Luego de la denuncia de una trabajadora del gobierno contra Manuel Monsalve, la Fiscalía solicitó medidas cautelares, entre ellas la detención del ex subsecretario en una unidad policial.
Domingo 17 de noviembre
El exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, fue formalizado por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, acusado de violación y abuso sexual, delitos que habrían ocurrido entre el 22 y 23 de septiembre mientras la víctima estaba bajo los efectos del alcohol. La Fiscalía solicitó medidas cautelares, y la formalización se suspendió hasta el próximo martes para que la defensa acceda a la investigación. Monsalve mientras tanto permanecerá “detenido en tránsito” en una unidad policial.
“Evidentemente que la situación de privación de libertad del imputado se mantiene, pero no en una cárcel pública. Por lo tanto, voy a disponer, en este sentido, que su situación de privación de libertad, de detenido en tránsito, va a ser en una unidad policial”, mencionó el Juez Cayul.
El gobierno de Gabriel Boric que se problamaba “gobierno feminista”, enfrenta una contradiccion profunda. Todo esto, en el mismo sentido que viene administrando el Estado en Chile, en alianza con sectores de la ex Concertación. Este sector y en específico, el Partido Socialista(donde milita Manuel Monsalve), tiene un rol importante encontrándose a la cabeza de algunos ministerios claves del gobierno, además de ser conocidos históricamente como uno de los partidos responsables del proceso de privatización en Chile y junto con ello, responsables de prácticas completamente cuestionables como la situación actual, pero también con la vinculación con diversos casos de corrupción. El ex subsecretario tenía grandes posibilidades de quedar a cargo de un ministerio, pero rápidamente pasó de ser “El Sheriff” a ser imputado por violacion, de “perseguir delincuentes” a cometer uno de los delitos más reprobables que pueden existir.
La derecha por su parte, ha utilizado de forma oportunista e hipócrita el caso Monsalve para atacar al gobierno y deslegitimar las luchas del movimiento feminista, mostrando una vez más su desprecio hacia las reivindicaciones de las mujeres. Lejos de dar una respuesta, son los mayores continuadores de que el estado y sus instituciones, mantengan la opresión de la mujer como punto clave para mantener el dominio patriarcal.
La violencia sexual contra las mujeres es una expresión directa de un sistema que se basa en la explotacion y opresion, sobre todo de las mujeresl. Esta realidad golpea con mayor dureza a las mujeres de la clase trabajadora y los sectores populares, donde el patriarcado de forma institucional, sostiene, perpetúa y reproduce la violencia patriarcal a través de las instituciones del Estado. La demagogia de la derecha y la preocupación en este caso, es completamente utilitarista.
El gobierno de Gabriel Boric, que incluyó a organizaciones feministas y consolidó los frentes feministas del Frente Amplio, refleja la crisis que tiene una estrategia socialdemócrata que solo intenta administrar un Estado capitalista incapaz de combatir la violencia machista. Este feminismo institucional, desconectado de las necesidades de millones de mujeres, es el reverso de un gobierno que pacta con la derecha, promueve políticas represivas hacia migrantes y perpetúa medidas que perjudican a la clase trabajadora y a los sectores populares.
