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Red Internacional
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No resignarse a “lo posible”. Luchar con perspectiva socialista

El conflicto en la educación, con masivas movilizaciones, ocupaciones y alta participación de estudiantes y trabajadorxs docentes muestra que se puede enfrentar los planes y ataques del gobierno. Pero también nos lleva a reflexionar sobre la perspectiva y los fines de estas luchas, con el objetivo en el horizonte del cuestionamiento profundo al capitalismo y la necesidad de pelear por una salida socialista a la crisis.

Jueves 15 de septiembre de 2022

El objetivo del gobierno de Coalición de imponer una reforma educativa regresiva y anti popular despertó en la comunidad educativa una importante resistencia.

En este contexto de rendición de cuentas y luego de 3 años de gobierno, se ve claramente como la derecha quiere avanzar en su plan de recortar aún más el dinero para la educación, promoviendo además una reforma curricular que con la excusa de “las competencias” en realidad busca adaptarse a las necesidades del mercado y precarizar y disminuir la calidad de la educación que reciben los trabajadores y sectores populares.

En este marco, estos últimos meses vimos como masivamente estudiantes, docentes y trabajadores y trabajadoras de la educación salen a enfrentar estos planes. Marchas, movilizaciones, ocupaciones se suceden mostrando que hay fuerza para enfrentar al gobierno.

Malmenorismo y posibilismo

Cuando nuevas generaciones de adolescentes y jóvenes se suman a la vida política y comienzan a hacer una experiencia de lucha surgen también las distintas visiones sobre como desarrollar los conflictos y cuales son los objetivos y el programa con que se sale a luchar.

Décadas de hegemonía de una izquierda reformista y electoralista han moldeado un sentido común de que no se pueden lograr cambios profundos, y de que en todo caso los pequeños logros solo se consiguen en base a la negociación, el dialogo y la acción parlamentaria.

A nivel sindical la central obrera PIT-CNT ha dejado la indispensable independencia política para subordinarse al Frente Amplio, es decir pone por encima de los intereses de la clase trabajadora las necesidades o conveniencias del FA, para ser un apoyo y una presión a favor de sus posiciones. Esto lo vimos durante los 3 gobiernos frentamplistas y también cuando el FA pasó a la oposición.

A su vez el Frente Amplio, con sus más de 50 años de existencia, es el portavoz principal de esta política electoralista de conformarse con pequeños cambios, priorizando la negociación y acción parlamentaria. Sus referentes y dirigentes, tanto a nivel político como sindical, inculcan en todas y todos aquellos que salen a la lucha que hay que conformarse con poco y que las transformaciones profundas son imposibles.

Esta en general es la estrategia de esta izquierda reformista, que siempre pone las ilusiones en ganar las futuras elecciones, y en este caso generando expectativas en el 2024 y un hipotético retorno al gobierno.

Aunque se dicen de izquierda, a esta altura son parte fundamental de este régimen político que sostiene un modelo de país donde la marginación, la pobreza y la miseria son estructurales, donde la explotación de las grandes mayorías es la base del funcionamiento de la sociedad.

El PIT-CNT ha planteado un paro para este 15 de setiembre, que no menciona siquiera el conflicto educativo, cuando deberían darle todo su apoyo a esta lucha que intenta frenar uno de los pilares de las reformas que pretende implementar el gobierno. Se han negado sistemáticamente a unificar y coordinar los conflictos, proponiendo medidas aisladas, sin continuidad y sin un plan de lucha serio. Sectores de la educación, como la dirección de Ademu ya han firmado acuerdos que a cambio de pequeñas mejoras salariales (que ni siquiera recuperan lo que se perdió durante la pandemia) dejan de lado aspectos claves de la educación como la reforma del marco curricular. Negocian con el gobierno y llegan a acuerdos que funcionan como cláusulas de paz y se quedan al margen de la lucha.

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Luchar con una estrategia socialista.

Quienes impulsamos La Izquierda Diario Uruguay creemos que se puede intervenir en los conflictos con otra perspectiva.

