La Comisión SENAME II vuelve a revelar las llagas del régimen en los cuerpos de los hijos del pueblo, maltratado, abusado, hambreado, torturado. La estructura del sistema para la niñez, es un espejo de la estructura del régimen. Un régimen que merece perecer.
Miércoles 13 de julio de 2016
Comisión SENAME II
Esta Comisión de la Cámara de Diputados comenzó a sesionar en estos días y recibió un informe que constata que 185 niños a cargo del servicio murieron entre 2005 y 2016. Informes de investigaciones anteriores, hablaban de una muerte cada tres meses.
El diputado ex DC René Saffirio, integrante de la Comisión, hizo públicas las causas de las muertes: “traumatismo craneoencefálico por caída de altura, hay asfixia por broncoaspiración, asfixia aspirativa por contenido gástrico, homicidio por herida cortopunzante toráxica, suicidio por ahorcamiento, intoxicación por monóxido, carbonización parcial osea y de partes blandas”, agregando que “la tendencia es hacernos creer que los fallecimientos se producen por patologías congénitas o enfermedades contraídas por los menores en distintos centros […] Aquí hay un informe con 23 autopsias que dan cuenta que ha habido, o se puede razonablemente presumir, que ha habido intervención de terceros, bajo otras circunstancias no se ordena la realización de autopsias“.
Las muertes de los niños, y los castigos que padecen, son indiferentes para los funcionarios, de todos los Gobiernos. Ante la muerte de una niña recientemente, la ahora ex directora de la institución, declaró que se habría producido por “la pena de no recibir las visitas del fin de semana”. Hace poco la ministra de Justicia los trató de “stock”. Recordemos lo que padecen.
El sufrimiento al que condenan a los hijos del pueblo
El 2014 se realizó la Comisión SENAME I. El 2013 la Comisión Jeldres. Todas repiten una y otra vez, los horrores que padecen.
Niños enfermos que no reciben atención médica, como recientemente una niña con lupus, o medicalizados sin supervisión médica lo que resultaba en intoxicaciones.. Niños con problemas psiquiátricos que no pueden acceder a exámenes médicos gratuitos. Abuso sexual por parte de personas a cargo de los centros. Torturas: un niño de 8 años fue obligado a presenciar la violación por un funcionario de su hermano de 5 años. Golpizas, incluso llegando a la muerte. Provisión de alimentos vencidos. Suciedad. Falta de vestimenta: niños que deben compartirla. Falta de sábanas en las camas. Configuración de redes de explotación sexual funcionando.
Son los hijos del pueblo. El psiquiatra Rodrigo Paz, ex funcionario del organismo, denunció ya el 2013 que es un problema de clase: “Cuando un niño tiene descontrol de impulsos y vive en Lo Barnechea, en La Dehesa, en Vitacura, Las Condes, va a un médico siquiatra, reciben ayuda sicológica el niño y los padres y se mejora. Y cuando eso no ocurre, esos niños terminan teniendo problemas en el colegio o a veces teniendo problemas de drogas. Eso en el barrio alto. Imagínate eso mismo cuando ocurre en una población, en un gueto donde hay narcotráfico, delincuencia: muchos de esos niños terminan o en redes de explotación sexual o delinquiendo; en fin, con el peor de los destinos”.
La estructura del sistema para la niñez, espejo de la estructura del régimen
El sistema diseñado para los hijos del pueblo, la casi totalidad de los que ingresan al SENAME son pobres, son hijos de los trabajadores, funciona igual que en el sistema educativo con una privatización de hecho que transforma la política sobre la niñez en un negocio: redes de hogares, muchos de la Iglesia, que reciben subvenciones por cantidad y permanencia de niños, por eso se institucionalizan, es decir, pasan años allí (más de 15).
Tan es así, la privatización del sistema, la transformación en un nuevo y vil negocio capitalista, que más del 90% de los hogares del SENAME corresponden a privados. La propia ministra de Justicia Javiera Blanco detalló que "de las 258 residencias, el servicio administra sólo 11, el resto está en manos de privados”.
Los hogares de la red del SENAME reciben una subvención por niño de aproximadamente 150.000 pesos (y dicen que el “costo” real sería de al menos 450.000 pesos). Todo un negocio. Igual que para los colegios particular-subvencionados. Deben conseguir un piso de 25 niños, para que sea rentable de acuerdo a la subvención asignada. El resto, lo recolectan de otros aportes privados. La denuncia tiene tiempo, como por ejemplo este reportaje de Informe Especial de TVN: http://www.24horas.cl/programas/informeespecial/informe-especial-ninos-en-hogares-castigados-por-ser-pobres-1521105
La mayoría que ingresa es por causal de pobreza de la familia, por decisión del SENAME, pero a propuesta de las OPD, oficinas de protección dependientes financieramente del Sename, presentes en casi todas las comunas del país menos en las más ricas. Como explican funcionarios de organismo, funcionan como licitando los planes de internación, es decir, como un negocio.
También señalan que es más barata la internación que resolver el problema de pobreza de las familias.
Todos están involucrados: las empresas: los hogares externos; los jueces que ocultan las repetidas denuncias; organismos como la UNICEF fueron también señalados por no denunciar las terribles condiciones que padecen; los altos funcionarios y parlamentarios de todos los partidos del régimen que, como denuncian trabajadores y profesionales, contratan “asesorías” para los suyos con sueldos millonarios desviando así más fondos que los que se transfieren a los privados. Constituyendo una verdadera mafia. Se conoce el caso de Flor Bastidas que denunció años atrás abusos a sus sobrinos en una de las aldeas SOS. Tras esta denuncia, tuvo que realizar otra: “fuimos amenazadas de muerte por teléfono y el día 3 de octubre me atacaron, me pegaron y me cortaron el pelo. Nos dijeron que a Marta le iban a cortar la lengua, que nos dejáramos de andar cazando pedófilos”. La Iglesia es parte de esta red. Con fundaciones, como la Laura Vicuña, que trabajan con el SENAME. Un ex niño abusado en una de estas instituciones, identificó a un cura abusador de un colegio salesiano, cuyo superior era el ahora Arzobispo de Santiago Ricardo Ezzatti, que decidió destinarlo a iglesias fuera de Chile por unos años, y al volver lo puso a cargo de uno de los hogares de menores de la Iglesia dependientes del SENAME.
Los hijos del pueblo, son sometidos en su sistema de niñez al castigo, el maltrato, la violencia, los abusos, la violación, las golpizas, la creación de redes de prostitución, el hambre; son una nueva fuente de negocios.
Es otra llaga de un régimen, que merece perecer.