En un contexto donde el gobierno tuvo su primera gran derrota con la caída de la ley ómnibus, la asamblea de 7 y 50 se volvió a reunir ratificando su continuidad en la pelea contra el ajuste del gobierno. Luego de votar las resoluciones se realizó un pañuelazo en defensa del aborto legal.
Jueves 15 de febrero 17:45
Durante la tarde del pasado miércoles 14, se llevó a cabo una nueva asamblea del cacerolazo de 7 y 50, con la realización de comisiones previas de de salud, estatales y docentes, género, redes y difusión y ciberactivistas, con el objetivo de persistir en la pelea contra el ajuste y derrotar el plan de Milei. Sin embargo, el espíritu de lucha se renueva y se expande, marcando un nuevo capítulo en la resistencia contra el ajuste brutal en curso.
En un contexto donde la ley Ómnibus del gobierno fue derrotada, la asamblea de 7 y 50 que fue protagonista de las movilizaciones en el Congreso, se erige como referencia para aquellos que comienzan a sentir los impactos del ajuste con los tarifazos, los despidos y la motosierra a los salarios. En una situación en la que las centrales sindicales de la CTA y la CGT no llaman al paro ni tampoco a la movilización, las asambleas lograron convertirse en puntos de encuentro para estudiantes, la comunidad educativa, docentes, municipales y todos aquellos que hoy se ven afectados por las políticas del gobierno de Milei.
Por eso, uno de los debates centrales fue cómo llevar la voz de la resistencia a los lugares de trabajo, a las facultades y a los barrios de manera activa para lograr que seamos miles los que podamos exigirle a las centrales sindicales que lleven adelante un plan de lucha y un paro general en respuesta al ajuste.
Uno de los puntos más destacables de la asamblea de 7 y 50 es la confluencia con distintos espacios organizados, como lo son los estudiantes autoconvocadxs que vienen organizándose en asambleas independientes, los municipales autoconvocados que se encuentran luchando contra los despidos del municipio, la comisión de salud, la comisión de ambiente y la comisión de género. Esta última discutió sumarse a la reunión de la multisectorial de mujeres y diversidades en La Plata de cara al próximo 8 de marzo y realizar el pañuelazo al final de la Asamblea.
Por otro lado, se llamó a organizarse frente a los aumentos de las tarifas de transporte, convocando a acciones tales como cacerolazos y volanteadas en la estación de trenes.
Además la asamblea definió delegadxs con mandato de base para los encuentros de coordinación con otros espacios. En una muestra de unidad y acción, se votó la realización de un cacerolazo para el próximo viernes, acompañado por un pañuelazo.
La fuerza de la asamblea crece y se diversifica, transformándose en un punto de encuentro para todos aquellos que buscan resistir y enfrentar el ajuste.
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