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Red Internacional
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8M. Masivas manifestaciones feministas toman las calles este 8M

En medio de un fuerte debate político sobre la Ley de violencias sexuales, este 8M cientos de miles de mujeres se movilizaron en ciudades de todo el Estado español.

Jueves 9 de marzo de 2023

La manifestación en Madrid fue multitudinaria. Durante varias horas, una marea feminista recorrió el tramo desde Atocha a Plaza España, desbordando la Gran Vía. 700.000 personas, según las organizadoras, o 17.000 según la absurda cifra de Delegación de Gobierno. Más allá de la disputa por los números, lo cierto es que la movilización fue una de las más grandes de los últimos años, recordando a aquellas previas a la pandemia. En el resto del Estado también fueron masivas: 100.000 en Barcelona, 40.000 en Bilbao, y decenas de miles en otras ciudades. Con mucha participación de jóvenes, el movimiento de mujeres volvió a mostrar poder de movilización. En varios casos, las convocatorias estaban divididas, entre las del feminismo más afín al PSOE -abolicionista y transfobo-, por un lado, y las del movimiento de mujeres transinclusivo, por otro. Estas últimas fueron mayoritarias.

Las divisiones del movimiento de mujeres, que ya existían en años anteriores, esta vez se vieron más acentuadas que nunca. Solo un día antes, el 7 de marzo, el PSOE avanzaba en votar en el Congreso la admisión a trámite de las modificaciones de la Ley de “Solo sí es sí”. Y lo hacía nada menos que junto a la derecha del PP, Ciudadanos, el PNV y el PDeCAT, en contra del voto de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, con la abstención de VOX, Junts, Más Pais-Equo y Compromís. Las ministras de Unidas Podemos marcharon este miércoles en la manifestación de Madrid, buscando capitalizar la movilización para sus propios objetivos políticos, en el marco del inicio de la campaña electoral.

En este contexto, el movimiento de mujeres volvió a salir a las calles con masividad. En Catalunya, además, fue convocada una huelga general feminista por el 8M. CGT Catalunya, COS, IAC y SO reunidos en la mesa sindical convocaron una "huelga de carácter laboral y reproductivo para secundar la huelga feminista del #8m2023” e hicieron un llamamiento “a las mujeres de Catalunya a unirse a los piquetes de las mañanas en todo el territorio". Allí la jornada arrancó con piquetes en algunos centros de trabajo, calles céntricas y carreteras. Por la mañana, lo más destacado fueron las movilizaciones de la “huelga estudiantil” del 8M, convocadas por el Sindicato de Estudiantes, y por Pan y Rosas y Contracorriente en varias ciudades. Estas también fueron más concurridas que otros años, con la presencia de miles de jóvenes de institutos.

Seguramente, el debate sobre la Ley del solo sí es sí ha incentivado la masividad de este año. Pero las movilizaciones también han sido una expresión de otros malestares: el rechazo a los discursos reaccionarios de la extrema derecha, la crisis sanitaria, el encarecimiento de la vida por la inflación, la precariedad laboral, el militarismo y mucho más.

Desde los diferentes partidos del régimen, intentan, una vez más, instrumentalizar las movilizaciones del movimiento de mujeres para llevar agua a su propio redil y recrear la idea del “mal menor”. Desde el PSOE, mostrándose como “gobierno responsable” que toma la agenda de la derecha. Desde Unidas Podemos, queriendo ubicarse como las “verdaderas feministas”, aunque sus ministras sigan garantizando la coalición de Gobierno con el PSOE.

Contra las violencias del capitalismo patriarcal: por una salida independiente y socialista

Pan y rosas tuvo una intervención destacada este 8M, convocando a movilizarse en institutos, universidades y centros de trabajo. En las asambleas, charlas e intervenciones previas, se reforzó la idea de luchar por una salida independiente, un feminismo anticapitalista, combativo y de clase, junto a las trabajadoras. Porque si las manifestaciones son utilizadas como base de maniobra para recrear nuevas salidas de “mal menor”, solo pueden esperarse nuevas frustraciones.

En este sentido, Lucía Nistal señaló en declaraciones a la prensa que desde Pan y Rosas llamaban a movilizarse “contra las múltiples violencias del capitalismo patriarcal, contra la violencia machista, la violencia racista, la Lgtbifobia y la precariedad”. Y agregó que “contra la derecha y la extrema derecha rancia, pero también contra el gobierno ‘progresista’ y la trampa del punitivismo, planteamos que la única salida es retomar la movilización en las calles”.

Acerca de la crisis entre PSOE y Podemos acerca de la Ley del Solo sí es sí, señalaba:

“En los últimos meses hemos visto un aumento de las agresiones sexuales y feminicidios, algo que la derecha niega con sus discursos reaccionarios. Y esa misma derecha impuso una agenda patriarcal, que obliga a las mujeres a tener que demostrar, ante un juez y la policía, que se resistieron físicamente a las agresiones para que les crean. Eso ya lo repudiamos en el Caso de ‘la manada’. Sin embargo, tampoco apoyamos la salida punitivista que propuso el Ministerio de igualdad. Son todas trampas que no abordan las causas estructurales de la violencia hacia las mujeres.”

“La clave es movilizarnos de forma independiente, exigir vivienda, trabajo y otras condiciones de vida para las mujeres que están en situaciones de violencia. Medidas de fondo que ni la derecha ni el Gobierno quieren tomar. No apoyamos que en nombre del feminismo se fortalezcan las cárceles y la policía. Que se usan en contra de las mujeres, la clase trabajadora o las que luchan”, agregó Nistal.
En la manifestación en Barcelona, Mariona, estudiante de instituto, señalaba también: “No podemos esperar nada de este feminismo ministerial. Queremos acabar con las razones estructurales de las violencias que sufrimos, que son físicas, y también en forma de precariedad o leyes de extranjería”. Mariona encabezaba un nutrido cortejo de estudiantes y jóvenes de Pan y rosas en Barcelona, que se movilizaron en la huelga estudiantil y por la tarde, en la manifestación central.

Angels, trabajadora del tercer sector social, estaba a su lado y destacaba la participación de trabajadoras en el cortejo junto a Las Kellys, las trabajadoras del SAD y del Lleure, para exigir “el fin de la precariedad y las externalizaciones”, no solo en las empresas privadas sino también en el sector público, como la educación y la sanidad.

“Nosotras luchamos por un feminismo de clase y antiimperialista”, afirmaba Ana desde la manifestación de Zaragoza. “Por eso también nos movilizamos este 8M con el lema de feministas contra la guerra. Y contra el aumento de los presupuestos militares, exigimos aumento de presupuestos para sanidad y educación.” En el cortejo también hubo cantos contra la transfobia y el racismo, contra los borbones y la policía.

“Estamos por un feminismo socialista y revolucionario, explicaba Bie. Y cerraba con una invitación: “Os invitamos a organizaros con nosotras, no solo hoy, sino todos los días. ¡Sumaros a Pan y Rosas, compañeras!”