Mientras especulan y miden la candidatura del exministro de Economía, en el círculo rojo fantasean con la idea de una “tercera vía” que supere la disputa entre macrismo-kirchnerismo. ¿De qué la juega Lavagna?
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Miércoles 13 de marzo de 2019 00:03
“El candidato es Macri”. Ese fue el mensaje que bajó Marcos Peña y la cumbre de Cambiemos este lunes en Parque Norte. Para dejarlo en claro, el presidente asistió al evento después de mucho tiempo. Pero esas palabras no apuntaban a la tropa de Cambiemos ni a los enojados radicales que reclaman internas.
El círculo rojo anda inquieto y, en medio de la desgastada imagen presidencial y la profunda crisis económica, hay nombres que se mueven sin perder el tiempo. Uno de ellos es Roberto Lavagna, el amigo de Techint y de Clarín, que por estos días va de reunión en reunión, a todo ritmo.
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“Creo que Lavagna puede ser un gran candidato a presidente” señaló Marcelo Tinelli tras reunirse con el exministro. Así lo reflejó Clarín este lunes por la tarde. “Tras almorzar con Tinelli, Lavagna se diferenció de Macri por la corrupción y se definió sobre el aborto” siguió el Gran Diario Argentino en la mañana de este martes. “Roberto Lavagna se reúne con Luis Barrionuevo”, informó por la tarde y algunas horas después volvió a insistir: “Sindicalistas le manifestaron a Roberto Lavagna su apoyo, si decide ser candidato”.
Cuatro títulos en 24 horas, promoviendo la candidatura presidencial del hombre de las sandalias con medias, no parece nada casual. El cambio de discurso de Lavagna, tampoco. “Cambié mi actitud y efectivamente hoy estoy tratando de contribuir. Las circunstancias me fueron empujando y acá estamos”, sostuvo durante un diálogo con María O’Donell en Radio Metro.
Pero al amigo de Techint no sólo le dan manija desde Clarín. IProfesional asegura que “su fortaleza” es ser “el candidato con menor rechazo del electorado” y vaticina que cuenta con “la mayor proporción de voto probable entre los indecisos”. Mientras tanto, Lavagna se separa tanto de Cristina como de Macri e intenta volver a dar vida a una tercera vía con el respaldo del peronismo federal y de figuras como Pichetto, Massa y Urtubey.
El gobernador de Salta, que estuvo de pasada por Expoagro, señaló que “sería una pena que Lavagna no compita en las PASO” e insistió con la misma estrategia de ubicarse como una opción que rechaza por igual al presidente y la expresidenta: “Si hay alguien a quien le es funcional la continuidad del kirchnerismo es al macrismo”, sostuvo.
Contrarreloj
Tras las elecciones de Neuquén, que dejaron una derrota estrepitosa del candidato de la UCR-Cambiemos y a Rioseco muy lejos de dar el batacazo que esperaba el kirchnerismo, quienes apuestan por una tercera alternativa frente a la polarización se mueven rápido y buscan aprovechar el momento.
En febrero, el exministro de Economía se reunió con los enviados del Fondo Monetario, quienes le pidieron una reunión. Había sido sólo unos días después de fotografiarse con Pichetto y con Lifschitz en Cariló. Luego siguió su participación en la Fiesta Nacional del Sol en San Juan, donde se lo pudo ver junto al gobernador Uñac, el kirchnerista Rossi, Lifschitz y Urtubey.
A la reunión con Tinelli de este lunes le siguió el encuentro con una larga mesa de dirigentes sindicales, entre los que se encontraban Luis Barrionuevo, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, Armando Cavalieri, Roberto Fernández y José Luis Lingieri, entre otros.
A pesar de no haber ninguna confirmación por parte de Lavagna, su candidatura empieza a tener el respaldo de distintos sectores que lo ven con buenos ojos y alientan su lanzamiento. Parece la apuesta de una parte del gran empresariado (y ahora parte del sindicalismo) que empieza a analizar la posibilidad de un sustituto, frente a un presidente que cada vez hunde más su imagen y no levanta cabeza.
Su larga trayectoria como aliado de fierro de las grandes patronales lo avala como uno de los posibles elegidos para los próximos años, donde buscarán imponer mayores ajustes y ataques a los trabajadores bajo las órdenes del FMI.