La situación en Matamoros, que arrancó el 12 de enero, cambió el escenario de la lucha de clases en México. Hoy, a más de 30 días del estallido del movimiento, despertamos con nuevas noticias: simultáneamente, hay paro laboral en las dos siderúrgicas más importantes de la ciudad fronteriza.
Lunes 25 de febrero de 2019
En Matamoros hay una verdadera hidra de lucha obrera que llegó a 70 empresas e impuso una gigantesca huelga laboral inédita en el país. Se extendió a Coca-Cola y a dos empresas embotelladoras: Agua Blanquita y Leche Vakita.
Hoy, a más de 30 días del estallido del movimiento, despertamos con nuevas noticias: simultáneamente, hay paro laboral en las dos siderúrgicas más importantes de la ciudad fronteriza.
Un movimiento de trabajadores por demandas económicas ha surgido en el país: hay cuatro huelgas en el sector educativo, en la Universidad de Chapingo, la Metropolitana, en Chihuahua y Oaxaca; un paro del nivel básico de tres días en Oaxaca por la sección 22, dos huelgas a grandes transnacionales en Matamoros en la Coca-Cola y TPI; paro laboral en Chihuahua en el sector energético (electricistas), así como descontento entre el sector salud; huelgas de maquiladoras en Yucatán... tal parece que el sujeto obrero llegó para quedarse.
La patronal tiene miedo de que el movimiento se extienda a todo el norte. Las huelgas salvajes han demostrado que el sujeto obrero, que quiso sepultar la ideología capitalista, goza de una gran salud.
En esta primavera de lucha obrera en México se pone a discusión, blanco sobre negro, qué tipo de sindicalismo requerimos las y los trabajadores.
En primera instancia, es urgente que los gremios telefonista, magisterial, la Nueva Central, el Sindicato minero, la UNT, pongan ya una fecha de paro nacional para el triunfo de estas luchas, lograr la reinstalación de los despedidos y evitar cualquier amenaza de represión, así como el llamado a un Encuentro Nacional de los sectores en lucha.
Este regreso del espinoso sujeto ha puesto entre la espada y la pared a la patronal, al gobierno, a la burocracia sindical y hasta al crimen organizado. El regreso del espinoso sujeto que ya habíamos visto en Lexmark en 2014 y San Quintín impone una nueva realidad nacional.
El gigante dormido del proletariado mexicano comienza a luchar y tiene nuevos retos por delante. La urgencia de recuperar los sindicatos como instrumentos de lucha y derrotar a los charros es de vital importancia para el movimiento. Te invitamos a conocer nuestra propuesta de Red Nacional de Agrupaciones Clasistas.
Desde La Izquierda Diario manifestamos toda nuestra solidaridad a las protestas de los mineros, a los maestros, a los trabajadores universitarios, a los maquiladores y a los trabajadores de la Coca-Cola. Por el triunfo de la lucha.
¡Paro nacional ya!
¡Que vivan las y los trabajadores!