Las denuncias sobre el vaciamiento de la obra social de los empleados del GCBA continúan. Hay alarma entre los afiliados y afiliadas por el cese de prestaciones y la posibilidad de quiebra, impulsada tras bambalinas por Larreta y sus socios sindicales Amadeo Genta y el diputado porteño Alejandro Amor.
Miércoles 29 de junio de 2022 12:27
La obra social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA) se encuentra en un estado preocupante. De ella depende la atención médica de cerca de 280.000 empleados municipales como docentes, trabajadores de la salud y de las áreas administrativas del Gobierno porteño, y también del personal ya jubilado. Además del propio plantel de trabajadores que cumplen funciones en la estructura de la obra social.
Sus números y balances están en rojo y muestran una deuda que supera los $4.000 millones (aunque por lo bajo se estima que asciende a los 7.000 millones de pesos). Empresas prestadoras de la entidad incluso ya están pidiendo la verificación de las deudas que mantiene con ellas, lo que enciende las alarmas ante una (muy) posible convocatoria a un concurso de acreedores.
Durante la pandemia se vio claramente el estado calamitoso de la salud pública y como en la salud privada prima el interés de lucro. En sus distintas órbitas, desde la porteña hasta las instituciones dependientes del gobierno nacional o en la PBA de Kicillof. Un claro ejemplo fue la Clínica San Andrés de Caseros, quienes reclamaron contra el cierre de la clínica que cubre la atención de unos 18.000 afiliados al PAMI.
Burócratas de un lado y otro de la grieta
Las cabezas del sindicato de municipales SUTECBA Amadeo Genta (histórico aliado de las gestiones macristas) y su socio Alejandro Amor (hoy legislador electo por el Frente de Todos porteño) en acuerdo con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta conspiran para culminar la entrega de una obra social cada vez más vaciada de servicios, coberturas y prestaciones.
Si bien se dice por lo bajo que la deriva de la ObSBA responde a maniobras ligadas a una camuflada interna sindical entre Genta y Amor por la sucesión del SUTECBA, lo cierto es que todo esto repercute en un nuevo ataque a la salud y derechos de los empleados dependientes del gobierno de Larreta y de la propia obra social. La responsabilidad y complicidad de ambos es indiscutible a esta altura luego de años y años de deterioro de la ObSBA.
Cierre de las residencias turísticas
Actualmente al menos de forma nominal, figuran como presidente Juan Carlos Cela y Agustina Majdalani como vice. Los dos fueron designados en sus cargos por Larreta. En el caso de Majdalani en reemplazo de Walter Correa (ex chofer del alcalde porteño). Son quienes recientemente dieron otro golpe a la entidad cuando decidieron de forma unilateral el cierre de las residencias turísticas de la obra social en Mina Clavero y Salsipuedes (Córdoba) junto con la de Mar del Plata.
Del complejo de Salsipuedes, dependen 57 trabajadores, y además la provisiòn de agua potable para otras 200 familias de un barrio aledaño cuya fuente es el pozo del hotel. Misma situación involucra a otros 70 trabajadores están abocados al llamado Residencia Marítima “Patricio Datarmini” en pleno centro de Mar del Plata. Se especula con que detrás de los cierres (incluso ya comunicados en la página de ObSBA) hay posibles intereses por la realización de futuros negociados inmobiliarios. No por nada Majdalani tambien es presidenta de la Corporación Antiguo Puerto Madero, sociedad anónima conformada por los gobiernos de CABA y Nación
Estos cierres implican el peligro de la continuidad laboral del personal, en su mayoría precarizado bajo contratos de locación de servicio. Los despidos pueden continuar ya que Cela ordenó realizar un “relevamiento del personal de planta permanente y transitoria afectado a la Gerencia de Actividades Recreativas y Turismo y alas residencia turísticas”. Además del daño provocado a los afiliados, también los propios trabajadores de la ObSBA lo sufren con estos despidos y sueldos bajos.
Víctimas del vaciamiento
El vaciamiento trae como consecuencia la falta de prestadores, de profesionales médicos para el tratamiento y atención y hasta de centros especializados que interrumpieron la atención de afiliados por la falta de pagos de la ObSBA. Demoras eternas en los turnos, cancelaciones abruptas y el cobro de copagos completan el cuadro.
El gobierno porteño la mantiene intervenida desde la última gestión municipal de Macri en 2008. Actualmente el GCBA es quien decide sobre órdenes de pago, compras y contrataciones. También maneja los fondos de gerencia administrativa, las auditorias y balances. Su control es total, incluso se comenta que entre los objetivos larretistas del vaciamiento estaría la incorporación del Sanatorio Dr. Julio Méndez en la órbita del Gobierno porteño.
Plata hay ¿pero dónde va a parar?
Incluso los empleados de la Obsba tienen que soportar situaciones que rozan la burla, como el aumento que denuncian que Cela otorgó a su secretaria llevando su sueldo a una cifra cercana a los $310.000 o que, como se supo hace poco, se destinaron $300.000 para reformas en el despacho de la actual vicepresidenta Agustina Olivero Majdalani, hija de Silvia Majdalani (ex subdirectora de la AFI durante la presidencia macrista.
Los sueldos y cargos son “premios” designados a dedo, para aquellos que son amigos y amigas de la gestión de Larreta y de Juntos Por el Cambio. Nada más alejado de un control o dirección de los propios afiliados sobre la obra social y sus recursos.
La organizacion de sus trabajadores y afiliados
En un comunicado que circuló el jueves 23 con la firma del Consejo Directivo, el sindicato afirma que "es hora de elegir de qué lado debemos estar", lo cual parece un mensaje a ellos mismos antes que a los afiliados y afiliadas que padecen el vaciamiento sistemático y cada vez más preocupante. Tambien "aclaran" que las residencias se cerraron temporariamente y que volverían a abrir en el verano, aunque la nota con la firma de Cela cesando los contratos y ordenando rever los que continúan vigentes es un hecho innegable.
A pesar de esto, y más allá de la propia interna sindical del SUTECBA con la que el sindicato intenta cubrir y desviar la atención, los trabajadores y usuarios de la ObSBA se están organizando para defender este nuevo ataque a la salud. Es importante la organización entre trabajadores y usuarios afiliados, que involucran a municipales, trabajadores estatales, docentes etc, contra el vaciamiento y para que la salud no sea un negocio.