El preso Mohamed Lamine Haddi sufrió graves torturas mientras Sánchez cerraba el acuerdo de reconocimiento de la ocupación. La asociación de familiares de presos políticos saharauis recuerda que el ejército marroquí ha asesinado a 23 civiles desde noviembre de 2020.
Lunes 21 de marzo de 2022
Foto: El Confidencial Saharaui
Un total de 43 saharauis siguen encarcelados y sometidos a regulares sesiones de tortura por parte de la gendarmería de Mohamed VI. La mayor parte de ellos siguen privados de libertad por su participación en las manifestaciones que tuvieron lugar en las proximidades de El Aiun a finales de 2010. El campamento de Gdeim Izikla fue la primera movilización de la conocida como Primavera Árabe y fue brutalmente aplastada por el Ejército Marroquí.
La asociación que agrupa a sus familiares, AFAPREDESA, ha remitido una carta al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tras su reconocimiento de la ocupación marroquí de su territorio. En la misiva, firmada por su presidente Abdeslam Aomar Lahsen, definen esta decisión como "una puñalada más del Gobierno de España contra las aspiraciones legítimas del pueblo saharaui”.
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Para AFAPREDESA "el simple hecho de continuar violando el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación constituye una negación de todos sus derechos humanos fundamentales". Pero esto sería "aún más grave al tener conocimiento el Gobierno español del genocidio al que ha sido sometido en el pueblo saharaui".
Recuerda que en abril de 2015 el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, llegó a procesar a ocho mandos militares marroquíes y tres civiles por su participación en el genocidio del pueblo saharaui entre 1976 y 1991. Denuncian que el gobierno español tiene un “amplio conocimiento de “las graves y persistentes violaciones de derechos humanos” que se llevan adelante en los territorios ocupados.
Las cifras de estos crímenes hablan por sí solas: 30.000 fallecidos en la primera guerra de liberación hasta 1991, y otras 30.000 detenciones arbitrarias y 4500 desapariciones forzadas en estos 47 años de ocupación.
Esta situación se ha visto nuevamente agravada tras el reinicio del conflicto armado en noviembre de 2020. Hasta 23 civiles saharauis han sido asesinado por los drones marroquíes, y se han dado casos de persecución gravísimos como "el asedio y agresiones sexuales, físicas y psíquicas contra Sultana Sid Brahim Jaya durante 482 días" o "el secuestro del ciudadano saharaui Lehbib Aghrichi desde el pasado 7 de febrero 2022".
En los días previos al cierre del acuerdo secreto entre el gobierno Sánchez y el régimen marroquí, el periodista y preso político saharaui Mohamed Lamine Haddi fue otra vez salvajemente torturado en la prisión Tiflet 2.
La Liga de Protección de los Presos Saharauis denuncia que el pasado miércoles se le sometió a brutales malos tratos y prácticas como la de arrancarle mechones de su barba con tenazas. Fue la respuesta de las autoridades penitenciarias a su anuncio de que se disponía a iniciar una nueva huelga de hambre.
Ante todas estas violaciones de Derechos Humanos, AFAPREDESA denuncia que la posición del gobierno “progresista” "ha sido nula o de complacencia con las actuaciones criminales de Marruecos". Consideran que el Estado español estaría siendo "cómplice de los crímenes de guerra y las violaciones de derechos humanos” pertrechados por la dictadura de Mohamed VI”.
El cinismo imperialista de Sánchez queda al desnudo ante la cuestión saharaui. Mientras justifica el rearme y la escalada belicista de la UE por la reaccionaria ocupación rusa de Ucrania, bendice la del Sáhara Occidental por la dictadura marroquí a cambio de que ésta siga brindando sus fronteras y poder reabrir el gasoducto Magreb-Europa.
La complicidad con las violaciones de Derechos Humanos en los territorios ocupados no es la única. Los miles de ahogados en el Atlántico y en el Estrecho y los crímenes por encargo del Estado español y la UE de la guardia costera y la gendarmería marroquíes en las fronteras son responsabilidad directa del imperialismo español.