Fue una cena alejada de la prensa y sin presencia de otros funcionarios. El presidente agasajó a las estrellas más populares de la tele y más afines a su gestión.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Jueves 22 de marzo de 2018 12:09
El presidente Mauricio Macri se hizo un tiempito para recibir a unos viejos amigos en la quinta de Olivos. Él y su esposa, Juliana Awada, agasajaron con una cena de primera categoría a un selecto grupo de estrellas de la constelación mediática: Marcelo Tinelli, Susana Giménez, Mirtha Legrand, Adrián Suar y Mariana Fabbiani. Se trata nada más y nada menos que de las figuras más populares de la televisión argentina. Todos amigos del presidente y oficialistas.
El encargado de la cena fue el especialista en platos italianos, Pedro Picciau, uno de los chef más importantes del país. El encuentro también contó con la presencia del nieto de Mirtha, Nacho Viale, Mariano Chihade, esposo de Fabbiani y productor de TV y Guillermina Valdés, la esposa de Tinelli, amiga de Juliana Awada. Chihade también está en la lista de los grandes amigos de Macri, aspecto que se nota en los contenidos del programa de su esposa, cuya producción corre por su cuenta.
¿Les habrá pedido Macri una manito para recomponer su alicaída imagen después de un verano complicado?
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No se sabe a ciencia cierta cuáles fueron los principales temas que atravesaron esta especie de cena VIP. Hasta ahora, solo han trascendido declaraciones off the record y ninguna foto del encuentro. Así de íntimo fue el momento que pasaron los principales conductores de la TV con la pareja presidencial. Tampoco asistió ningún otro funcionario más que el propio presidente.
Según comentó una fuente de la Casa Rosada a Clarín, los comensales se “mataron de risa”. ¿Cuáles habrán sido los chistes? ¿Meta de un 15% de inflación? ¿Paritarias entre un 12 y un 15%? ¿Transparencia y anticorrupción? ¿Respeto por los canales institucionales e independencia de poderes? Quizás, ya que estaban en confianza, se hayan reído un poco de todos estos tópicos que están en el centro del discurso de Cambiemos y que los medios más afines reproducen.
¿Les habrá pedido Macri una manito para recomponer su alicaída imagen después de un verano complicado? Los principales comensales se dedican a la conducción y son empresarios vinculados al Grupo Clarín y Canal 13, la pantalla más amarilla de la Argentina. Las selectas personalidades invitadas son portavoces de la línea oficial ante cada tema que se instala en la agenda cotidiana y no escatiman esfuerzos en ayudar al Gobierno con sus discursos. No hace falta más que recordar el rol cumplido por casi toda la plana de estrellas periodísticas de “la Corpo”, en el marco de la crisis por Santiago Maldonado. Figuras como Fabbiani y sus panelistas, se prestaron para dar curso a las peores operaciones mediáticas a favor del discurso oficial. Sin embargo, quizás Macri necesite un esfuercito más.
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El probable que el presidente le haya agradecido a la conductora de El Diario de Mariana por la amena entrevista que le hizo ese día junto a colegas como Diego Leuco. Quizás Macri la invitó para hacerla sentir tan cómoda como lo hizo sentir ella durante el reportaje.
La diva de los almuerzos, Mirtha Legrand, no tuvo la misma conducta que Fabbiani la última vez que recibió a Macri y a Awada en su mesa. Si bien la nonagenaria conductora se mantiene firme en su concepción como oficialista, no se ha privado de hacer comentarios críticos sobre la gestión del presidente. Con vasta experiencia como formadora de opinión en los medios masivos de comunicación, la Chiqui percibe fácilmente la temperatura del humor social. Por eso este verano criticó desde Mar del Plata el hecho de que Mauricio veranee tanto. Quizás el presidente le haya pedido encarecidamente que abstenga de hacer esos comentarios filosos.
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Se especula con que Tinelli tenía ganas de habar con el presidente sobre la situación de su productora, Ideas del Sur, en crisis por la deuda que Cristóbal López no le paga. Pero según trascendió, esos temas tristes no tuvieron lugar en la mesa de Olivos.
Susana Giménez es conocida por soltar al aire frases alegres como “¿dinosaurio vivo?”. Sin embargo, también ha dicho ante las cámaras cosas como “el que mata tiene que morir”. ¿Le habrá mandado sus felicitaciones a Patricia Bullrich? Seguro le manifestó su apoyo al presidente para profundizar la línea reaccionaria en defensa de la represión y la doctrina Chocobar.
Lo cierto es que mientras para el pueblo trabajador hay paritarias a la baja, inflación y tarifazos, el Presidente se hace un tiempito para cenar a solas con los comunicadores de masas más influyentes de la televisión argentina. Como diría Mirtha Legrand, quizás Macri espera que esta cena "le dé suerte".
