La periodista deportiva conversó con #SeTeníaQueDecir sobre la profesionalización del deporte femenino. Avances y pendientes en el fútbol, voley y básquet y la pelea de las jugadoras por la igualdad y por sus derechos.
Lucía Ortega @OrtegaLu_
Viernes 3 de julio de 2020 14:24
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En estos días se cumplió un año del mundial de fútbol femenino en Francia, que en Argentina nos hizo prender a muchas y muchos la luz de la pelea de las pibas por el reconocimiento de sus derechos como deportistas profesionales, además de que tuvieron un muy buen desempeño y nos emocionaron muchísimo con sus logros.
La profesionalización del deporte femenino es una pelea que dan muchas jugadoras, no solo del fútbol, y viene desde hace tiempo.
Para hablar de ese tema entrevistamos a Leila Grayani, periodista deportiva y productora de FutFemProf (Futbol Femenino Profesional). Conduce el programa “Sacá del Medio” y escribe en la sección Deportes de La Izquierda Diario.
Empezamos por el fútbol, aunque no hablamos sólo de eso. Hace ya un año y algunos meses desde que comenzó la semiprofesionalización del fútbol femenino. La pandemia partió por la mitad el torneo Rexona que era el primero bajo esta nueva etapa, y lo dieron por terminado. Esta semana se renovaron los contratos de las jugadoras de la primera A, hasta 8 contratos por equipo. ¿Qué balance hacés de la semiprofesionalización?
En estos días se vencieron los primeros contratos en el fútbol femenino, el 30 de junio, así que lo que estamos tratando de saber es si los clubes van a renovar o no sus contratos. Así que imaginate, si estamos empezando por ahí, el balance no es muy bueno. De un año hasta ahora los clubes siguen teniendo la misma cantidad de contratos, por mas que el reclamo haya tomado fuerza.
Las jugadoras tienen que seguir peleando por sus derechos para empezar a modificar las cosas en el fútbol.
Desde la AFA (Asociación de Fútbol Argentino) no hay un proyecto que uno diga "esto ayuda a crecer". La realidad es que es todo tapado con parches. La profesionalización en el fútbol, si las mujeres no salían a la calle, en este caso a la cancha a reclamar, a la AFA no le importaba nada. Las mujeres, las jugadoras tienen que seguir peleando por sus derechos para empezar a modificar las cosas en el fútbol.
En la entrevista que le hiciste a la jugadora xeneixe Chu Cossar, destacaste la organización y el activismo que viene habiendo en el voley. ¿Cuál es la situación en ese deporte y qué perspectivas ves de que avance la profesionalización?
El reclamo en el fútbol femenino fue un poco el disparador en otras disciplinas, como el vóley y el básquet, que en los últimos meses estuvo revolucionado.
Particularmente lo que pasa con las mujeres en el vóley es lo que pasa en líneas generales con las mujeres en cualquier actividad deportiva: no hay un proyecto. Las mujeres fuimos desplazadas de los lugares donde deberíamos haber estado desde el inicio, y esto hace que estemos retrasadas en cuanto a infraestructura, en cuanto a convenios laborales.
La jugadoras de vóley se unieron y justamente lo que exigen es esto: paridad, paridad en los sueldos, participación en competencias. Maca Sánchez capaz fue la cabeza de todo, pero fue el disparador.
Muchos dicen que los reclamos por profesionalización del deporte femenino no tiene sentido porque no es negocio, ya que a la gente no le interesaría. ¿Vos qué opinas?
Es una cadena, por así decirlo, para que las jugadoras puedan mostrarse. Para que a vos te den ganas de verlo te lo tienen que mostrar, tienen que meterse las marcas, tiene que haber una demanda, algo que en el deporte masculino se dió mucho mas naturalmente. Hay marcas atrás, la demanda es muy grande y los medios lo ponen todo el tiempo en agenda. Es muy difícil meterlo crear algún tipo de expectativa solamente desde las redes sociales.
También con la pandemia quedaron más evidenciadas las desigualdades de género en el básquet y las jugadoras presentaron sus reclamos ante la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) por encontrarse sin ingresos en esta pandemia. ¿Qué está pasando en el básquet?
Lo que pasó con las Gigantes es que en marzo se les dejó de pagar las becas del ENARB, y al no haber competencia las jugadoras no tienen recursos económicos, básicamente no tienen ni para comer.
Vale aclarar que las jugadoras de cualquier tipo de deportes en este país tienen que tener doble trabajo: trabajan como deportistas y también trabajan de otra cosa.
En el caso de las jugadoras de Básquet se les terminó la beca del ENARB, hicieron el reclamo en la Confederación de Básquet, y no había ningún tipo de proyecto, entonces por algo lógico se terminan de pagar las becas. Si vos no me decis que vas a hacer con el seleccionado, durante el 2020 yo no te voy a sostener ese tipo de becas.
Las jugadoras reclamaron a la Confederación de Básquet pero ellos hicieron oídos sordos. La realidad es que las pibas no tienen un mecanismo para entrenar, un cuerpo técnico definido, muchas no tienen ni para comer. Así que tuvo que intervenir el Ministerio de Turismo y Deportes y finalmente comprometieron a pagar las Becas y comprometieron a la CABB a que empiece a gestionar esta igualdad entre las dos disciplinas.
¿Cómo es tu experiencia como periodista deportiva en un ambiente que es bastante hostil para las mujeres, donde aún hoy siguen habiendo prejuicios y muchos consideran que el deporte es un tema masculino?
A diferencia de muchas colegas, la verdad es que nunca tuve ningún trato desmedido por parte de mis compañeros varones. Siempre trabajé en espacios donde fui respetada, y donde me hice respetar, que es algo que para las mujeres es habitual. También lo que me dio el feminismo y la lucha con colegas es la posibilidad de elegir con quien trabajar.
FutFemProf es un espacio de periodistas que no nos sentíamos cómodos ni cómodas en ningún medio hegemónico y entonces nos juntamos a visibilizar y contar qué esta pasando con el fútbol femenino desde una perspectiva de género, con profesionalidad y entusiasmo.
Es muy difícil ser periodista deportiva, por eso necesitamos que se nos abran más espacios, que haya mas mujeres adelante de cámara, detrás de cámara, porque es importante alzar la voz, ponerle el cuerpo.
Si estas estudiando, si querés ser periodista y no podés entrar, entrá a las patadas, tenés que entrar como sea, porque tenés que ser parte de todo esto.
Lucía Ortega
Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.