El largometraje documental "Madre baile" se proyectará este sábado 26 en el 24° Florianópolis Audiovisual Mercosur. El filme cuenta los orígenes del cuarteto y el rol de Leonor Marzano y el Cuarteto Leo tuvo en sus comienzos. Entrevistamos a parte del equipo que llevó adelante el proyecto.
Luis Bel @tumbacarnero
Jueves 24 de septiembre de 2020 14:35
Los orígenes del cuarteto, su ritmo, sus protagonistas, la vida de "la Leo" y el rol de las mujeres en una industri profundamente machista, son algunos de los puntos que toca este documental y de los cuales dialogamos con la directora Carolina Rojo y con el productor Rodrigo Del Canto.
¿Cómo se construyó Madre Baile y de dónde surge la idea de realizar el documental?
Rodrigo: La idea surge del clip Madre baile de Vivi Pozzebón, ella vino a la productora para que hagamos el video de su tema y a raíz de eso se comenzó el vínculo, que se profundizó a través de un trabajo documental sobre la historia de Leonor Marzano y el rol de la mujer en el cuarteto. Bueno, Leonor inventa el género y luego de eso no existe una continuidad en sintonía con las contemporáneas de ella. Las primeras mujeres que comienzan a trabajar en el cuarteto son Las Chichís o Las Peponas, que esto es en la década del 70, ya con la mujer en otra función. Leonor era música, estaba en el piano componiendo, Las Chichís ya se exponen al público, cantan, ya más producidas, ocupando otro lugar. Después, ya más en la actualidad, hace unos años que sale la "Gata" Noelia, Lorena Giménez, Magui Olave... se ha ampliado un poco. También hay otras mujeres que han entrado, por ejemplo, en Chébere y otras bandas a tocar algunos instrumentos. Una mayor inserción que vino, me parece, de la mano del auge del feminismo, algo que viene sucediendo no solo en el cuarteto. Hay una militancia más fuerte y cuesta todavía, pero es como que de a poco se está metiendo la mujer en el cuarteto.
Caro: Sí, en 2013 estuvimos filmando con Ceci Galasso, con quien compartía la productora en ese momento, el video clip "Madre Baile" de Vivi. Y bueno, en ese rodaje nos fuimos enterando de muchas cosas y que mucha gente de nuestra generación no conocía quien era la Leo. O que el Cuarteto Leo hacía referencia a una mujer, no a un Leo. De hecho el video clip también tiene mucho de documental. A partir de ahí es que se nos ocurrió seguir. Empezamos a bosquejar unas ideas y unas propuestas junto con Vivi, con Caro y con Andrea Lacombe, que nos hemos juntado mate de por medio, a hacer lluvia de ideas, de preguntas, lluvia de entrevistados, y bueno se fue empezando generar el proyecto. En 2014 ganamos dos desarrollos de proyecto que nos permitieron continuar la idea, para seguir presentándonos en otros concursos. Y en 2017 tuvimos suerte, porque obtuvimos un subsidio de desarrollo digital del Incaa. En la gestación del disco de Vivi, yo había trabajado en la edición y se veía como los músicos en sus instrumentos, el piano y el acordeón, le enseñaban cómo se había pasado del paso doble y a tarantela a generar este ritmo del cuarteto. Todo eso fue nutriendo el documental, que es por un lado contar el origen etno-musical del cuarteto y por otro lado mostrar cómo a pesar de que su creadora fue una mujer, Leonor Marzano, ha costado que permanezcan mujeres arriba del escenario.
El documental indaga sobre la participación de Leonor Marzano en el nacimiento de este género, y hago una analogía con Rosetta Tharpe en cuanto a los orígenes del rock, ¿qué lugar real tienen las mujeres en este género y en su industria y cuál es el público con el que quiere dialogar el filme?
