El gobierno anunció el "Plan para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres" . Sin embargo, muchas de las demandas por las que se organizan y luchan las mujeres continúan siendo silenciadas e invisibilizadas
Jueves 4 de agosto de 2016 10:15
El Gobierno anunció que a partir de 2017 pondrá en marcha un "Plan para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres"
El gobierno presenta este Plan como respuesta a las demandas expresadas en las multitudinarias marchas del #Niunamenos que tuvieron lugar en todo el país y que nuclearon a cientos de miles de mujeres en las calles por segundo año consecutivo.
Sin embargo, muchas demandas por las que las mujeres trabajadoras y estudiantes se organizan y luchan, fueron silenciadas e invisibilizadas en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Si algo caracteriza en este tiempo al gobierno PRO, es el beneficio obsceno de las grandes corporaciones. Un gobierno que profundiza las desigualdades de clases mediante la transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía, en manos de las familias más ricas del país, a costa de las condiciones de vida de las trabajadoras y los trabajadores, con despidos, devaluación salarial y tarifazos.
Seguramente la enorme simpatía y sensibilidad que despertaron las masivas movilizaciones contra los femicidios, fue lo que motivó a quién hasta hace poco sostenía que a toda mujer le gusta que le digan “que lindo culo que tenés” a canalizar algunas de las demandas del #Niunamenos. Y en tal sentido, no hay que perder de vista que constituye una nueva conquista resultante de la organización y la lucha en las calles de las mujeres.
Silencios que hablan
Entre los silencios que se sostuvieron en el Salón Blanco de la Casa Rosada se encuentra la libertad para Belén, la joven tucumana.
Nada se dijo del derecho al aborto seguro, legal y gratuito, pero de hecho en una entrevista posterior Macri aseveró que eso no sucedería bajo su mandato. Tampoco se mencionó ninguna política para el desmantelamiento de las redes que propician la trata y explotación sexual. En los anuncios se puso énfasis en las campañas de prevención y en la educación sexual.
Las docentes de las escuelas públicas de los sectores populares y trabajadores conocen cuales son los límites de una educación sexual centrada en una perspectiva de género cuando se enfrentan al crimen organizado como las redes de trata, cuando la denuncia ante un acoso laboral pone en riesgo la fuente de trabajo y el sustento familiar, cuando las pibas deben acudir a la clandestinidad para interrumpir un embarazo no deseado, poniendo en riesgo sus vidas o cuando alumnas aparecen muertas asesinadas en el barrio.
Desde hace años las docentes ponen en pie en sus escuelas talleres, jornadas, clases y proyectos para promover la construcción de nuevos vínculos a partir de la desnaturalización de la violencia patriarcal-capitalista. Son las mismas que año tras año le exigen al estado presupuesto para la implementación de la Educación SexuaI en todas las escuelas y niveles, sin injerencia de la Iglesia y con capacitaciones en servicio ¿Ahora el macrismo que ha negado estas capacitaciones durante su mandato en la ciudad viene a hablar de campañas y educación sexual para prevenir?
Pero muchas docentes ya han hecho su experiencia y sacado conclusiones: salir a las calles es lo que les devuelve a las pibas que son desaparecidas en sus barrios y por eso se organizan junto a las familias y estudiantes contra la trata, ponen en pie comisiones de mujeres en sus escuelas, con independencia de los gobiernos cómplices y las instituciones del Estado, jueces y fuerzas de seguridad. Termina siendo en las calles donde se hacen efectivas las presiones. Una docente en un corte, lo expresa “cuando las chicas desaparecían cada familia se manejaba por separado y como podía. Desde el año pasado empezó a haber organización desde los familiares, de los docentes y gente del barrio, para ver qué podíamos hacer para que las pibas aparecieran.
Frente al reconocimiento estadístico de una realidad en la que cada 30 horas “una mujer es asesinada por ser mujer”, hábilmente el gobierno presenta un plan para erradicar la violencia hacia las mujeres donde se invisibiliza completamente el rol del Estado y se coloca toda la responsabilidad en el varón machista o violento. Individualizando la agresión que anida en el hombre violento, que usará tobilleras electrónicas con sistema de geolocalización, el gobierno no sólo delimita su campo de acción sino que también explicita una definición de lo que entiende por violencia de género.
En el anuncio del Plan, el gobierno omite hacer mención al desmantelamiento de las redes de trata y la explotación sexual, evita nombrar las muertes por abortos clandestinos, la feminización de la pobreza ligada a la discriminación de las mujeres en el mercado laboral ocupando los trabajos más precarizados y salarios más bajos por igual tarea, e incluso la gratuidad del cuidado de los niños, los ancianos y esas “cosas de la casa”. Todas cuestiones que no dependen de tal o cual hombre violento.
Pero ¿por qué el gobierno omite referir a temas tan sensible como la trata, el derecho al aborto o la explotación sexual?
Su estrategia consiste justamente en colocar la culpa en el otro. Un otro individual-privado que puede ser controlado por medio de una tobillera electrónica con sistema de geolocalización, lo cual nos permitirá ubicar los machismos en cada esquina y ciudad.
“50 organismos del estado y de los tres poderes” van a articular acciones para combatir con los “patrones (no a los de las corporaciones) culturales” que construyen machismos, pero no para desarticular las mafias ni atacar los intereses capitalistas que lucran con ello.
Dice Macri: “tenemos q darnos una política muy fuerte con las originarias porque “las están violando y matando como a moscas”” (sic) y esto avanza con la salvedad de que pueden procurar celulares a mujeres que pugnan por acceder a sus tierras, agua potable, cloacas, gas, electricidad.
El Gobierno avala de hecho la injerencia de la Iglesia en las escuelas. La ley de Educación Sexual continúa bajo este y el anterior mandato, siendo letra linda en el papel. Y la fervorosa defensa al "derecho a la vida" que realizó Macri penas anunciado el Plan, reactualiza esos compromisos.
La política que se materializaría recién en 2017 con este plan, es de asistencia concreta sobre la emergencia en violencia hacia las mujeres, pero resulta insuficiente a la hora de pensar los paliativos mínimos con los recursos necesarios que un estado debería garantizar, si realmente se propone colocar como eje central el problema social que representa la violencia hacia las mujeres.
Los diputados Myriam Bregman y Patricio Del Corro del FIT ya han presentado en reiteradas oportunidades un plan de emergencia, que incluye subsidios, licencias laborales, planes de crédito a tasa cero para el acceso a viviendas propias, la creación de equipos interdisciplinarios de profesionales de la salud, entre otros aspectos claves.
Son miles las mujeres que ya gritaron NiUnaMenos y no piensan esperar. Hacia el 12 de Agosto se prepara una movilización para exigir la libertad para Belén en todas las plazas del país y empiezan a organizarse para participar del Encuentro Nacional de Mujeres para continuar peleando por sus derechos, como históricamente lo han hecho. A todas ellas les decimos que este diario pone a disposición sus páginas para ser la voz de esa pelea. Si tocan a una nos organizamos miles!