Aún en plena pandemia no hay ninguna resolución que incorpore al listado de las enfermedades laborales al COVID-19. Ni siquiera cubren a los trabajadores de salud. Lo que permitiría a las ART seguir lucrando con nuestras vidas.
Lunes 30 de marzo de 2020 12:58
Hace varios días sabemos que al llegar las 21 hs comienza el aplauso que se replica en distintos lugares para dar apoyo a los trabajadores de la salud, también vimos a una trabajadora del hospital Pirovano pedir (además terminar con la precarización) que realicen tests al personal de salud que están más expuestos. “No somos héroes, somos trabajadores precarizados”, denunciaba ante las cámaras de televisión.
Lo que también pone en evidencia esta situación, es que en caso de enfermarse las ART no van a cubrir el pago y atención de estos trabajadores: a los que están en planta permanente porque no está en el listado de enfermedades, a los miles de precarizados que son monotributistas simplemente porque no tienen ninguna cobertura de ART.
La realidad del desamparo más brutal de los llamados “héroes”, hoy.
“Por lo que sabemos las ART no se van a hacer cargo y no hay resolución oficial en contrario de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo”, apuntó al diario Clarín Jorge Yabkowski, secretario general de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA). Esto tiene alcance para todos los sectores de trabajadores a los que el Gobierno por DNU eximió de realizar la cuarentena y que están expuestos al salir de su casa para cumplir con la jornada laboral.
Entre las aseguradoras de riesgo de trabajo sostienen que la legislación no considera al COVID-19 una enfermedad laboral y que tampoco se lo puede considerar a un contagio como un accidente laboral porque no se trata de "un hecho súbito y violento".
Más que la salud de los trabajadores, las ART tienen por única preocupación quién paga por los días no trabajados. Ya sabemos que el sistema de las ART fue diseñado para recaudar millones de pesos a costa de la salud de los trabajadores. Cuántas historias conocemos o nos tocaron vivir de peleas legales interminables para que se hagan cargo de una enfermedad o un accidente laboral que para un trabajador implica perder salario o su puesto de trabajo. Además de las consecuencias de la enfermedad, para las ART sólo es dinero y es la base de su negocio.
En caso de hacer el reclamo, los trabajadores deberán pasar por la Comisión Médica Central, órgano creado por el macrismo y que sigue rigiendo aún en este contexto, para hacer mucho más largo y burocrático el reclamo que hagan los trabajadores.
Mientras se resuelve, el trabajador se puede haber curado o fallecido. Todo tiempo juega a favor de las ART. En medio de una pandemia mundial y de la gran crisis económica que se vive, para ellos sigue siendo prioridad hacer negocio con nuestra salud.
Para que el COVID-19 ingrese al listado de enfermedades laborales, debería estar dentro de la legislación, y esto podría ser a través de un DNU que declare al COVID-19 como enfermedad laboral. Por eso necesitamos pelear en lo inmediato por el reconocimiento y cobertura de todos los trabajadores que se contagien. Para esto exigimos que se realicen test masivos a todos ellos.
Pongamos en pie comisiones de seguridad e higiene en todos los lugares de trabajo, con delegados votados democráticamente y que seamos las y los trabajadores los que decidamos cuáles son las medidas de protección que necesitamos. Y para dar una salida de fondo a esta crisis, necesitamos un sistema único de salud (entre el público, el privado y el de las obras sociales) para que todos los recursos se pongan en función de la salud y de las necesidades del pueblo.