El gigante turístico británico Thomas Cook entró en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones de emergencia con su principal accionista y acreedores a fin de encontrar una solución, según anunció el pasado lunes la Autoridad de Aviación Civil (CAA).
Martes 24 de septiembre de 2019 17:01
Foto: EFE/EPA/MOHAMED MESSARA
La quiebra del turoperador está afectando gravemente al sector turístico. ¿Los motivos? Thomas Cook fue fundada en 1841 en el condado inglés Leicestershire. Hasta ayer contaba con 178 años de historia, 22.000 empleados -9.000 correspondientes al Reino Unido-, 105 aviones y 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca.
A dos días de haberse declarado en suspensión de pagos, ha dejado a más de 600.000 turistas de todo el mundo varados a la espera de su repatriación. Hay 51 destinos afectados en unos 16 países en los que operaba el turoperador. La compañía, que llevaba años con dificultades financieras, vendía paquetes turísticos a 19 millones de clientes en todo el mundo, por lo que existen afectados a nivel mundial. La operación de repatriación de las personas damnificadas comenzó desde el lunes y durará hasta el próximo 6 de octubre.
El hundimiento de Thomas Cook afecta a 150.000 turistas británicos de vacaciones en el extranjero, pendientes de volver, para los que su Gobierno ha dispuesto un programa de repatriación durante las próximas dos semanas, considerada la mayor operación de este tipo desde la Segunda Guerra Mundial.
En el Estado español, donde más directamente ha afectado ha sido en las islas Baleares y en las Canarias. Thomas Cook tenía programados sólo este lunes 24 vuelos de conexión entre aeropuertos del Reino Unido y los de Palma y Menorca (Baleares), con 2.100 plazas en total. Junto a las islas, hay turistas afectados por la quiebra en otras cuatro localidades españolas: Alicante (este), Almería (sureste), Gerona y Reus (noreste). A través de las aerolíneas de su propiedad como de los paquetes turísticos que gestionaba Thomas Cook, llegaban al Estado español una media de siete millones de turistas al año, de los cuales 4 millones tenían como destino Canarias.
La quiebra no solo afecta a los turistas británicos que viajaban a la península, sino también a los procedentes de Alemania y los países nórdicos que también viajaban con ese operador. En Grecia, otro de los destinos turísticos donde operaba Thomas Cook, son cerca de 50.000 clientes los que se han quedado varados, mientras que los gobiernos belga y holandés confirmaban que sus nacionales afectados superan los 20.000. En Portugal, son Madeira y la región del Algarve, con alrededor de 500 turistas afectados, son los destinos que más sentirán el impacto de la quiebra.
Algunos analistas explican esta quiebra en el contexto de la crisis del Brexit o de la actual guerra comercial entre EE.UU. y China. Otros lo atribuyen a su modelo de empresa que ha ido caducando frente al modelo de bajos costes de los servicios online en auge durante la última década. También se la compara con el impacto de la caída de Lehman Brothers en el año 2008, tal como dijo el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, Rafael Gallego. Lo cierto es que las imágenes de cientos de miles de turistas varados en los aeropuertos o el impacto en los hoteles y el transporte, serán parte de las noticias durante varias semanas, dando cuenta de una crisis sin precedentes en el sector turístico internacional.