A diferencia de lo que afirma un artículo de El Periódico, la precariedad continúa en Deliveroo. Los trabajadores y trabajadoras se siguen organizando y luchando contra la precariedad a pesar de las supuestas "bonanzas" del nuevo contrato.
Pere Ametller @pereametller
Lunes 4 de septiembre de 2017
Las huelgas y las luchas que llevaron a cabo los trabajadores de Deliveroo no pudieron impedir que la empresa impusiera un nuevo contrato que empeora las condiciones de los trabajadores.
Los "riders" pasaron de cobrar por hora trabajada a cobrar por pedido realizado, con la obligación de cara a la empresa de estar disponibles unas determinadas horas aunque no realizasen pedidos y por lo tanto no cobrasen.
De esta manera la empresa no sólo paga unos salarios de miseria, sino que traslada el riesgo del negocio a los trabajadores, de manera que si hay pedidos los beneficios son para la empresa y si no los hay las pérdidas son para los trabajadores.
Es por ello que los trabajadores siguen en pie de guerra. Recientemente denunciaban desde su cuenta de Twitter un empeoramiento de las condiciones que les ofrecieron en el nuevo contrato que les obligaron a firmar.
Ahora que han picado muchos de los riders y piensan que nos hemos calmado, suben la cantidad de ped. para conseguirlo.
— #DeliverooExplota (@ridersxderechos)
Ante esta situación sorprende un artículo publicado en el Periódico en el que se afirma que "El 70% de los mensajeros de Deliveroo apoyan las condiciones laborales" y "La media de ingresos será de 10,5 euros por hora netos, el 5% más que antes", expresando que "Más del 70% de los mensajeros de Deliveroo se han adherido a uno de los dos nuevos tipos de contratos del nuevo modelo de colaboración flexible".
Sin embargo, la realidad es diferente. Lo cierto es que la empresa presiono a los "riders" para que firmaran el nuevo contrato y finalmente despidió o dejó de dar horas a los que no lo hicieron.
Por otro lado, es falso que ahora ganen 10,5 euros netos la hora y que esta cifra suponga un 5% más de lo que ganaban antes. Con el antiguo contrato ganaban 8 euros la hora los que reparten en bicicleta y 8,5 lo que lo hacen en moto. Unas cifras en bruto y a las que hay que quitar muchos más conceptos que a los de un asalariado.
A dichas cifras hay que restar además del IRPF, la cuota de autónomos, no tener baja por accidente ni por enfermedad común y no tener vacaciones pagadas. En la actualidad la empresa "paga por pedido la mitad de lo que pagaba por hora, más un plus del que dependes de que la empresa te dé muchas horas y muchos repartos para poder llegar a alcanzarlo."
Además, como denuncian los trabajadores, han subido drásticamente la cantidad de pedidos necesarios para alcanzar el plus. Es decir, la precariedad no ha dejado de aumentar en un sector ya de por sí fuertemente precarizado.
Ante esta situación un trabajador despedido de Deliveroo denuncia que: "La empresa ha demostrado que siempre tratara de explotarnos más y por lo tanto la única opción que tenemos es plantar cara luchando".
La situación de extrema precariedad que conlleva el nuevo contrato las reflejan muy bien los "riders" en estos tweets:
Sábado 21h, cuando hay más pico dicen y 13 riders esperando pedido en centroide de Eixample. No llega ni para autónomos
— #DeliverooExplota (@ridersxderechos)
7/10 riders esperando pedido en Eixample. Deliveroo, La intriga de no saber al empezar a trabajar cuanto vas a ganar
— #DeliverooExplota (@ridersxderechos)
Pero los "riders" no son los únicos que han sufrido la aplicación de peores condiciones laborales y salariales y han decidido responder. Al contrario, empiezan a proliferar los ejemplos de colectivos de trabajadores y trabajadoras que empiezan a organizarse contra la precarización laboral y la explotación.
Es el caso de la plantilla de Telepizza contra el proceso de franquiciación; o Las Kellys, las camareras de piso de los hoteles que se organizan contra la precariedad, las externalizaciones y por el pase al convenio de Hostelería.