El gigante de las telecomunicaciones cuya casa Matriz se encuentra en España viene advirtiendo dificultades para hacer viable la empresa, lo hizo en plena revuelta popular del 2019 y en los años posteriores alegando que el clima social había golpeado fuertemente sus negocios y hoy, a días del triunfo del “en contra” y en vísperas de la navidad se decide por un ataque y despide a más de 400 trabajadores. Sin embargo, lo que está detrás es una muy baja capacidad de competencia en un mercado que pasó de ser casi monopolizado por la compañía española a compartir el mercado con al menos cinco otras empresas de Telecomunicaciones. Esto sumado a una larga historia de desprestigio de la marca Telefónica y también de la marca Movistar, ha generado una huida masiva de clientes que al parecer en los últimos años han podido controlar o reducir.
Viernes 22 de diciembre de 2023
Los más de 400 trabajadores despedidos a días de las fiestas y con una incertidumbre brutal por la situación laboral en el país se suman a la alarmante cifra de trabajadores desempleados en el país. Empresas como Telefónica Chile son la típica organización que tiene un discurso de familia y preocupación por cada uno de sus “colaboradores” pero que a la hora de ver reducidas sus ganancias no dudan un momento en dejar sin sustento a cientos de familias sin importar los años de vida entregados a la compañía por los trabajadores, en este corte masivo de personal incluso fueron afectados trabajadores con 40 años en la compañía sin ni un miramiento.
Hablar de Movistar es hablar de Subcontrato
Si ampliamos la mirada más allá de estos despidos veremos que Telefónica mediante su marca Movistar también es sinónimo de precarización laboral y subcontrato. La gran mayoría de la plana técnica y de producción misma de la compañía está subcontratada y por tanto los derechos laborales y la estabilidad con que viven esta gran porción de trabajadores es mínima. Empresas multinacionales como Telefónica se aprovechan de las leyes pro empresas que tiene países como Chile para generar negocios de rapiña y sacar lo más posible de ganancia a cualquier costo en la vida de los trabajadores locales para luego desprenderse de ellos apenas tienen una baja en estas ganancias, es así como la gran mayoría de los técnicos que nos instalan o reparan los servicio en nuestros hogares o lugares de trabajo se encuentran en precarias condiciones pasando de empresa en empresa (contratistas) sin poder acumular antigüedad ni vacaciones y viviendo a los vaivenes de empresarios medios inescrupulosos que quiebran y levantan empresas cada vez que les conviene, sin contemplar la consecuencias que para las familias de clase trabajadora traen estos “movimientos”.
La importancia social de los trabajadores Teleco
Los trabajadores de Movistar y en general los trabajadores de las telecomunicaciones, más allá de los negocios y el lucro de la empresas cumplen un rol social fundamental en estos tiempos, el internet y las telecomunicaciones en general se han convertido en una necesidad básica para la vida contemporánea, cada vez que nos sentamos frente a un computador o que desbloqueamos nuestro smartphone hay detrás de eso el esfuerzo y trabajo de quienes mantiene, construyen y amplían las redes por las que pasa cada dato o señal que enviamos recibimos, pero si esto lo sacamos del plano doméstico lo podemos trasladar a hospitales, transporte, escuelas, universidades, fábricas y un largo etcétera. He ahí la importancia que los trabajadores de las telecomunicaciones tienen para todos nosotros y que una multinacional como telefónica decide dejar en la calle para poder mantener sus millonarias ganancias.
Desempleo y sobre explotación
Como bien nos contaba un trabajador con el que pudimos hablar estas son operaciones que hacen las compañías para poder mantener sus ganancias a punta de desempleo y sobre explotación, por que mientras despiden a cientos de trabajadores, sobrecargan de trabajo a los que quedan dentro sin subir salario y exigiendo alargar la jornada laboral. Si eres un trabajador de Telefónica-Movistar estos últimos días han sido de pena, rabia y sobreexplotación. Pero todo amparado por la ley que los partidos del régimen entregan en bandeja de plata a las multinacionales para que puedan acrecentar sus obscenas ganancias. No hay autoridad ni estatal ni del gobierno que siquiera se haya referido a este tema, para ellos es normal, “ese el mercado regulándose a sí mismo”, están al servicio de las necesidades de los empresarios, pero lo peor del caso es que este es un gobierno con el Partido Comunista dentro, sus discursos de las urgencias sociales y de las mayorías son letra muerta cuando los trabajadores son arrojados al desempleo por centenares y a nadie le importa.
Nula Respuesta sindical
En telefónica hay muchos sindicatos y dentro de eso hay dos que agrupan alrededor de mil trabajadores cada uno no referimos al SINATE y al SINTELFI ninguno de ellos ha hecho nada por enfrentar estos despidos simplemente asumen el hecho y gestionan como un brazo más de la compañía. Sindicatos como estos no sirven para plantarse de igual a igual con los empresarios cuando nos quieren atacar, no son una herramienta de lucha o para la defensa de los trabajadores, son más bien administradores de migajas y contratos colectivos que no dan la altura para llamarse representantes de los trabajadores. Lo mismo pasa con las centrales sindicales y su relación con el gobierno, no están del lado de los trabajadores, están administrando lo que el gobierno les permite no han levantado ningún plan para enfrentar la inflación ni el desempleo no han dicho una palabra sobre derechos laborales ni sociales, el gobierno de Apruebo Dignidad (FA-PC) llegó al poder con una serie de promesas en relación a derechos sociales y hasta el momento no han cumplido nada y las centrales sindicales como la CUT han brillado por su ausencia.
Necesitamos reales organizaciones de la clase trabajadora que sirvan para enfrentar estos ataques y que puedan ser reales portavoces de las necesidades del pueblo trabajador, recuperar los sindicatos de las manos de los burócratas adaptados y ponerlos en función de asambleas resolutivas, cambiar la estructura sindical del país terminar con la atomización de los sindicatos e ir a reales organizaciones por rama que puedan defender los intereses de los trabajadores y avanzar en conquistar nuevos derechos para que no pase mas que una empresa multinacional pueda dejar a más de 400 trabajadores en la calle sin que haya respuesta, el sustento material de las familias obreras vale más que las ganancias de un puñado de empresarios acostumbrados a vivir en el lujo. y lo opulencia. Esta es la pelea que damos desde el PTR e invitamos a todos los trabajadores que comparten estas ideas a organizarse con nosotros y construir un partido revolucionario en la lucha por un gobierno de los trabajadores.