Deuda. Massa habló con la titular del FMI: el Gobierno ratifica el ajuste y analiza otro dólar agro

El ministro de Economía, Sergio Massa, volvió a hablar con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, según confirmaron este jueves a Télam fuentes oficiales. Las negociaciones para alcanzar un acuerdo con el FMI siguen y se sumarían al equipo negociador que está en Washington Leonardo Madcur, el jefe de Asesores del Ministerio, y Raúl Rigo, secretario de Hacienda. En tanto, el Gobierno evalúa anunciar nuevas medidas económicas mientras el Fondo exige más ajuste y devaluación.

Según la agencia oficial Massa se comunicó también con el gobierno de Estados Unidos para que respalden la reformulación del programa. El ministro de Economía apostaba a cerrar el acuerdo este viernes, pero se anticipa que se podría demorar.

Este jueves por la tarde el FMI tuiteó "Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo".

"Las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal. Continuaremos comunicando sobre el progreso de estas discusiones", agregó.

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Por su parte, el Fondo afirmó en su reporte External Sector Report (ESR), denominado “External Rebalancing in Turbulent Times” que el país debe unificar el tipo de cambio, es decir devaluar, consolidar las cuentas fiscales (ajuste), adoptar una política monetaria restrictiva y eliminar en forma gradual los controles de capitales para fortalecer sus reservas. Las recetas fondomonetaristas de siempre.

Nuevas medidas: recortes y más beneficios para las patronales agrarias

Las medidas que el Gobierno tiene en carpeta son un nuevo dólar agro para las economías regionales, el girasol y el sorgo, para la soja se evaluará en agosto, según publicó el diario La Nación. Se calcula que se los premiará con un tipo de cambio de alrededor de $350. Una nueva transferencia de ingresos millonaria a los bolsillos de las patronales agrarias que ya alcanzó los $ 500.000 millones.

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Massa se niega a devaluar el tipo de cambio oficial, pero extiende nuevos tipos de cambios paralelos que son como devaluaciones por sector. Así, el Gobierno analiza un nuevo impuesto para un sector de las importaciones como bienes suntuarios y servicios del exterior. Quedarán excluidos de pagar el tributo la cadena alimenticia y energética, así como también los que paguen las importaciones con sus propios dólares.

Sobre la meta de déficit fiscal para este año sería de 2%, solo 0,1 puntos mayor a la del acuerdo original (1,9%), esto significa que se profundizará el ajuste que viene llevando adelante el ministro candidato. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, se registraron once meses consecutivos de caídas reales mensuales del gasto primario, entre los recortes se encuentran las jubilaciones y las asignaciones familiares. En los primeros cinco meses del año, el gasto público primario retrocedió casi 10 % en términos reales (es decir, descontada la inflación). Mientras tanto, el gasto en intereses de la deuda pública aumentó 18 %, siempre en términos reales.

El Fondo puede dar el visto bueno con el acuerdo y concretar los desembolsos para que se realicen las elecciones sin sobresaltos. Sin embargo, sus exigencias de ajuste y devaluación seguirán. De la mano del FMI no se revertirá la decadencia de las últimas décadas, llegamos hasta acá por pagar una deuda ilegal. Los gobiernos patronales pagan todo lo que pueden apelando al ajuste, y cuando eso ya no es suficiente, se reestructura la deuda para seguir pagando. Así, la deuda se perpetúa en el tiempo.

Desde que volvió el Fondo al país hubo una transferencia de ingresos del trabajo al capital de aproximadamente a U$S 87.800 millones al tipo de cambio oficial (período 2018-2022), y en 2021 y 2022 se registraron las mayores transferencias de ingresos según publicaron en un trabajo de Flacso Eduardo Basualdo y Pablo Manzanelli.

La izquierda lo denunció desde que Macri firmó el acuerdo con el FMI a mediados de 2018, en la campaña presidencial de 2019, y cuando el Frente de Todos renegoció y avaló la estafa de la deuda. No se puede convivir con las recetas de ajuste del FMI y con atender las necesidades sociales urgentes. Es necesario rechazar la injerencia del Fondo en el país y la deuda fraudulenta, junto a otras medidas como la nacionalización de la banca y el comercio exterior bajo gestión de trabajadores.

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