El Círculo Rojo. Madanes Quintanilla: el hombre que creía tener el mundo a sus pies

Foto: Télam.

• Javier Madanes Quintanilla es el dueño de Fate. Además, es propietario de uno de los grupos empresarios más importantes del país, que también tiene, entre otras compañías, la propiedad de Aluar, la única empresa que produce aluminio primario en el país: es decir, tiene el monopolio en la oferta doméstica de aluminio primario. También participa en el negocio energético.

• Según el ránking de la Revista Forbes publicado el año pasado, Javier Madanes Quintanilla ocupó el puesto 18 entre los argentinos más ricos con una fortuna que ascendía en U$S 590 millones.

Hay una historia oficial

• Esa historia oficial dice que Fate inició sus actividades en 1940 en el barrio de Saavedra con la producción de telas impermeables, bandas de rodamiento para reparación de neumáticos y otros productos de caucho.

• En 1960 comenzó la construcción de la fábrica de neumáticos localizada en San Fernando, provincia de Buenos Aires, en un predio de 40 hectáreas. Actualmente, tiene capacidad para producir 5 millones de neumáticos al año.

• Según su página web, Fate abastece alrededor del 25 % del mercado de neumáticos de reposición. Pero, también exporta: dos tercios de su producción tiene como destino a Europa y a los Estados Unidos, entre otros mercados.

• Desde 2010, se expandió a Brasil a través de una asociación estratégica con la empresa Vipal.

Hay un lado B del emporio

• El imperio de Fate y Aluar fue construido con el sudor obrero. Pero también con la “mano visible” del Estado.

• El origen de Aluar está vinculado a la ayuda que le dió la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse. “El escándalo Aluar” es un libro del diputado radical Hipólito Solari Yrigoyen.

• Allí se relata el lobby de la familia Madanes para quedarse con la licitación de Aluar, que entre otros beneficios, les permitió obtener el predio para construir la fábrica a un precio regalado.

• El lobby lo impulsaron Manuel Madanes Quintanilla (tío del actual titular de la empresa) y de José Bel Gelbard, por entonces socio de Fate y quien luego pasaría a ser ministro de Economía de Héctor Campora y de Juan Domingo Perón.

• Según consta en el libro La deuda ilegítima de Claudio Lozano, fue otra dictadura, la dictadura cívico militar que dio el golpe el 24 de marzo de 1976, la que trajo otro gran beneficio al grupo empresarial: la nacionalización de una deuda de Fate por U$S224 millones. Es decir, una deuda privada que terminó pagando el pueblo argentino.

• En 2013, el diario La Nación tituló un artículo de la siguiente manera: “La familia Madanes, millonarios con un imperio offshore”.

• Allí explicaban que quienes “Fueron accionistas de Aluar y Fate; compartieron fideicomisos y sociedades offshore en Islas Cook, Bahamas, Islas Vírgenes y Panamá con conexiones a cuentas en Suiza”. A través de esas estructuras operaron dinero, obras de arte, acciones y otros bienes.

• Más reciente en el tiempo, cuando fue la revelación de los Panama Papers volvieron a aparecer varios integrantes de la familia Madanes en el listado de quienes utilizan compañía offshore para ocultar su patrimonio, eludir el pago de impuestos y fugar capitales. La familia, una vez más, apareció vinculada a guaridas fiscales en los Pandora Papers.

• En otra revelación, en este caso realizada por Horacio Verbitsky, se identificó a Aluar dentro de las 25 empresas que más fugaron capitales durante el Gobierno de Mauricio Macri. Una conducta que se repite en diversos procesos de fuga aguda.

• En la pandemia, los trabajadores cobraban el ATP, pero apenas estuvieron sin trabajar un mes y medio. Luego siguieron produciendo. Eran esenciales, supuestamente, para producir neumáticos para ambulancias, algo que nunca ocurrió.

• Según investigó el CEPA, durante la pandemia, entre febrero de 2020 y febrero de 2021, el patrimonio de Javier Madanes Quintanilla y su familia se incrementó en más de U$S50 millones ¿Era necesario que el Estado le pague el ATP?

• Estos días, Madanes Quintanilla mandó al titular del SUTNA, Alejandro Crespo, a reflexionar porque, supuestamente, tiene todo en contra.

• Es que el dueño de Fate está acostumbrado a tener todo a favor: gobiernos elegidos por el voto o impuestos por las botas, sindicalistas vendidos, subsidios, perdón de deudas, estructuras offshore para evadir impuestos y fugar capitales.

• Creía tener el mundo a sus pies, pero los trabajadores del neumático dijeron basta a tanta prepotencia patronal.