Derechos Humanos. Las desapariciones en Colombia: práctica del terrorismo de Estado en medio de las protestas

La desaparición forzada ha sido una práctica recurrente del Estado colombiano. De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica – CNMH “hasta agosto del 2018 reportó 80.000 víctimas de este flagelo”. Se sabe que la desaparición forzada es intencional que hace parte del terrorismo de Estado y que busca desmovilizar a las comunidades y al pueblo de Colombia.

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La mayor parte de los casos según el CNMH corresponden al paramilitarismo, 46.1%; sumada esta cifra a las desapariciones en manos de agentes del Estado representa el 54.9%, lo que deja ver que es el Estado colombiano el que hace uso de esta práctica de manera recurrente, pues se tiene conocimiento del actuar conjunto entre de las FFAA, la policía y los paramilitares en las zonas rurales y marginadas de las ciudades.

Se conoce también que la desaparición forzada se presenta en casi todo el país, ya que se conoce que, de los 1.115 municipios, en 1.010 se han registrado casos. Las regiones más afectadas son el Magdalena Medio, el oriente Antioqueño y el Valle de Aburrá.

En el marco del paro nacional, Iván Duque ha utilizado la desaparición forzada para amedrentar la población y hacer retroceder a los jóvenes que están saliendo a las calles a exigir sus derechos. Retomando las cifras de la ONG Temblores y el Instituto de Estudios para el Desarrollo – INDEPAZ, entre el 28 de abril y el 7 de mayo se registraron 548 desapariciones. Es de resaltar que esta cifra varía dependiendo la entidad que haga el registro, la Defensoría del Pueblo a corte del 11 de mayo registró 168, pero el Ministerio de Defensa reportó 548 posibles casos.

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Sumado a lo anterior, Temblores tiene conocimiento de 963 detenciones arbitrarias contra manifestantes, lo que agrava la situación de desaparición pues se sabe de traslados arbitrarios en los que no se está respetando el debido proceso de los detenidos. Por algunas denuncias se sabe de bodegas y fincas (quintas) en el Valle del Cauca y Cauca donde se retienen jóvenes de manera ilegal por parte de los agentes del Estado.

A su vez. son múltiples los anuncios en las redes sociales en los que se solicita información de personas que salieron a marchar y no regresaron o que fueron retenidas por la policía o el ESMAD y no se sabe de su paradero. También se sabe, que las familias que están poniendo denuncias por la desaparición o aparición sin vida, incluso por abuso policial y detención arbitraria están siendo amenazadas.

Dentro del mismo encuadre de la desaparición, dos personas en Risaralda y Antioquia aparecieron muertos con señales de tortura luego de ser retenidas por agentes del Estado. Estos actos tienen como fin servir de ejemplo y hacer visible el alcance y la impunidad de los agentes armados del Estado y del gobierno de Duque sembrando terror en población que protesta.

Al descubierto queda el terrorismo de Estado, la impunidad, la injusticia, que hacen parte de los reclamos del pueblo colombiano, jóvenes, trabajadores, indígenas, campesinos, que hoy no solo luchan por derrotar el paquetazo de Iván Duque, sino también exigen la caída de su gobierno. Un gobierno que ha dado continuidad a la violación de los Derechos Humanos con el propósito de quebrar el paro nacional. Se hace necesaria una huelga general y espacios de fortalecimiento para organizar la lucha hasta lograr la caída de este gobierno neoliberal que pretende mantenerse en el poder a punta represión.

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