muchos derechos que no son menores porque hacen a la existencia material de muchos LGTBI, como la herencia", dice el DJ Rodrigo Rotpando. "Fue un paso más hacia la libertad y estoy feliz de haberlo vivido en las calles, de manera fría y caliente", agrega.
La juventud también fue protagonista de aquella noche, no existían las redes sociales pero sí el boca a boca. El "poroteo" de votos fue algo presente en la cabeza de quienes en algún momento de su vida sintieron la necesidad de "salir del closet".
La pelea continúa
El frío de aquella noche es el mismo que se siente hoy en Argentina, el invierno es duro y sobre todo en plena pandemia por el coronavirus. Sin embargo, la lección que deja la pelea por la lucha de las demandas democráticas que supimos conquistar es que la lucha tiene que ser independiente de todas las instituciones que nos oprimen y de los Gobiernos que aún hoy la siguen financiando. La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida, por eso seguiremos luchando por un mundo donde todos seamos socialmente iguales y humanamente diferentes.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.