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Red Internacional
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Hay que enfrentar este ataque. La verdadera extorsión la hace el Gobierno: amenaza “privatizar Aerolíneas” si siguen reclamos por salario

El oficialismo redobla la ofensiva contra los trabajadores y trabajadoras aeronáuticas. Este jueves difundió que se iniciaron conversaciones con empresas privadas para la venta de la empresa. La amenaza busca frenar los reclamos salariales y es un ataque abierto al derecho de huelga de toda la clase obrera. Se puede derrotar este ataque.

Jueves 19 de septiembre 12:19

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El Gobierno extorsiona a los trabajadores y trabajadoras de Aerolínea Argentinas. Este jueves por la mañana, en conferencia de prensa, en una nueva provocación, el vocero presidencial anunció la intención privatizadora del Gobierno.

“Queremos comunicarles que en virtud de los persistentes paros convocados por el gremio que conduce Biró y compañía que afectaron a cerca de 40 mil pasajeros, el gobierno nacional ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo finalmente de la operación de Aerolíneas Argentinas en caso, por supuesto, que las extorsiones que están sufriendo los argentinos con este tipo de medidas continúen”, señaló Adorni.

La amenaza llega el mismo día en que Mauricio Macri salió a atacar también el derecho a la protesta que tienen los trabajadores y las trabajadoras del sector. El ex presidente publicó en sus redes sociales una serie de propuestas que apuntan a desguazar la línea de bandera, entregándola a empresas extranjeras, avanzando en un plan privatista contrario a los intereses de nacionales.

Como denuncian trabajadores de GPS-Aerolíneas, "el plan de fondo es entregarle a empresas privadas las rutas de Aerolíneas, un negocio millonario. Por eso atacan a trabajadores que están cobrando entre $500.000 y $800.000 y que garantizaron conectividad, repatriaciones y las vacunas contra el Covid".

Desde el PTS-Frente de Izquierda, el diputado nacional Christian Castillo cuestionó duramente este ataque. Recordó que "la privatización de los ’90 fue un desastre. La empresa pasó en manos privadas de 30 aviones a 1".

El ataque a los trabajadores y trabajadoras aeronáutico condensa un ataque al conjunto de la clase obrera. Es decir, un ataque político. El Gobierno intenta cercenar el derecho de huelga, un derecho elemental para la defensa del salario y las condiciones laborales. Al mismo tiempo, intenta avanzar en la privatización y venta de la empresa, algo que es parte de un enorme negociado que solo beneficiará a empresas privadas.

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