El jueves 27 se realizó en Quilmes la asamblea extraordinaria del Suteba. Se impuso la aceptación luego de que la agrupación Azul y Blanca se negara a unificar las dos mociones de rechazo a la propuesta del Gobierno y la Celeste.
Viernes 28 de febrero de 2020 22:56
Menos de una hora antes de que comenzarán las asambleas y sin ninguna posibilidad de discutir la propuesta en las escuelas, el gobierno de Kicillof hizo una oferta que consiste en un 16,6 % en dos cuotas (8,9 % en marzo y 7 % en junio) en salarios que venían de perder un 35 % durante el gobierno de Macri y Vidal.
Con estas cifras de miseria, el salario inicial de una maestra pasaría de $ 26.623 a $ 29.000 en marzo y ascendería a $ 31.058 en junio. Mientras que los profesores que cobran por módulos pasarían de $ 1971 a $ 2175 en marzo y $ 2346 en junio. Es decir, un incremento de $ 370.
Demás esta decir que este acuerdo a la baja y atado a los especuladores y bonistas (para los que si hubo plata), supone que para que un docente no caiga bajo la línea de pobreza, tenga que trabajar tres cargos o correr de un colegio a otro para "arañar" apenas la canasta familiar. Y por supuesto no estuvo en la mesa paritaria la discusión de aumento del presupuesto educativo, comedores escolares, becas, etc.
La oferta de Kicillof, el rol de la Celeste y "una ayudita de mis amigos"
Semejante oferta, del gobernador que hace tan solo un mes decía que "a los maestros hay que cuidarlos", atada a los requerimientos de los bonistas y el FMI, tenía que pasar lo más rápido posible, evitando que se discutiera en las escuelas, razón por la que Baradel y la Celeste se apresuraron a que se votará "modo express".
En Quilmes la agrupación Celeste contó con una participación inédita, que hubiera sido deseable que pasara cuando había que "resistir con aguante" en el gobierno de Vidal, parando para que no se iniciarán las clases. Está vez fueron más, pero eso si, coherentes con la línea de "aceptar y no hacer olas". Es decir, la militancia Celeste dedicó cada minuto de sus intervenciones a decir que había que "aceptar lo que ofrecía el Gobierno porque no hay plata" (omitiendo la parte de que plata hay, de hecho había en febrero pero que es para especuladores y bonistas y para dar muestras al FMI de que se están haciendo las cosas bien). O sea, los compañeros de la Celeste dedicaron sus intervenciones a dejar clara la siguiente fórmula: "Colonia si, Patria no". Bonistas si, docentes no".
Rechazar el acuerdo sin maniobras: debate con la Azul y Blanca (PCR)
Los docentes que integramos la agrupación Marrón sostenemos que el ajuste que ahora se quiere aplicar sobre la educación pública forma parte del conjunto de medidas que se vienen tomando (suspensión de la movilidad jubilatoria, congelamiento de la cláusula gatillo, descongelamiento de las tarifas a partir de junio) y que tienen como único objetivo pagar la estafa de deuda externa que dejó el acuerdo de Macri con el FMI. Por eso planteamos con claridad el rechazo a la propuesta del Gobierno con acciones los días 2 y 9 de marzo.
Por eso decimos con claridad que no hay salida sin el desconocimiento soberano de la deuda y la ruptura con el FMI. Y por eso sostenemos que el sindicato no puede transformarse en vocero del Gobierno, como vemos pasa con Yasky y Baradel, sino ser herramientas de los trabajadores de la educación.
Este es un debate que tenemos también con la agrupación Azul y Blanca (PCR) que integra el Frente de Todos y está en la Multicolor. En una asamblea (sintomáticamente con pocos compañeros referenciados en la Azul y Blanca), los compañeros plantearon el "rechazo a la propuesta pero sin acciones" y se negaron a a unificar las dos mociones de rechazo (la de la Multicolor y la de la Azul y Blanca), dividiendo así el rechazo. Consideramos que de este modo se benefició a la Celeste que terminó imponiendo la aprobación de la propuesta salarial.
Como hicieron en la sesión sobre la deuda en la Cámara de Diputados, en la que el diputado del PCR por el Frente de Todos se ausentó en lugar de votar contra el FMI, decimos que es una política consciente que se funda en constituirse en "la pata izquierda del gobierno de Fernández" y que termina beneficiando en la Cámara a los "pagadores seriales" y en el sindicato a los que quieren que la variable de ajuste sean nuestros salarios. Las "posiciones intermedias" juegan de hecho a favor de la Celeste y del Gobierno.
Estas son las mociones que fueron aprobadas: