Reseñamos el libro de poesía de Gustavo Grazioli.
Lunes 23 de octubre de 2017
"Luchando por el metal" es un título que a muchos nos recuerda el emblemático disco de V8 editado en el año ’83 por la mítica banda de heavy metal local; pero también es el nombre escogido por Gustavo Grazioli para su libro de poesía que, al igual que su homónimo, recoge con agudeza ese espíritu rebelde y trasnochado para transpirarlo en cada página.
En la lírica de Grazioli, cantante y letrista del grupo "Manzanitas" podemos oír la voz del rock con el estilo de un poeta maldito suburbano. No vamos a encontrar en sus textos los recursos gramaticales que legalicen la pretensión académica del género, pero es una grata sorpresa hallar entre sus versos la espontaneidad del cotidiano narrado con obscura frescura.
El amor, el sexo, la música, la lucha de clases, los grandes temas que históricamente conmueven al ser humano y tocan sus fibras íntimas son tratados profundamente, pero con la fugacidad de un viaje en bondi por el conurbano.
La negación del capitalismo, sus miserias y tentaciones, se exponen sin disfraces ni peripecias por el autor como una puñalada penetrante para los lectores adaptados al sistema que buscan comprensión o matices para su propia comodidad.
Rápidamente podemos notar la influencia de reconocidos poetas surrealistas y a algunos de sus predecesores franceses, más el lenguaje coloquial, de barrio periférico bonaerense, transforma a este libro en un cancionero de rock y poesía en el que podemos reflejarnos como en la ventanilla sucia de un tren que nunca llegará a destino y dentro de un vertiginoso viaje interior que nos obliga a reconocernos a través de una profunda empatía con el pasajero de lado y el mundo que transcurre en cada esquina que vive, siente y piensa.