Caro: Creo que en general a muchas de las mujeres le es más fácil este primer acceso al escenario o a la industria cuando son familia, como paso con la Leo. "La hija de" Marzano, "la esposa de" Miguel Gelfo, "la madre de" Eduardo Gelfo, y eso se dice mucho en el documental. Es rara la vez que se las acepte solas en el escenario. Pasa también ahora con las mujeres que tienen cabida en el escenario, tienen esta venia de ser familia. Y si no la tienen se las inventan. Cuenta una de las entrevistadas, una bajista que fue la primera mujer música de Chébere, que cuando la presentaban lo hacían como "la hija de Beto". Le inventaron ese parentesco por las dudas el público no la aceptara. Ahora comenzó a verse un quiebre con el empoderamiento de las mujeres en este último tiempo. Han surgido un montón de chicas en la escena, que espero que perduren y que el público se dé lugar a conocerlas. Lo mismo hay otras que no son familia y la pelearon, y lo siguen haciendo, por ahí no en Córdoba capital, si no en el interior y otros lugares. Después creo que hay cuatro públicos posibles para el documental: uno netamente cuartetero, que va a conocer la historia del cuarteto y que va a ver a sus ídolos contándola. Va a escuchar cuarteto, va a ver un baile de la Mona, bailes de época. Otro público es la gente que vivió esos bailes de antes, de pueblo, más familiares y que siguen en algunos lugares existiendo. Y después como público, los músicos en general, pensando desde la perspectiva de Vivi, que no es una música cuartetera, hay un interés en la explicación del uso de los instrumentos, creo que hay un valor antropológico musical. También obviamente el feminismo y las mujeres que se quieren dar un lugar en la industria.
Rodrigo: La película intenta llegar a un público joven, pero también tiene otros espectros: por un lado está lo de la cultura popular, por ahí tiene un gancho para llegar a ese público cordobés que desconoce la figura de "La Leo", no sabe quién es; a la vez tiene una mirada feminista y tiene un discurso político también, entonces me parece que ahí puede llegar a un público más diverse si se quiere. Se trata de desentramar los hilos del patriarcado y cómo se mueve en ciertas industrias culturales. Entonces tiene también esta lectura política que puede ser interesante.
¿Cómo fue la participación de Vivi Pozzebón en el proyecto?
Caro: La participación de Vivi fue crucial, porque más allá de que a través de su canción es que surgió esta propuesta de película, es quien recorre y entrevista a cada una de las personas que nos vamos encontrando, además de ser una de las ideólogas del proyecto.
¿Qué momentos del detrás de escena y de la producción destacan?
Rodrigo: Algo significativo fue que ambientamos una secuencia en un baile de los 40, tratando de recrear la primera tocada del cuarteto Leo. Hubo un gran trabajo de producción consiguiendo la locación en Pozo del Tigre, cerca de Colonia Caroya. Todo un despliegue de extras, actores y un baile con todo lo que es el arte de época. Bueno, algo muy importante con todo lo que es la magnitud del proyecto, ya que no hay tanto archivo fílmico y material fotográfico de la Leo. La mayor parte de la recreación es a través de testimonios. Y al ser un documental, que no tiene el presupuesto de una ficción, todo esto conlleva un gran trabajo.
Caro: También, como Rodrigo, destaco lo del baile de época como uno de esos momentos. Y agrego que el coordinar una semana de entrevistas era un gran trabajo. Nosotros ya éramos un montón, los entrevistados que tienen mil cosas, Vivi con sus viajes y sus toques, mucho esfuerzo. Pero todo fluyó, el equipo técnico y el elenco de ficción fueron grupos muy cálidos y muy profesionales, y eso hizo todo muy llevadero. Una queda como cabeza de equipo, por ser quien dirige, pero si no tuviera a cada une de les técniques, colaborando y siendo solidarios entre compañeres, entre áreas, no sé, eso es fundamental.
¿Hay mucha ansiedad con la cuestión del estreno?
Rodrigo: Con relación al estreno estamos en la recta final, terminamos cuestiones de sonido y de color. Más allá de ser una mujer la directora, en la cuestión técnica tuvimos en cuenta que se respeten el 50 y 50 en los roles entre mujeres y hombres, que es la visión que tenemos desde la productora.
Se proyectará el sábado 26 de septiembre a las 17:05 horas (horario de Brasilia) en el 24° Florianópolis Audiovisual Mercosur. Más información en el Facebook del filme.