Estamos convencidos que otro modelo de sociedad es posible y que hay que terminar con este sistema de explotación, opresión y destrucción del planeta, enfrentando y derrotando el poder de los capitalistas, sus partidos y su estado.

Se puede reorganizar la sociedad de forma racional y democrática, y esto no es “muy difícil” como nos quieren hacer creer. En realidad lo difícil es gestionar el capitalismo con sus crisis, su competencia despiadada sin ningún objetivo común más que la ganancia de cada empresa, sus guerras, y la destrucción del propio planeta. Este sistema ya mostró que es un fracaso.

Nuestro “fin último” es una sociedad socialista, que se base en la socialización de los medios de producción, liquidando la propiedad privada que establece como único motor del desarrollo económico la ganancia capitalista, y que podrá organizar racional y democráticamente el conocimiento científico y social en función de las necesidades de la humanidad.

En nuestro país, cuando el Frente Amplio ya mostró que no es ninguna alternativa y está totalmente agotado en relación a las expectativas de cambio que alguna vez generó, es necesario construir una organización verdaderamente de izquierda, obrera, revolucionaria, anticapitalista y antipatriarcal que se proponga luchar por un gobierno de las y los trabajadores y el pueblo que tenga una política opuesta al que encabeza Lacalle. La coalición gobierna a favor de los grandes capitalistas, nacionales e internacionales. En tiempos de Covid se vio claramente, cuando ajustaron a los trabajadores y los ricos terminaron aumentando sus ganancias. Nosotros por el contrario creemos que tienen que gobernar las y los trabajadores para comenzar a construir una nueva sociedad y terminar con este sistema de explotación, opresión y destrucción del planeta.

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Expropiar a los expropiadores

Estas discusiones relacionadas con las estrategias para encarar el conflicto educativo también atraviesan las propuestas y el programa que pueda dar una respuesta a la crisis educativa.

¿De donde puede salir la plata para la educación? El gobierno viene planteando una política de recortes y ajustes así como de reforma de la “matriz educativa” en clave mercantilista. En el proceso de Rendición de Cuentas a lo sumo buscan pequeños cambios en base a redistribuciones presupuestales; buscan a que área sacarle algunos dineros para reasignarlos a otro sector dentro de una política de austeridad y ajuste fiscal.

Creemos que de lo que se trata es de afectar la ganancia de los capitalistas, de ahí debe salir el dinero que de respuesta a las necesidades populares en salud, educación, trabajo.
Se trata de proponer medidas que vayan en el sentido de cuestionar estructuralmente el modelo social, que pongan en tela de juicio los pilares del régimen (que sostienen con matices tanto el oficialismo como la oposición frenteamplista).

Por eso desde La Izquierda Diario como desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas venimos proponiendo que es “de los sectores más ricos de donde hay que sacar el dinero para financiar el Presupuesto que la Educación Pública; con impuestos al gran capital, a las grandes operaciones financieras, a la explotación forestal y de nuestros recursos naturales, y a las exportaciones agropecuarias. Plata hay, solo que hay que sacársela a quienes viven del trabajo de otres. Esta es la única manera de conseguir el 6 + 1 % para la educación pública”. Lo mismo sucede con la salud, la vivienda o el trabajo, el dinero debe salir de afectar las ganancias de los capitalistas.

Estas medidas de cambios profundos van en el sentido de cuestionar la lógica con que funciona esta sociedad, donde todos se preocupan por cuidar la ganancia empresarial y solo dejan migajas para los trabajadores y el pueblo.

Estos cambios estructurales no se consiguen con acuerdos y negociaciones parlamentarias se necesita poner en marcha la fuerza de la clase trabajadora y el conjunto de sectores oprimidos, es con movilizaciones y lucha que se puede imponer otro rumbo económico y social y que en perspectiva luche por un gobierno de los trabajadores y el pueblo con una perspectiva anticapitalista.

Desde La Izquierda Diario Uruguay y Pan y Rosas te proponemos sumarte a este desafío, construyendo una herramienta de los trabajadores y los explotados.