Entre rumores, cambio de fechas y desinformación, este 14 de julio se llevó a cabo el proceso de recuento sindical de la planta Mazda logística, del cual se han colgado los diferentes sindicatos que intentan ganar la representación sindical y el control del contrato colectivo.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Sábado 15 de julio de 2023
Los sindicatos mencionados son SINTTIA, Sindicato Froylán Gonzales Daniel, CATEM o CTM, ninguno de ellos garantizará que las condiciones de trabajo dentro de la planta mejoren para las y los trabajadores de Mazda. En nota aparte detallaremos qué pasó con ese recuento cuyo resulatdo puede tiene enorme importancia para el futuro de los trabajadores de base, que seguramente no traerán nada bueno en manos de las diversas opciones charriles.
Y es que el tema de aumento de salarios, pago de utilidades, bonos y demás prestaciones, pasa antes porque los jefes y gerentes ─es decir, el cuerpo administrativo patronal de la fábrica─ den el “visto bueno” o estén dispuestos a aumentarlos, porque esto significaría tomar una parte de las ganancias que se obtienen de la venta de los autos que se venden cada año en beneficio de los trabajadores, y como han demostrado, son incapaces de contradecir la política patronal en las múltiples plantas donde gestionan.
Como los dirigentes del SINTTIA en GM SILAO, que constantemente ignoran las denuncias de los trabajadores de General Motors frente a los abusos en la planta, y que a la fecha siguen sin cumplir sus promesas de campaña como el pago de los paros técnicos al 75%: con ustedes la cuenta sigue pendiente.
Todos los sindicatos de los que hablamos han hecho campaña en torno a los “beneficios” que tendrían los afiliados de la planta si gana su planilla, pero ninguno habla de cómo se van a conseguir, y se han centrado en glorificar el mismo proceso de votación, como si emitir el voto en una urna garantizara la democracia sindical y la justicia laboral, o como si cambiar de sindicato garantizara la protección de las prestaciones contenidas en el contrato colectivo o que mejorarán las condiciones laborales, pero eso es completamente falso.
Todo se detiene, si así lo quiere tu brazo vigoroso… El paro del 18 de mayo
Y para someter este juicio al calor de los acontecimientos basta con recordar la movilización de mayo contra la patronal y por el pago justo de utilidades, en el cual los diferentes delegados sindicales llamaron a la calma y al dialogo mientras salían a la defensa de la patronal y ellos -la patronal- intentaban descontar mensualmente lo que consideraron un error de cálculo en el pago de utilidades.
Fue así como desde las bases, desde cada línea, desde cada tripulación, los trabajadores de Mazda frenaron la intentona de la gerencia por cobrarles a la mala un error de cálculo. A inicios de mayo, cuando llegó el pago de las PTUs, la empresa envió un correo mencionando que había un error en el depósito y este sería descontado en mensualidades de la nómina de los trabajadores.
Ante esto, y desde muy temprano, diversos compañeros comenzaron a organizarse en chats de WhatsApp, publicaciones de Facebook y otras redes, primero tratando de entender la situación, y luego comenzaron a reunirse en el comedor de la planta ideando una ruta que era detener el cobro arbitrario y exponiendo las múltiples irregularidades dentro de la fábrica.
Para entonces la patronal, con los ojos puestos sobre la protesta, comenzó a utilizar el sindicato del charro Marco Aceves del Olmo para tratar de controlar la situación, enviando al comité ejecutivo para obligar a los trabajadores alzados a regresar al trabajo, con el discurso de cuidar la fuente de empleo y de tratar de no hacer enojar a los patrones, que de por sí estaban molestos por el supuesto error.
La CATEM, por otro lado, lejos de organizar el descontento, desalentó a los compañeros tratando de convencer de que el propio paro iba a provocar “despidos”. La dirección del SINTTIA -que ahora trata de ganar la administración del contrato colectivo de Mazda Logística- en un momento en el que se debía apoyar decididamente la lucha y enviar toda la solidaridad posible, no emitió ningún llamado de apoyo, ni si quiera en los momentos en que la represión se sentía caer sobre el grueso de los compañeros movilizados hizo ningún comentario.
