Más de 110 organizaciones convocan a apoyar la huelga en Ford, GM y Stellantis y advierten a las patronales que se enfrentan a “un movimiento sindical, medioambiental y climático unido y solidario, dispuesto a luchar codo con codo con los trabajadores de la United Auto Workers (UAW) para conseguir sus reivindicaciones”.
Martes 19 de septiembre de 2023 18:24
La lucha que llevan adelante desde el viernes pasado los 146 000 trabajadores y trabajadoras organizados en el sindicato United Auto Workers (UAW) en las plantas de “las tres grandes”, Ford, General Motors y Stellantis, en Estados Unidos es, por la radicalidad de sus demandas y por su magnitud, la huelga más importante en décadas.
Sus demandas incluyen aumento salarial del 36% en 4 años, fin de las escalas salariales diferenciadas y cobrar un igual salario por igual trabajo, aumento automático por inflación y recuperar los planes de pensiones. Pero también la pelea por la reducción de la jornada laboral de 40 a 32 horas sin reducción salarial y, de fondo, la demanda porque la reconversión que está operando la industria hacia vehículos eléctricos no sea utilizada para recortar salarios y derechos.
En otras palabras, la UAW también está peleando por una “transición justa” frente a la crisis climática y la necesidad de terminar con las emisiones de gases de efecto invernadero, una de las demandas centrales del movimiento climático a nivel mundial, que ve cómo los capitalistas aprovechan la transición para un nuevo ciclo de negocios sobre la clase obrera y la naturaleza. En este caso, mientras buscan reducir el salario y los derechos obreros, las automotrices se están beneficiando, por un lado, de más del 80 % de los 83 mil millones de dólares de la Inflation Reduction Act que están dirigidos a baterías y a autos eléctricos, y por otro, del saqueo y destrucción ambiental del litio en países como Argentina.
Frente a esta situación, las más de 110 organizaciones ambientalistas que firman la “carta abierta a los CEOs de las tres grandes automocrices” en apoyo a la lucha obrera señalaron en X que “El movimiento ambientalista se enorgullece de solidarizarse con los trabajadores automotrices de @UAW ¿Por qué? Porque un contrato justo ahora ayudará a que la transición a los vehículos eléctricos sea JUSTA", y señalan "La transición a los vehículos eléctricos no puede ser una “carrera hacia el fondo” que explote aún más a los trabajadores. Exigimos que se cumpla con las demandas de la UAW".
The climate movement is proud to be in solidarity w @UAW autoworkers! 🌎
Why? A fair contract now helps the transition to EVs become JUST & UNION! ✊ #StandupUAW #UAWstrike
TY🙏 @LN4S 💐@SydneyAzari @orenkadosh +more 4 hard work organizing 100+ groups👇https://t.co/oForrFwVHa https://t.co/nEc4yoO2lB pic.twitter.com/Hh5Cn7Ftyx
— Ben Smith (@whereisbenjo) September 17, 2023
Se trata de un apoyo novedoso y muy importante en perspectiva, dada su magnitud, su ubicación central en el corazón de la potencia imperialista, y porque implica la unidad en la lucha del movimiento obrero y ambiental frente a un enemigo común: el gran capital, que exprime y explota a la clase obrera al tiempo que destruye al planeta con la crisis climática. Puede ser un ejemplo clave a nivel mundial, continuidad de otros como el de Total grandpuits en Francia (cuyo dirigente Adrien Cornet se solidarizó también con la lucha de de la UAW).
El domingo, más de 75 000 personas marcharon por las calles de Nueva York por el fin de los combustibles fósiles que está destruyendo el planeta, tras lo que el lunes continuó con un bloqueo en la Reserva Federal de los EEUU exigiendo el fin del financiamiento a los negocios fósiles. Un par de días antes, del otro lado del océano, los trabajadores de la planta de Stellantis en Hordain (Francia) entraban en huelga exigiendo descansos por la ola de calor.
El lunes, desde UWA el dirigente del sindicato automotriz Shawn Fain disparó contra Elon Musk, director ejecutivo de la gigante de los autos eléctricos Tesla: "Los trabajadores de empresas como Tesla están luchando para salir adelante para que los directores ejecutivos codiciosos y la gente codiciosa como Elon Musk puedan construir sus cohetes”. Estas palabras –internacionalmente o no–apuntan expresan una ofensiva que va más allá de la línea antisindicalización de Musk: en perspectiva, apuntan al centro de la disputa entre el capital contra el trabajo y el planeta en el marco de la crisis climática y una lucha por una transición urgente que recién empieza. Una editorial del Financial Times, publicada el lunes da cuenta de esta encrucijada desde el punto de vista de la burguesía: "Los sindicatos también deben tener cuidado de no exagerar en un contexto de cambios tecnológicos y la transición verde. El jefe de Ford, Jim Farley, ha dicho que la industria automotriz necesitará un 40 por ciento menos de trabajadores para fabricar vehículos eléctricos, que tienen menos piezas. Las huelgas extendidas del UAW podrían acelerar un traslado de empleos de las empresas con sede en Detroit a su rival no sindicalizado Tesla, exclusivamente de vehículos eléctricos, así como a plantas de propiedad extranjera ubicadas principalmente en el sur de Estados Unidos, donde los salarios son más bajos.
