(09:12) - El jefe de Gabinete aseguró que el comunicado del Grupo de los Seis tiene un "tono amenazante". Los empresarios se quejan de los "mecanismos de intervención".
Miércoles 3 de septiembre de 2014 11:54
"Tienen un tono intimidatorio y amenazante”. Así calificó hoy el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich las declaraciones de los voceros del G6, el órgano que reúne a las principales cámaras empresarias del país.
En su habitual conferencia de prensa de la mañana, Capitanich defendió las reformas del gobierno a la Ley de Abastecimiento.
En el día de ayer, el G6 se había reunido para emitir una posición al respecto. Del encuentro participaron la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción, la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino, la Cámara Argentina de Comercio, la Bolsa de Comercio y la Sociedad Rural Argentina.
Como informó La Izquierda Diario en su edición de hoy, para los presidentes de las cámaras reunidas el proyecto de ley "no cumple" con los fines de defender al consumidor ni promover la competencia, sino que "establece la intervención directa del Estado en la economía y en las empresas".
En un comunicado, los empresarios aseguran que el Gobierno quiere fijar "márgenes de utilidad, niveles de stock, canales de distribución, volúmenes de producción y precios, entre otros mecanismos de intervención".
Las tapas de los matutinos de hoy continuaron con la polémica. Algunos diarios económicos destacaron el “enojo empresarial”, que amenaza empañar el festejo del Día de la Industria, noche en que chocan las copas funcionarios y gerentes.
El Jefe de Gabinete salí a contestar hoy por la mañana: “la iniciativa no desincentiva ni la inversión ni el empleo". Además sostuvo que el anuncio de ir a la Justicia si se aprueban las reformas de la Ley de Abastecimiento, es parte "de una estrategia de protección de grupos concentrados" que "pretenden gobernar el país".
Consultado por la polémica desatada en las últimas horas, La Izquierda Diario consultó a Esteban Mercatante, economista. “La disputa entre gobierno y empresarios sobre la ley de abastecimiento, es completamente ajena a los intereses de los trabajadores y el pueblo.
Es completamente ilusorio pretender que con algunas medidas de intervención aisladas desde este Estado no alcanzan para cambiar el panorama de la economía. Tampoco podríamos pensar que es eso lo que pretende el gobierno.
En tiempos de ajuste, así como hace con los buitres pretende en primer lugar poner a otros en el lugar de responsables de la crisis y de las turbulencias, como lo que está ocurriendo con el mercado cambiario, que se transformó en un “golpe de mercado”.
Por el lado empresario, agitan los fantasmas del estatismo. Pero son los mismos que tantos beneficios sacan del Estado a través de subsidios, créditos, inversión pública, con los “precios cuidados” que fueron un gran negocio para las empresas con posición dominante”.
Y ahora han salido a chantajear, no al gobierno, sino a los trabajadores, diciendo que si se aprueba la medida se perderán puestos de trabajo. Un verdadero control a los empresarios, de precios, de abastecimiento, sólo podría llevarlo adelante la clase trabajadora con sus organizaciones, creando comités de trabajadores en cada fábrica, comercio, en cada barrio”.
Redacción La Izquierda Diario