Lo que dejó el resultado electoral en la provincia de cara a las legislativas de Octubre
Enrique Jasid @EnriqueJasid
Jueves 17 de agosto de 2017 11:50
Las elecciones PASO en la provincia de Mendoza han dejado resultados que merecen su análisis para advertir su verdadero significado
Cambia Mendoza: de la reforma constitucional a mantener las mayorías legislativas
Alfredo Cornejo se puso al frente de la campaña de Cambiemos por delante de la candidata a diputada Claudia Najul y del casi inexistente en la publicidad Luis Petri. De esta forma, como él mismo afirmó, buscó el plebiscito de su gestión con un objetivo de máxima que le permita conseguir las mayorías necesarias para reformar la constitución y habilitar la reelección del gobernador.
Sin embargo, aunque no se descarta una avanzada en ese sentido, el problema del radicalismo será mantener la mayoría simple en las cámaras legislativas que no podría conseguir con los resultados obtenidos.
Esto es así ya que hay una disminución de los votantes de Cambia Mendoza o a lo sumo una igualación en comparación con resultados anteriores.
En el año 2015, Cornejo cosechó 497.000 votos para Gobernador en la elección general y Cobos hacía lo propio con 480.000 en el año 2013. Sin embargo, en las elecciones nacionales del 2015 ese caudal ya había caído a 407.000 en las PASO y 434.000 en las generales, siempre en la categoría de Diputado Nacional. En esta ocasión, la lista de Cornejo obutvo apenas 397.000 sufragios, que solo sumando los de la lista interna de Armanague llega a los 429.000.
Vale recordar que la diferencia entre Gobernador y Diputado Nacional en el 2015, tiene que ver con que en las elecciones nacionales el Frente Renovador jugó por fuera del armado de Cornejo cosechando 106.000 votos en las PASO, gran parte de los 90.000 que había perdido Cambia Mendoza en ese momento. Este año ese rol lo jugó de alguna manera el Partido Intransigente que llevó a los candidatos de Protectora.
La disyuntiva del gobierno será entonces estar ante un posible techo hacia las elecciones generales de alrededor de 41% o 42% sumando ambas listas radicales. Esta situación, junto a cómo quede el gobierno nacional será importante para la relación de fuerzas del ajuste aún mas brutal que preparan.
La interna del peronismo
En el caso del peronismo, si bien bajó en relación a la cantidad de votos que había conseguido Bermejo en la polarizada elección a gobernador del 2015, logró aumentar unos 30.000 votos comparado a las nacionales de ese año, llegando de esta forma a 347.000 (33%).
Sin embargo estos números difícilmente sean superados en Octubre y más bien se espera un declive. Las listas internas del PJ tienen muchos contrastes, especialmente entre la que expresaba el derrotado Juani Jofré de la mano del kirchnerismo, y el representate del aparato del PJ y los intendentes Omar Félix, quien como diputado se opuso incluso a algunas medidas progresistas del gobierno de Cristina como el matrimonio igualitario.
“El que gane conduce y el que pierde acompaña” es la máxima nunca cumplida de la variopinta historia del peronismo que incluye internas que no son para nada pacíficas y que se amenazan con “vamos a prenderles fuego todo” como expresó el otro derrotado Jorge Tanús.
El peronismo mendocino seguirá con su división y crisis interna producto de las fracciones al interior de su partido y la debacle en que dejaron la provincia. Ya en el 2015, entre las PASO y las Generales un sector importante le dio la espalada a los candidatos a diputados nacionales de su partido y se volcaron hacia la izquierda.
Esta misma división interna, si bien en general no se expresó en el parlamento donde votaron la gran mayoría de las leyes de ajuste de Macri y Cornejo, tuvo sus excepciones donde hasta cuestiones impasables como la designación del juez Valerio en la Suprema Corte obtuvo votos de legisladores del aparato pejotista.
Será una tarea muy difícil para la conducción del PJ (Félix y Righi) traccionar todos los votos de las PASO hacia la candiatura de Omar Félix, lo cual también tendrá contradicciones en las listas provinciales ya que en la primera y tercera sección, donde pierde el peronismo, tendrá candidatos de la lista kirchnerista y en la segunda y cuarta sección, donde gana el peronismo, tendrá representantes de Félix.
En consecuencia, al igual que en 2015, las PASO para el peronismo son un techo difícil de sostener por lo cual podrían caer nuevamente debajo del 30%.
Partido Intransigente ¿fenómeno u ocupación de un espacio?
Los medios de comunicación, sin mucho acierto, han analizado a la lista Protectora del PI como una de las novedades de la elección.
Qué es una novedad es lógico ya que han obtenido más votos de lo esperado alcanzando el 7,4% con 78.000 sufragios.
