DERROTA DE CAMBIEMOS. Marcos Peña justificó la represión y abrió la puerta a una negociación

El Jefe de Gabinete brindó una conferencia de prensa luego de la dura derrota del oficialismo, que debió levantar la sesión en la que intentaba tratar la contra-reforma previsional, en un marco de represión, maniobras y escándalos dentro del recinto.

Peña reiteró los conceptos vertidos por la Diputada Nacional Elisa Carrió y justificó la inédita militarización y represión conjunta de varias fuerzas contra los manifestantes y las organizaciones de la izquierda que, desde las primeras horas de la mañana, se movilizaron en rechazo al robo a los jubilados. “Empezamos a ver una acción deliberada de violencia”, manifestó el funcionario, “primero desde la calle y luego en el recinto, convirtiéndose en piqueteros de la Cámara de diputados”

En la visión particular del oficialismo, los cientos de gendarmes y policías que sostuvieron un virtual estado de sitio alrededor del Congreso, arrojando una cantidad insólita de gases y balas de goma contra la movilización, fueron una especie de víctimas. El Jefe de Gabinete tampoco se refirió a las agresiones sufridas por diputados de la oposición, ni a las denuncias acerca de que el quórum conseguido por Cambiemos hubiera sido trucho.

“Estamos convencidos que existía y existe una vocación mayoritaria de sesionar y de acompañar esta ley, por eso hubo quórum dos veces”, apuntó. Sin embargo, y a pesar de sostener que “no creemos que se tenga que modificar una discusión parlamentaria”, abrió la puerta a posibles negociaciones para introducir cambios en el paquete de medidas previsionales. “Siempre vamos a estar abiertos a discutir cualquier iniciativa”, dijo.