En la carpa de estatales emplazada el 27 de marzo se anunció un paro para el próximo 5 de abril. Preparemos con todo la medida para que seamos miles en las calles.
Domingo 1ro de abril de 2018 15:59
Este martes 27 de marzo se realizó la primera medida del año, una jornada de lucha (sin paro) que consistió en la instalación de una carpa, en frente de la Legislatura provincial, en la que funcionaron paneles conformados por los representantes de los distintos sindicatos convocantes: AJB, Cicop, Suteba, ATE, entre otros. Las consignas fueron por las paritarias sin techo, en contra del 15% en cuotas de Vidal, en defensa de IOMA y el IPS y la exigencia de mayor presupuesto en educación, salud, justicia y niñez.
En el marco de la conferencia de prensa de dicha "jornada de lucha", se anunció oficialmente un paro de estatales para el 5 de abril con movilización a La Plata.
Un plan de lucha para frenar el ajuste
Luego de las jornadas del 14 y 18 de diciembre, que resultaron en brutales represiones y el robo a los jubilados, la estrepitosa caída de imagen pública rebela una debilidad y una dificultad del macrismo en llevar adelante las contrarreformas de su agenda política: nos mostró que se puede enfrentar a este gobierno y sus planes de ajuste. Debido a la falta de relación de fuerzas, en consonancia, Vidal viene realizando ataques parciales y graduales en el sector público: despidos a trabajadores de ministerios, de la salud y la educación, cierres de escuelas rurales y de bachilleratos de adultos, jubilaciones de oficio, pases de convenio y de ministerio, etc. Sin embargo, las conducciones de esos gremios (ATE, Suteba, etc) optaron por no llevar adelante ningún plan de lucha serio para enfrentar los ataques, conteniendo a los trabajadores que quieren expresar su descontento en las calles con medidas contundentes. Estas conducciones burocráticas, las mismas que decidieron durante el verano realizar medidas tibias insuficientes y completamente aisladas, sin preparar y organizar por abajo la resistencia, son las que le dan tregua a Macri y a Vidal a través de acciones como la del martes, medidas testimoniales y sin base que no alcanzan para enfrentar el ajuste, y que tampoco aprovechan la debilidad del gobierno para salir a golpear con fuerza.
La "jornada de lucha" de la carpa del martes, planificada por una mesa chica y sin haber decretado un paro para que participen las bases, no es más que una medida tibia que, en vez de golpear dilata. Mientras sus dirigentes intentan negociar por arriba (y en el caso de Baradel, con la mira puesta en las elecciones del 2019), lejos de la agenda de los trabajadores que vienen enfrentando solos los despidos, los cierres y el resto de los ataques.
Otro grave ejemplo de la división nos lo muestra Palazzo, dirigente del gremio bancario, que lanzó un paro para el 6 de abril en vez de plegarse al paro del 5 para resistir con más fuerza los brutales ataques que la gobernadora está ejerciendo contra ese sector.
Las conducciones sindicales tienen la responsabilidad de convocar a un plan de lucha serio y unificado con todos los sectores en conflicto. Esto sólo se logra rompiendo la tregua, con cortes, movilizaciones masivas y acciones comunes en las que las bases puedan expresar su fuerza, defenderse del ataque y torcerle el brazo al gobierno.
Los judiciales debemos prepararnos para dar batalla
En lo que respecta a nuestro gremio, la gobernadora Vidal incumplió el acta acuerdo arribado el año pasado que establecía el inicio de paritarias el día 15 de marzo, más no es sólo el aumento salarial lo que está en juego. El ataque que impulsa el gobierno no radica sólo en paritarias a la baja, que se traducen en pérdida de poder adquisitivo, sino que están planeados cambios estructurales que modificarían negativamente nuestras condiciones laborales (a través del Proyecto Justicia 2020) y el ataque al IPS (nuestra caja de jubilaciones con superávit) pretendiendo su armonización con el Anses.
Ante esto, desde La Marrón en la AJB sostenemos que es necesario que la unidad construida por arriba por parte de las direcciones, también se exprese en la construcción de una unidad por abajo mediante la realización de plenarios de los trabajadores de distintos gremios (como se realizó en La Plata durante el conflicto del año pasado junto a docentes, trabajadores del astillero, etc.), que se realicen recorridas por cada una de las dependencias y descentralizadas para preparar las medidas votadas por las bases en asamblea, que se constituya seriamente un fondo de lucha en cada departamental para que ningún compañero o compañera se vea limitado de participar por motivos económicos, que se lleven adelante actividades gremiales locales (sociales, de debate, etc) con folletería explicativa para que cada judicial conozca la lucha que se viene (Justicia 2020 y ataque al IPS), que las convocatorias a asambleas y medidas se efectúen con mayor anticipación y preparación para que sean lo más masivas posible y la desinformación no limite la participación de las bases, que se elijan delegados por dependencia o por sector para quebrar el aislamiento y que nadie quede fuera del conflicto, que se impulsen acciones conjuntas y coordinadas con los sectores que se han tornado un emblema de resistencia, como es el caso de los despedidos del Hospital Posadas.
El paro del 5 de abril debe ser contundente y masivo para que realmente signifique un golpe a la gobernadora. Por lo tanto, debemos prepararlo e impulsarlo con todo en cada dependencia y departamental, y lograr tener asegurado el respaldo de un fondo de lucha para los no afiliados para que así puedan sumarse a la pelea y seamos cientos de miles en las calles.
A los ataques de los gobiernos de Macri y de Vidal se los tiene que enfrentar con cortes y movilizaciones masivas, unificando todas las luchas obreras del sector público y privado, con un plan de lucha serio y tirando abajo la tregua de las conducciones enfocadas en el 2019. Por esta perspectiva de unidad real peleamos desde La Marrón en la AJB, que integra el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, en cada departamental en la que estamos.