Decenas de miles llegamos hasta el Congreso para exigir que no se vote la reforma previsional. La policía de Macri nos reprimió; los medios hablaron de la violencia de los manifestantes. En esta jornada de furia la solidaridad entre los trabajadores fue inmensa.
Jueves 21 de diciembre de 2017 10:49
El lunes fuimos con la agrupación el Despegue, aeronáuticos, junto con el Movimiento de Agrupaciones Clasista (MAC) hasta la plaza a exigir que no se apruebe la ley.
Cuando comenzó la represión estábamos con mis compañeros, todos juntos, tratando de cuidarnos. La Policía nos encerró sobre la calle Rivadavia y Paraná, parecía Cromañón, nos disparaban gases y balas de gomas, no podíamos respirar. Había tanta cantidad de gente tratando de avanzar para no ser alcanzados por los disparos policiales, que además de ahogarnos por los gases temíamos ser aplastados por la propia gente que buscaba salir de ese callejón.
Seguíamos avanzando mientras escuchábamos como continuaban disparándonos, la moral de los compañeros era muy alta. Se indignaban por cómo nos atacaban y a su vez cuidaban a todos los manifestantes. La solidaridad fue otra de las protagonistas de la jornada.
Los medios instalaron la campaña sobre los violentos, y eso cala en un sector que no se movilizó. La prensa habla de quienes tiraron piedras, pero no del rol del Estado y sus fuerzas represivas. Tampoco hablaron de la decenas de mil que estábamos ahí para exigir que no se vote leyes anti obreras. En nuestras columnas había infiltrados que provocaban todo el tiempo y nosotros intentamos sacarlos.
Nos indigna que se enfoquen en una piedra, en algunos daños materiales y no en la ley que le robará el dinero a más de 17 millones de personas.
Creo que si discutimos qué es violencia, podemos revertir la opinión de muchos trabajadores, que están en contra de la ley pero creyeron la campaña del Gobierno y la prensa oficialista.
También deberíamos preguntar quiénes son los violentos. La familia Macri hizo su fortuna durante la dictadura.
¿No es violencia cuando Macri dice que no le importa el número de los desaparecidos? ¿No es violencia los crímenes de Santiago y Rafael?
Es el Gobierno quien está actuando con mucha violencia, con mucha impunidad. Esto tiene un costo político para el macrismo y ya se ve en las calles, como el lunes donde fue una masiva movilización la que salió a enfrentar las leyes de Cambiemos y del PJ.
Entiendo la bronca e impotencia de mucha gente porque los diputados votaron contra el 70 % de la población que se oponía a la ley. Muchos compañeros que fueron con nosotros, algunos se movilizaban por primera vez, se dieron cuenta que los manifestantes ponemos el cuerpo y el Gobierno pone las balas. Eso da mucho odio.
Por eso nosotros planteamos, y lo discutimos con los aeronáuticos en el MAC, de que esa bronca la tenemos que transformar en organización. En estos días se volvió a mostrar con más fuerza la importancia de construir una organización clasista.
Soy trotskistas, y desde el PTS defendemos las tradiciones del movimiento obrero internacional y también tratamos de que nuevas generaciones conozca esta historia, entre ellas la historia de la Revolución rusa.
La clase burguesa tiene conciencia de clase, falta que los trabajadores se reconozcan como parte de una clase que es capaz de enfrentar los planes de la burguesía. Lo que pasó estos días dejó más expuesto ante la vista de millones para qué clase gobierna Macri. Los que se movilizaron con nosotros se fueron con mucha moral entendiendo cual es nuestra pelea.