Sin embargo el esmero de los grupos mediáticos, en principal el portal macrista MDZ, por mostrar al PI como un fenómeno similar al FIT para ocupar el tercer lugar y ser “lo nuevo” se condice poco con la realidad.
En primer lugar porque el FIT creció en cantidad de votos, por lo que no se observa que haya perdido espacio con el PI.
Pero yendo mas a fondo, los votos de esta fuerza política se concentran en lugares de clase media urbana, obteniendo sus mejores resultados en Capital, Godoy Cruz y Luján.
Más bien parecen representar el espacio vacante que dejó el Frente Renovador en el Gran Mendoza y el Este provincial, así como también del viejo Partido Demócrata que relegado en las listas de Cornejo, llevándose así votos que pertenecían a Cambia Mendoza.
¿Podrían esos votos haberse ido al FIT? No se puede negar que haya macristas desencantados que de ninguna manera voten al peronismo, y encontraron una opción “mas institucional” antes de llegar a la izquierda. Pero el centro del voto al PI proviene del espacio massista y de Cambiemos.
El Frente Renovador obtuvo más de 100.000 votos en las PASO del 2015, que en términos generales se repartieron entre la lista de Protectora y listas menores como el Partido Verde.
Si se observa la trayectoría política del Partido Intransigente puede entenderse mejor su espacio político, incluso tiene que ver más con el rol que jugaba el Partido Demócrata.
El PI nace en 1972 como un desprendimiento de la UCR. Hasta 1983 presentan sus propios candidatos, pero en 1989 apoyan la lista de Carlos Menem y durante los 90´ integran el FREPASO que llevará luego a la conformación de la Alianza que corona a Fernando De la Rúa en la presidencia.
Flojo análisis de quienes los presentan como una “nueva fuerza política” a quienes fueron parte de dos de los gobiernos electos más nefastos de la historia argentina.
A pesar de esto, intentarán aumentar sus votos de cara a Octubre, lo cual es posible que lo hagan para intentar disputar la banca del Congreso con el FIT, pero para ello necesitarán llegar a los sectores de la Mendoza trabajadora que han mostrado su fidelidad al FIT.
El Frente de Izquierda y el desafío de defender su lugar en el Congreso
La izquierda encabezada por Noelia Barbeito nuevamente, y por cuarto año consecutivo, se ubicó como tercera fuerza política, un lugar que se ha ganado en el 2013 y consolidó con su desarrollo estos años.
En las PASO del 2013, con Nicolás Del Caño al frente, el FIT superaba los 70.000 votos. Este año llegó a los 92.000, al igual que lo había hecho en las PASO del 2015.
Es decir que el FIT no solo vuelve a ser la tercera fuerza, sino que hay un crecimiento de más de 20.000 votos en relación a las últimas elecciones legislativas, y que tienen que ver con el rol que ha jugado oponiéndose en el parlamento y en las calles a las medidas de ajuste, y con la campaña planteada para enfrentar a los poderosos y apuntando al hueso de los intereses de los grandes grupos económicos con la reducción de la jornada laboral afirmando que “nuestras vidas valen más que sus ganancias”.
Nuevamente obtuvo sus mejores resultados en las barriadas populares de Las Heras, Guaymallén, en el Barrio San Martín de Ciudad, y ha crecido incluso en el sur provincial.
La izquierda demuestra, otra vez, que no fue un “fenómeno” pasajero en términos electorales, sino que ha calado hondo en los trabajadores, las mujeres y la juventud de la provincia y de todo el país. Allí reside su crecimiento, algo que los analistas no logran (o no quieren) entender para desvalorizar el rol de la izquierda, que entre otras cosas también ganó el SUTE.
A las operaciones mediáticas por intentar “bajar al FIT”, se sumó la campaña del macrismo con el circo montado alrededor de De Vido que no solo tuvo su foco contra los diputados de izquierda, sino contra los trabajadores de Pepsico que habían puesto en primer lugar de la agenda el problema de los despidos, cuestión que Durán Barba aconsejó que no se hablara. Ya lo había adelantado el propio gobernador, que a través de sus funcionarios impulsó la imputación y pedido de desafuero a los legisladores por haber acompañado el paro nacional del 6 de Abril.
Sin embargo el FIT crece y es de todas las fuerzas políticas la que más claro tiene que el resultado de las PASO es un piso para seguir creciendo de cara a las elecciones de Octubre y conquistar una nueva banca nacional.
La tarea no será sencilla. El gobierno buscará la polarización para fortalecerse, y el régimen en su conjunto no quiere a la izquierda. Ellos necesitan hacer pasar el ajuste, quieren hacer como en Brasil e imponer una nueva reforma laboral, pero en la izquierda está la fuerza para plantarse frente a ello. De fondo no hay solo una disputa electoral, está la disputa por el futuro.