En el transcurso de horas cientos de trabajadores estaban enterados de la situación y comenzaron a sumarse poco a poco a la protesta; algunos abandonando completamente su puesto de trabajo, otros con paros de brazos caídos, y fue así como la organización desde la base, muy espontanea pero potente impuso a la patronal un paro que comenzó el 18 de mayo a las 7 AM y termino cerca las 16:00 hrs del mismo día, el cual fue decisivo para que la gerencia de Mazda aceptara llevarse solo el 50% del excedente depositado.
No fue la negociación del sindicato, ni la buena voluntad de la empresa, fue el brazo organizado de los trabajadores de MAZDA Salamanca el que logró frenar el robo a diestra y siniestra de las utilidades que justamente se merecen los trabajadores.
Días después comenzó una oscura campaña contra quienes participaron en el movimiento, que no prosperó a causa de la complicidad revolucionaria de los obreros que cuidaron de quienes tomaron la iniciativa en las líneas de producción, en las reuniones, en los chats.
Lecciones que no debemos olvidar
La experiencia de mayo debe dejarnos varias lecciones, la más importante es que la verdadera democracia sindical se gesta desde las bases donde las y los trabajadores coincidimos todos los días, desde las líneas de ensamble, desde los pasillos, desde los almacenes, y no desde las oficinas de los asesores sindicales.
Nos intentan convencer de que un sindicato con un buen comité o con un buen asesor puede hacer magia para cambiar la realidad de miles de trabajadores de la noche a la mañana, cuando en realidad, es la organización misma de quienes conformamos Mazda la que puede cambiar el rumbo y dar una batalla incansable por una vida mejor para nosotros y nuestras familias. Por eso dejamos por acá una serie de puntos a considerar frente el actual proceso electoral, al cual estaremos asistiendo en los próximos días.
• Es importante alzar la voz, opinar acerca de tal o cual planilla sindical, y denunciar cualquier intento de censura en redes sociales y chats.
• Votar no es obligatorio, nadie puede presionarnos de votar a favor de cualquier planilla
• Las prestaciones del contrato colectivo se mantienen, aunque se deslegitime, la empresa no puede reducir las prestaciones o el salario a causa de ello.
• Las elecciones solo son un momento de la vida sindical y laboral, es importante, pero lo más importante es la organización desde cada línea de ensamble, desde cada almacén, desde cada tripulación. Hay que repetir la experiencia de mayo, opinar sobre todas las planillas y sus propuestas, y ponerlas en tela de juicio. Promover reuniones donde se pueda hablar ampliamente de las votaciones, así como de las condiciones laborales que deben establecerse en el próximo CCT.
• Los delegados sindicales no son eternos, deben ser rotativos y deben cambiarse si no generan confianza con los trabajadores.
• No se trata de hacer un pequeño “comité” que sean los lideres del sindicato, se trata de crear amplios comités de trabajadoras y trabajadores donde se pueda hablar de los problemas de todos los días, condiciones de laborales, de las prestaciones, y donde se pueda elegir a compañeros honestos que representen a todas y todos.
• Se necesita una organización de trabajadores independiente de la patronal y los partidos políticos del régimen. Necesitamos un sindicato que NO simpatice con los supervisores, jefes y gerentes de Mazda, que defienda con uñas y dientes a cada trabajadora frente a los acosos y violencia de género en la planta, que defienda a cada trabajador de los insultos de los superiores; que defienda los derechos laborales y haga avanzar el contrato colectivo.
• Los trabajadores de Mazda necesitamos una organización interna, independiente, democrática y combativa para que se hagan respetar nuestros derechos laborales, para pelear por mejores condiciones de vida.
Es así como hemos hecho un llamado a los compañeros que el este 14 de julio emitieron su voto, a cuestionar a cada representante de los sindicatos, y a organizarse desde la base como en aquel 18 de Mayo, para luchar juntos por una organización de trabajadores construida desde abajo que luche las batallas que los charros no quieren dar, una organización independiente y combativa.
¡Por un Comité Interno de Trabajadores de Mazda!
¡Democracia sindical desde abajo ya!