En su carta, las organizaciones señalan que “esta transición debe centrarse en los trabajadores y las comunidades, especialmente en aquellos que han impulsado nuestra economía durante la era de los combustibles fósiles, y ser un vehículo para la justicia económica y racial”. Y afirman: “Les estamos avisando: La codicia corporativa y los beneficios de los accionistas no deben anteponerse nunca más a los empleos sindicales seguros y bien remunerados, al aire y el agua limpios y a un futuro habitable.”
A continuación publicamos una traducción de la carta.
A los CEOs de General Motors, Ford y Stellantis: (Mary Barra, Jim Farley y Carlos Tavares)
Nosotros, las organizaciones por el clima, el ambiente, raciales y por la justicia social abajo firmantes, nos solidarizamos con los trabajadores del automóvil y su sindicato, United Auto Workers (UAW), en sus próximas negociaciones contractuales con los "3 Grandes" fabricantes de automóviles: General Motors, Ford y Stellantis. Apoyamos firmemente las reivindicaciones de los miembros de la UAW y creemos que el éxito de estas negociaciones es de vital importancia para los derechos y el bienestar de los trabajadores y para salvaguardar a las personas y el ambiente. Solo mediante el cumplimiento de estas demandas podrá Estados Unidos garantizar una transición justa hacia un futuro de energías renovables.
La falta de salarios justos, de seguridad laboral y de condiciones de trabajo dignas ha dejado tambaleándose a los trabajadores y a nuestras comunidades. Peor aún, en los últimos meses, los trabajadores y sus comunidades han sufrido un calor extremo sin precedentes, contaminación por humo, inundaciones y otros desastres. Los dirigentes de sus empresas han tomado históricamente decisiones que han exacerbado ambas crisis en las últimas décadas, impulsando aún más la desigualdad y aumentando la contaminación. Por eso nos solidarizamos con la UAW y con todos los trabajadores y comunidades que se encuentran en primera línea de la crisis climática y de la necesaria transición.
En los próximos años –el periodo de vigencia de este próximo contrato– se presenta la última oportunidad de la humanidad para llevar a cabo una transición que abandone los combustibles fósiles, incluidos los motores de combustión. Con ese cambio llega la oportunidad de que los trabajadores de Estados Unidos se beneficien de una reactivación de la nueva fabricación, incluidos los vehículos eléctricos (VE) y el transporte colectivo como autobuses y trenes, como parte de la revolución de las energías renovables. Esta transición debe centrarse en los trabajadores y las comunidades, especialmente en aquellos que han impulsado nuestra economía durante la era de los combustibles fósiles, y ser un vehículo para la justicia económica y racial. Les estamos avisando: La codicia corporativa y los beneficios de los accionistas no deben anteponerse nunca más a los empleos sindicales seguros y bien remunerados, al aire y el agua limpios y a un futuro habitable.
La transición al VE no puede ser una "carrera hacia el fondo" que explote aún más a los trabajadores. Le pedimos que respete las demandas de la UAW.
Estas demandas incluyen:
- Acabar con los niveles salariales: igual salario por igual trabajo: Acabar con el injusto sistema de niveles para los trabajadores
- No dejar atrás a los trabajadores: aumentos salariales y de prestaciones justos que estén en consonancia con el coste de la vida y proporcionen una buena vida a los trabajadores y sus comunidades.
- Baterías incluidas - Los trabajadores de la producción sostenible de baterías tienen las mismas normas salariales y de seguridad que en los Acuerdos Nacionales
- Una transición sólida, justa y equitativa a la economía de los vehículos eléctricos sin pérdida de los medios de subsistencia de los trabajadores del sector del automóvil.
En este momento, la administración del Presidente Biden está dispuesta a inyectar miles de millones para impulsar la transición de sus empresas a la fabricación de vehículos eléctricos y la producción de componentes. A medida que estos miles de millones de dólares de los contribuyentes se trasladan a la industria del automóvil, también están socavando la promesa del presidente Biden de que este dinero creará millones de "buenos empleos sindicales".
