La madre denunció la desidia del Estado y desmintió algunos aspectos de la entrevista de Lanata. Un ejemplo de la realidad de las familias humildes que Lanata no quiere mostrar.
Miércoles 19 de julio de 2017 11:35
Tras el informe de Lanata del domingo pasado en Periodismo Para Todos, se desató la polémica alrededor del caso de "El Polaquito". Varias personas denunciaron una entrevista montada en que el joven de 11 años declara haber cometido una serie de delitos. Luego, sobrevino el fuerte cruce entre Juan Grabois, dirigente de una organización social, y Jorge Lanata.
Fernanda, la mamá de "El Polaquito", rompió el silencio y disparó contra la desidia del Estado. Trabajadora de una cooperativa de reciclado e integrante del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) que dirige Grabois, contó algunos detalles sobre la vida de su hijo en una entrevista con Radio 10.
"Lo que quiero es que lo ayuden. No quiero que lo traten como asesino. En vez de ponerlo como pibito asesino porqué no lo ayudaron antes", apuntó Fernanda. Una frase que condensa la falta de respuestas por parte del Estado en las vidas de los niños más humildes.
La madre reconoció que su hijo consume drogas, que estuvo detenido pero negó categóricamente que el niño haya cometido un asesinato así como desmintió que haya cometido algunos delitos que relata en el informe del programa de Lanata. Al respecto señaló que "se hace el canchero" y que su hijo relata "historias que le pasaron a otros pibes".
Pero Fernanda también dejó al desnudo la otra realidad de la situación de los pibes de sectores vulnerables: la desidia estatal. En primer lugar apeló a la escuela, donde no pudieron ayudarla. Luego se dirigió a una salita, pero nunca internaron a su hijo. Y llegó al juzgado de Banfield, donde explicó el consumo de su hijo, que estaba sin escolaridad, que estaba en la calle, y que quería la internación antes de que se hiciera más grande. Sin embargo, aquí tampoco obtuvo ayuda.
Entonces, llegó a la dura conclusión de que "no hay donde llevarlo para que mejore". Claro, excepto un programa de televisión que monta una entrevista con sus propios intereses políticos: la criminalización de la juventud.
Fernanda denunció la participación del secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz de Cambiemos, en el uso de coacción para que su hijo accediera a la nota realizada por la producción de Lanata.
Kravetz salió en defensa propia (y de ajenos) y señaló que este tipo de informes "colabora para mejorar la situación de estos chicos". Respecto a todo lo denunciado por la madre acerca de la ausencia del Estado, ni una palabra.
Pero para el secretario de Seguridad macrista, el uso de un niño de 11 años para ser expuesto frente a millones de televidentes, elevando el rating (y las ganancias) del programa de Lanata, no es algo problemático sino incluso casi terapéutico desde el punto de vista social.
Esta opinión de un funcionario macrista no sorprende. El macrismo, así como las variantes más recalcitrantes del peronismo, buscan bajar la edad de imputabilidad. Lo que quieren es mayor criminalización de la juventud, sobre todo la juventud pobre, aumentando las facultades del aparato represivo de las fuerzas de "seguridad" que amedrentan a los pibes más humildes.
En un país donde la mitad de los niños viven por debajo de la línea de la pobreza; la respuesta del macrismo no es otra que profundizar la faceta represiva del Estado. Para ello, cuenta con los grandes medios de comunicación que, como el programa de Lanata, logran llegar a millones y moldear la opinión pública en favor de sus intereses de clase.
