Opinión. Lof Pailako: primeras conclusiones del desalojo

El 9 de enero de 2025 quedará en el calendario como el día en que el gobierno nacional de Javier Milei, del gobernador chubutense Ignacio Torres y la justicia federal desalojaron a la comunidad Pailako de su territorio recuperado en el Parque Nacional Los Alerces.

La comunidad Pailako sufrió el segundo despojo en menos de un siglo, ya que habían sido desalojados cuando se creó el Parque Nacional. Así una vez más, el pueblo Mapuche - Tehuelche sufre en carne propia el despojo de sus tierras ancestrales, preexistentes a la creación del Estado nacional y la violencia que ejerce el Estado a través de sus fuerzas de seguridad para imponer por la fuerza la legalidad de la propiedad privada, a finales del siglo XIX con el genocidio de Roca y ahora en siglo XXI, ya sea con gobiernos de liberales o con nacionales y populares. SIempre para beneficiar a las clases dominantes nativas o extranjeras.

Una violencia racista impulsada por terratenientes, o multinacionales imperialistas que quieren imponer el extractivismo o los negocios inmobiliarios, cueste lo que cueste. Así lo vimos durante el gobierno de Macri con la desaparición y asesinato de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel, y durante el gobierno del peronismo con el asesinato de Elías Cayicol en la Lof Quemquentrew y el desalojo y secuestró de las mujeres de Lafken Winkul Mapu. Ahora, con la comunidad Pailako, intentan marcar un antes y un después.

La repetición de algunos protagonistas como Patricia Bullrich ( no importa en que partido o alianza esté) o partidos como el PRO, con Ignacio Torres o el peronismo con Aníbal Fernández, en el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández, deja en claro que es una política de Estado donde no hay grieta, además de la colaboración de la Justicia Federal y las justicias provinciales, dónde también se repiten los protagonistas, cómo el juez federal Guido Otranto.

Pero está política racista y de despojo ha generado una resistencia en los pueblos originarios que del norte a sur, desde Jujuy a Chubut, defienden los territorios, el agua y cuestionan un aspecto central del Estado burgués: la sacrosanta propiedad privada, piedra basal del estado capitalista. Por eso el odio de las clases dominantes a las comunidades originarias que recuperan los territorios, piensan una relación armoniosa con el ambiente y rechazan su destrucción a manos de las empresas amparadas pro el Estado.

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Lof Pailako, una demostración de la política de Milei, los gobernadores y la justicia contra los pueblos originarios

El 9 de enero, a las 5 AM, compañeros del PTS junto a periodistas y fotoperiodistas independientes de Inforerritorial, Cítrica y Luan nos encontramos en la entrada de la Lof Pailako en plena noche patagónica.

La Lof estaba desierta, la comunidad había decidido retirarse y seguir la lucha por el territorio de otras formas y evitar el desalojo que estaba anunciado y que se transformó en montar un show por parte de los gobiernos. Un show donde se anotaron Patricia Bullrich, Ignacio Torres, Cristian Larsen y Otranto entre otros.

Para que ese show saliera bien, se movilizaron más de 30 camionetas y un micro repletos de Policías Federales, una banqueta que regaló China para la reunión del G20 , más patrullas de Gendarmería y la colaboración de Parques Nacionales.

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El circo no podía fallar, si la comunidad Pailako se hubiera quedado la desigualdad hubiera sido evidente, Pero aunque seguramente ya sabían, porque el gobierno se dedica a espiar e infiltrar de manera ilegal, que se había retirado la comunidad, el show debía continuar. Así a las 8 AM un ejército de ocupación llegaba a la puerta de una abandonada Lof Pailako y entraban a ejecutar la orden del juez. Pero para terminar la obra faltaba el último acto que fue la llegada de Patricia Bullrich, Ignacio Torres y Cristian Larsen a la Lof para anunciar que este desalojo era el primero, pero que iban por más, ya que con la anulación de la prórroga de la ley 26160 hay más de 300 comunidades originarias que pueden sufrir el mismo camino que Pailako.

Pero, a pocos kilómetros de ese show, en otro territorio recuperado, el de la Comunidad Nahuelpan, por dónde tiene su recorrido el Tren la Trochita que muestra a los turistas las bellezas naturales de la zona, un grupo de mujeres Mapuches, cortó las vías y realizó la primer acción de rechazo contra el desalojo. volviendo a ratificar que la lucha continua, que la pelea por la tierra, por el derecho que los gobiernos y el Estado les niega a sangre y fuego, continuará.

Un Show o el inicio de la profundización de una política racista contra los pueblos originarios

La importancia que le dió el gobierno nacional, el gobierno provincial y la justicia, muestra que el gobierno quiere llevar adelante su política de primarizacion de la economía impulsando el RIGI, parte central de la corrupta Ley bases. Sabe que para este objetivo tiene que derrotar no solo a "los ruidosos" que defienden los bienes comunes naturales en las ciudades sino a las comunidades originarias que viven justamente donde quieren desarrollar los proyectos extractivistas

Por eso, la demonización y estigmatización son, palabras más palabras menos, la misma que usaron para estigmatizar a los movimientos sociales. Son los enemigos del progreso y la Argentina que quieren los capitalistas nacionales y extranjeros y que los gobierno quieren mostrar que pueden dominar y derrotar.

Por eso las conclusiones y lecciones que nos deja el desalojo de la Lof Pailako nos obliga a pensar como derrotar esta política de conjunto que ataca a los jubilados, a los estudiantes, a los trabajadores

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Desde este punto de vista a las comunidades originarias la ofensiva del gobierno les impone la necesidad de impulsar una política de frente único, para enfrentar está ofensiva, uniendo su reclamo de su derecho a la recuperación de sus tierras ancestrales a la lucha contra el conjunto de plan de Milei.

Buscando avanzar en la unidad y la coordinación con todos los afectados por las políticas de Milei, Torres y el FMI, empezando por las asambleas ambientales, los estudiantes que enfrentaron el ataque a la universidad, los docentes que defienden la educación, los jubilados y los trabajadores de la salud, que enfrentan el ajuste y las políticas extractivistas.

Buscando avanzar en la unidad y la coordinación con todos los afectados por las políticas de Milei, Torres y el FMI, empezando por las asambleas ambientales, los estudiantes que enfrentaron el ataque a la universidad, los docentes que defienden la educación, los jubilados y los trabajadores de la salud, que enfrentan el ajuste y las políticas extractivistas.

Está perspectiva facilitaría desarrollar la resistencia y preparar la contraofensiva. Una lucha que necesariamente implica enfrentar al gobierno y cuestionar al Estado. La conquista del derecho a la tierra ancestral, implica la mayor y mas amplia unidad para enfrentar los desalojos y cada ataque con quienes vienen siendo golpeados por los gobiernos, sean del signo que sean, como única posibilidad de realización. Sindicatos y organizaciones sociales, ambientales, estudiantiles, de DDHH y Jubiladxs deben ser los aliados naturales en esta lucha. Una unidad surgida y forjada en la lucha en las calles que debe concretarse en una forma de organización.

Sin esa unidad de los de abajo, será muy difícil que se ponga en pie un fuerte movimiento que pase de resistir a la contraofensiva, es decir, a poner en acto las reivindicaciones mas profundas y sentidas en la perspectiva de conquistar lo necesario, con la unidad de todos los sectores explotados y oprimidos por el Estado capitalista.