La jornada por #LibertadParaBelén fue un importante paso. El trato que le dieron los medios hegemónicos y el desafío de amplificar nuestra lucha para arrancarla de la cárcel.
Domingo 14 de agosto de 2016
El viernes 12, miles de mujeres a lo largo y ancho del país salimos a las calles y copamos las plazas al grito de #LibertadparaBelen, quien lleva 900 días presa acusada por la justicia misógina de Tucumán en una causa sin pruebas. Una Justicia que al condenar a Belén intenta enviar un mensaje disciplinador contra el derecho de todas las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
Por las redes sociales circulan campañas de fotos, videos de solidaridad, miles de firmas y pronunciamientos de artistas, de diputadas y diputados, de médicos, trabajadoras, estudiantes que se solidarizan y vienen reclamando por su libertad. Pero no solo en las redes sociales repercute este reclamo, porque ha sido esa intensa campaña impulsada por el movimiento de mujeres y por las organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos la que impuso que los medios tuvieran que hacerse eco y dar a conocer que Belén está presa hace más de dos años.
Sin embargo, en el marco de la jornada por su libertad, medios como La Nación o la Gaceta de Tucumán, no tardaron en hacerse eco del mensaje de la justicia tucumana, que busca culpabilizar y criminalizar el derecho ya existente al aborto no punible para todas las mujeres. Desde sus páginas, reflejaron este mensaje con un claro discurso misógino, al mismo tiempo que buscaron desprestigiar nuestra lucha planteando que “el proceso penal fue politizado”. Así lo hizo este sábado 13 de agosto el diario La Gaceta de Tucumán, uno de los más importantes de la provincia en la que Belén está presa.
Con esa misma intención, el diario La Nación tituló reiteradamente que las marchas en todo el país se hicieron en solidaridad con “una madre acusada de homicidio”, abonando el discurso que la condenó por un hecho que ni siquiera fue probado y sin dar lugar a que se exprese la palabra de Belén, que desde un principio negó estos hechos. Por el contrario, La Nación y La Gaceta de Tucumán, reproducen el discurso de los jueces que la llevaron sin pruebas a la cárcel, del gobernador Juan Manzur que dijo que había que ser "respetuosos" de esa decisión o del Presidente Mauricio Macri, que en una entrevista planteó estar “a favor de la vida” cuando fue consultado por el caso de Belén y agregó que “ni piensa” despenalizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo no deseado, que evitaría que sigan muriendo mujeres por la clandestinidad del aborto.
Tan al servicio de la criminalización de las mujeres están estos medios, que en una extensa entrevista que La Gaceta realizó el pasado sábado 13 de agosto a los jueces de la causa Ibañez, Fradejas y Macorrito, quienes una y otra vez condenan a Belén con sus declaraciones, este medio llegó incluso a difundir su nombre y apellido verdaderos, violando su derecho a preservar su identidad y sosteniendo un discurso acusatorio, repleto de frases que afirmaban que se trataba de “un recién nacido en estado absoluto de indefensión” o que sostenían que en la causa de Belén “los testimonios reflejan que había nacido un niño con vida”, falsificando los hechos y ocultando que la justicia ni siquiera realizó las pruebas de ADN necesarias para constatar la filiación de Belén con un feto encontrado en el baño del hospital al que ella acudió por dolores abdominales.
Como si esto fuera poco, este diario llega incluso a sostener que no hubo un aborto espontáneo, es decir no inducido y por lo tanto no punible, tal como lo demuestra la propia historia clínica de Belén. Todas acusaciones, además, de las que no hay ni una prueba, como denuncia incansablemente su abogada Soledad Deza y las organizaciones que acompañan a Belén en la lucha por su libertad.
Claro que es político, porque tanto el gobierno de Macri como el de Manzur en Tucumán, sostienen la impunidad con que la justicia -en alianza con la jerarquía de la Iglesia- arremete contra las mujeres, judicializándolas, y los medios de comunicación hegemónicos la legitiman con sus notas machistas. Es por eso que esconden en sus páginas que fuimos miles las que nos movilizamos por libertad para Belén. Ellos quieren callar a una mujer, pero se aturdieron con el grito de miles.
Desde la Izquierda Diario venimos reflejando la lucha por #LibertadparaBelen, y queremos aportar a que esa bandera se transforme en una gran campaña nacional e internacional para arrancarla de la cárcel. En estas páginas venimos sumando voces de cientos de mujeres, estudiantes y trabajadoras que se sienten Belén, que se organizan y que salen a las calles para conquistar la anulación de su condena. Hoy ya son decenas de miles las personas que se informan diariamente a través de estas páginas virtuales y que difunden esta lucha, que los grandes medios de comunicación pretenden silenciar. Para amplificar esta voz y para seguir organizándonos para luchar por todos nuestros derechos, te invitamos a que te sumes vos también a escribirlas con nosotras.