Vincent Van Gogh pintó una de las más fascinantes representaciones de la angustia. Un hombre viejo, con el pelo cano y barba sentado de una silla cubre sus ojos con los puños cerrados. Está deteniendo sus lágrimas, probablemente. Está acurrucado, sus músculos contraídos.
Lunes 22 de enero de 2018
Guy Standing explicó algunas características de la precariedad laboral. El “precariado” tiene una forma de explotación incierta, inestable, flexible, sin contrato, especialmente son gente expulsada de las comunidades y las familias de clase obrera, inmigrantes, mujeres, pobres urbanos” que no acceden a la categoría del proletariado.
¿Qué relación tiene la precariedad laboral con los trastornos mentales? Para el pensamiento psicológico tradicional, las enfermedades del “alma” (esquizofrenia, depresión, la bipolaridad o los transtornos de personalidad limítrofe) son por motivaciones personales (historias traumáticas individuales).
Leer: Depresión y sensación de fracaso: otros frutos amargos del capitalismo
Pero la interpretación de autores como Felix Guattari han demostrado (cuando surgió el movimiento antipsiquiátrico) de la relación de las enfermedades mentales y la sociedad.
Sin seguridad social, derecho a jubilación, a pensión y a un salario digno. No existe derecho a la vivienda, el trabajo depende de cada jornada pues no hay contrato para firmar. A veces no alcanza para terminar el mes y se debe pedir prestado.
Leer: Byung Chul Han: burnout, depresión y fracaso en el capitalismo contemporáneo
Deudas. No te puedes enfermar porque no tienes seguro médico. Este tipo de trabajos suceden en diversos ámbitos y ramas: sucede en la industria maquiladora y entre profesionistas freelance. Comes poco y mal. Corres apretujado en el transporte público a 2 horas de distancia a tu trabajo.
Tu patrón no te consulta nada y puede despedirte el día que se le antoje. No te puedes rebelar y llegas frustrado a casa porque lo que ganaste de 8 horas de tu jornada fue pagado a 80 pesos: menos 10 del transporte quedan 70 pesos con los que no se puede pagar nada.
Al mismo tiempo, en las zonas industriales, la relación del obrero con la máquina obliga al sujeto a acomodarse y que el cuerpo se adapte al ritmo, intensidad y rapidez de la linea de producción. El cuerpo, tendones, capacidad corporal y masa debe día a día adaptarse a la maquina.
Leer: Bartleby de Melville: “I would prefer not to” un repudio poderoso a la enajenación capitalista
La angustia es un estado de intranquilidad, de estrés intenso, de inquietud ante sucesos de la realidad. Llega a niveles fuertes dependiendo de la magnitud de los problemas o por el sentimiento de catástrofe. La angustia es un síntoma de la depresión. Una de las más poderosas enfermedades de este tiempo moderno.
De 2008 a 2017, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas viven con depresión, un incremento de más del 18% entre 2005 y 2015. Byung Chul Han fue el filósofo que descubrió un nuevo flajelo “el burnout” como sentimiento de tristeza, dolor, angustia e intranquilidad de los tiempos actuales.
Leer: Depresión como fenómeno social en el capitalismo
Con el aumento de la precariedad laboral aumentaron los trastornos mentales: ascendió un 18% en indice de depresión mundial en medio de la gran crisis de 2008. Es un índice histórico: al no existir condiciones mínimas para el día a día cotidiano aumentó la sensación de tristeza y depresión a nivel mundial.
Felix Guattari sugirió que la “terapia” si bien puede ayudar a intentar cambiar el estado de ánimo del individuo esta corre el peligro de convertirse en un lujo incosteable. La terapia es inaccesible para el trabajador del día a día. Sugirió que sólo una transformación radical de la sociedad es la que podría generar mejoras en el estado de ánimo: sólo la transformación de las relaciones sociales generarían ese cambio radical.
Te puede interesar:
- W. Benjamin y la Comuna de París: la potencia de la amistad
- En defensa de los sueños: Lenin, inspirador del Principio de esperanza, de Ernst Bloch
- Franz Kafka: soñador insumiso… anticapitalismo y distopía
- Adicción a mirar el celular: subjetividad y montaje maquínico capitalista
- Lenguaje como rebelión y melancolía: W. Benjamin y la Torre de Babel
- Psicoanálisis y revolución: la experiencia de La Borde