Educación. Más de 100.000 docentes en las calles de Portugal por salario y contra la precarización

Al menos 100.000 docentes se manifestaron en las calles de Lisboa, sumándose a la ola de huelgas que recorre Europa y que van desde las luchas por aumentos salariales ante la inflación como en Reino Unido, contra la precarización y el ataque a las condiciones de trabajo como en la salud española o ante el intento de pasar reformas como la jubilatoria en Francia.

En el caso de Portugal los docentes piden tanto aumento de salario como el fin de la precarización de sus condiciones que se verá empeorado por un nuevo proceso de selección. Esta marcha se suma a las continuas concentraciones, cartas abiertas y huelgas convocadas en las últimas semanas que han tenido lugar en todo el país.

Una de las más importantes fue la del último 11 de febrero que inundó las calles de la capital, con una asistencia récord de más de 100 mil maestros protestando contra las condiciones laborales que se han impuesto.

Las protestas comenzaron en diciembre de 2022 y fueron creciendo hasta sumar a todos los distritos del país, con huelgas intermitentes y manifestaciones multitudinarias como lo fue el 20 de enero o el 11 de febrero. Los participantes de la protesta recorrieron la Avenida Liberdade cargados de carteles donde se leía "Basta", "Respeto", "Luchando también estamos enseñando", "La Escuela Pública jamás será vencida".

Los y las docentes portuguesas han pedido la dimisión del ministro de Educación, João Costa, y que el Gobierno del socialdemócrata António Costa escuche sus peticiones tras "cerca de 20 años de retraso" en la aplicación de mejoras. Los docentes señalan que desde la crisis de 2008 se realizaron una serie de reformas educativas y recorte de gastos públicos, y que desde entonces hay un empeoramiento general de las condiciones que no fueron modificadas por ningún Gobierno.

La carestía de vida ha sido un factor de descontento no solo de los maestros sino también de otros sectores de trabajadores del país. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este jueves hizo público que el salario bruto medio cayó en Portugal un 4% en términos reales en 2022 por la inflación y se situó, de media, en los 1411 euros. Además de acuerdo a datos oficiales del el año pasado, se muestra que más del 50% de los trabajadores ganaron menos de 1000 euros mensuales, el salario mínimo en dicho país es de 760 euros al mes. Además la inflación ha alcanzado niveles récord en 30 años tan solo en diciembre cerró en 9.6%.

El salario de los maestros ronda entre 1100 euros entre los que tienen una escala más baja, pero los que tienen una escala mayor ganan un poco menos de 2 mil euros. Con esta lucha los manifestantes están exigiendo un aumento salarial de 120 euros.

Algunos de los principales sindicatos del sector educativo han participado y apoyado estas luchas, como lo son el Sindicato de Todos los Profesionales de la Educación (STOP) así como también la Federación Nacional del Profesorado (Fenprof); los cuales también han hecho un llamado a que a esta lucha se sumen más sectores de trabajadores, que han mostrado descontento como lo son las y los trabajadores del sector salud, enfermeras y médicos, ante los bajos salarios. El ministro de educación ha tenido negociaciones con estos sindicatos de la educación, sin embargo aún no llegan a un acuerdo, por lo que se pide la caída de João Costa.

La ola de huelgas que ya recorre distintos países de Europa desembarca por medio de los docentes entre los trabajadores y trabajadoras de Portugal. Muchos de los ejemplos como los recientes de las trabajadoras de Inditex, el grupo que controla seis marcas de tiendas como Zara, o lostrabajadores de autobuses de Londres, muestran que no solo es posible luchar, sino también ganar.

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Pero en muchos casos los procesos de lucha actual muestran que también es necesario superar a las direcciones sindicales que a pesar de existir movimientos masivos de lucha, como en Francia o en Reino Unido, se han venido negando a unificar todas las luchas en una huelga por tiempo indeterminado que esté a la lucha de los ataques del Gobiernos como el de Macron o Sunak.

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