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Red Internacional
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Más de 2.100 científicos del Conicet quedaron en la calle

El pasado viernes se conocieron los resultados de los ingresos a carrera de investigador de CONICET. El sistema de cupos anuales sumado al recorte presupuestario significó la expulsión del 83% de los científicos presentados en 2018

Sábado 6 de abril de 2019 21:17

El día de ayer estallaron las redes sociales de becarios doctorales y posdoctorales de CONICET que estaban esperando los resultados de la convocatoria para el ingreso a la carrera de investigador científico. Esta convocatoria significa básicamente convertirse en trabajador de planta permanente y dejar de ser un trabajador precarizado con un régimen acotado de 5 o 2 años en el sistema científico nacional.

Este año los números fueron letales para nada menos que el 83% de quienes se presentaron en esta convocatoria, lo que representa a más de 2100 investigadores que quedaron fuera de CONICET. Indignación, bronca y tristeza se multiplicaron por cientos y cientos de becarios que cursaron entre 5 y 8 años de estudios de posgrado y realizaron trabajos de investigación y formación, que hoy se encuentran desempleados y sin muchas posibilidades de aplicar el conocimiento acumulado.

Un sistema de cupos que al macrismo le entró como anillo al dedo

Los cupos de 450 investigadores fueron ampliamente superados en 2018 por más de 2500 presentaciones. Más allá de la distribución de los mismos y la espesa oscuridad de los criterios de selección, lo que se revela evidente es el carácter expulsivo del sistema de cupos prefijados por año, que no toma en cuenta a los científicos que se encuentran trabajando ni las líneas de investigación que desarrollan. Ni siquiera manteniendo los ingresos de 900 cupos anuales que se implementaron los dos últimos años de gestión kirchnerista, se podría absorber a los 2100 que hoy quedaron fuera. Sabemos que el macrismo ajustará lo más posible la línea de corte.
Pero aquí el problema es este mecanismo expulsivo, que no solo generó año tras año una población sobrante de científicos, sino que alimenta una carrera de investigación basada en la competencia y el individualismo que atentan contra el desarrollo de conocimiento y los posibles beneficios de su aplicación por parte de las grandes mayorías. Un embudo en el que cada vez más quedan atascados y amontonados de la puerta para afuera. El acuerdo con el FMI de Macri y los gobernadores solo significará que se profundice el ajuste, el recorte presupuestario y la magnitud de la expulsión.


Una estrategia científica para el desarrollo de las corporaciones

El aumento de la inversión privada que promulgaba el Plan 2020 de Cristina Kirchner y el hoy Plan 2030 de la gestión Cambiemos -ambos bajo la gestión de Lino Barañao- tiene un claro objetivo: que el desarrollo científico se ligue, en primer lugar, a las necesidades de las corporaciones. Estas corporaciones son las grandes empresas ligadas al agromodelo, la extracción petrolera y la megaminería. Los llamados temas estratégicos tienen como principal objetivo limitar la libre investigación lo más posible y encauzar el sistema científico nacional hacia el beneficio capitalista. Por eso no solo cada vez quedan menos científicos, sino que a su vez se achican las líneas de investigación que no sirven a los intereses privados.

Un trabajo precarizado que culmina en la calle

La realidad en la que se encuentran hoy más de 2100 científicos es que, luego de haber desempeñado un trabajo precarizado, con escasos derechos laborales, quedan en la calle sin ningún tipo de amparo salarial ni contención del sistema científico nacional.

Desde la agrupación Docentes e Investigadores de Izquierda llamamos a que ese “quedar en la calle” se transforme en “salir a la calle”, a reclamar por la continuidad laboral de todxs lxs trabajadores de CONICET. Así como en 2016, cuando más de 500 compañerxs fueron expulsados y luego reincorporados a partir de la lucha, este año podemos volver a torcerle el brazo al gobierno si nos organizamos y peleamos contra este sistema injusto y perverso, en coordinación con otros sectores combativos en lucha.

Ningún despido en CONICET!

Continuidad laboral de todxs lxs trabajadores!

Por un sistema de ingresos que no expulse investigadores!

Por la libre investigación y la aplicación del conocimiento científico para el beneficio de las grandes mayorías!


Luciana Nogueira

Nació en Quilmes en 1986. Lic. en Psicología y doctora en Historia (UNLP), becaria de posgrado del CONICET y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas. Estudia empresas recuperadas en la industria pesquera bonaerense.

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