General Motors, Ford y Stellantis: pueden hacer lo correcto por los trabajadores que se han sacrificado para que sus empresas sigan siendo rentables, o pueden enfrentarse a un movimiento sindical, medioambiental y climático unido y solidario, dispuesto a luchar codo con codo con los trabajadores de la UAW para conseguir sus reivindicaciones. La elección de preservar y fortalecer los buenos empleos sindicales debería ser tan clara como la necesidad de una transición hacia un sistema de transporte limpio.
Nosotros, y millones de estadounidenses, queremos lo que la UAW está negociando: empleos sindicales que sustenten a las familias y a las comunidades en una economía de energía verde, que nos permita a todos ganarnos la vida en un planeta vivo.
Firmas:
Labor Network for Sustainability, 350.org, Greenpeace USA, Sunrise Movement, Oil Change International, Friends of the Earth, Climate Justice Alliance, Sierra Club, Earthworks, Fridays for Future US, Gen-Z for Change, Green New Deal Network, Interfaith Power & Light, Observatoire d’Etudes et d’Appui à la Responsabilité Sociale et Environnementale (OEARSE), GreenLatinos, Center for Biological Diversity, Mothers Out Front, League of Conservation Voters (LCV), Public Citizen, Jobs to Move America, The Sunrise Project, Climate Organizing Project, Climate Mobilization Project, Mighty Earth, Climate and Community Project, Lead the Charge, Michigan Interfaith Power & Light, Industrious Labs, Investor Advocates for Social Justice, Alliance of Nurses for Healthy Environments, Evergreen Action, Dream.org, Union of Concerned Scientists, Climate Hawks Vote, Center for American Progress, Grand Rapids Climate Coalition, Local Progress, 198 Methods, Breach Collective, North American Climate, Conservation and Environment(NACCE), Pacific Environment, STAND.earth, Sunflower Alliance, MOVE Ohio, Natural Resources Defense Council, Southeast Environmental Task Force, Just Transition Northwest Indiana, Center on Race, Poverty & the Environment, Progress Michigan, National Campaign for Transit Justice, Alliance for a Just Society, Unitarian Universalist Association, Unitarian Universalists for a Just Economic Community, SolidarityINFOService, Action Group on Governance and Environmental Management (AGGEM), 350 Mass, Breast Cancer Action, Cleveland Owns, Fossil Free California, Friends of the Congo, Climate Crisis & Militarism Project, Veterans For Peace, Socialist Action org committee, POWER Interfaith, Autoworker Caravan, State Fairgrounds Development Coalition, Warehouse Workers for Justice, BlueGreen Alliance, Progressive Workers Union, Connecticut Climate Crisis Mobilization (C3M), 350 Bay Area, Central Coast Climate Justice Network, IBEW 1362, San Francisco Transit Riders, Rights CoLab, NC League of Conservation Voters, NC Climate and Jobs Roundtable, Ecology Center, EV Charging for All Coalition, Extinction Rebellion San Francisco Bay Area, Elected Officials to Protect America, San Francisco Climate Emergency Coalition, Clean Air Coalition of Western New York, Institute for Policy Studies Climate Policy Program, Sustainable CSRA, Earth Action, Inc., Aid/Watch Australia, Amrod Entertainment, Kairos Center for Religions, Rights and Social Justice, Jobs With Justice, North American Climate, Conservation and Environment (NACCE), Michigan Climate Action Network, Michigan Environmental Justice Coalition , Taproot Earth, Los Angeles Alliance for a New Economy (LAANE), We The People Michigan, Earthjustice, United for Respect, AFGE Local 704, East Yard Communities for Environmental Justice, Rainforest Action Network, International Campaign for Responsible Technology (ICRT), Carbon Cycle Institute, The Alliance for Collective Action / Coalition for a Regenerative Future, PowerSwitch Action, Dayenu: A Jewish Call to Climate Action, Zero Hour, GreenFaith, Center for Popular Democracy, VISIÓN – Voices in Solidarity Against Oil in Neighborhoods, The Climate Reality Project, Michigan League of Conservation Voters, Food & Water Watch, AFGE Local 3331, AFGE Council 238, The Architecture Lobby, Justice is Global, AFGE Local 3631, WV New Jobs Coalition, Oil and Gas Action Network.
Juan Duarte
Psicólogo y docente universitario en la UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Editó y prologó Genes, células y cerebros (Hilary y Steven Rose), La biología en cuestión (Richard Lewontin y Richard Levins), La ecología de Marx (John Bellamy Foster), El significado histórico de la crisis de la psicología y Lecciones de paidología (Lev Vigotski), La naturaleza contra el capital (Kohei Saito) y León Trotsky y el arte de la insurrección (1905-1917), de Harold Nelson (2017), en Ediciones (...)
