Recorremos su historia en la música hasta llegar a su nueva propuesta “Nueva Luna, Nueva Música”
Viernes 11 de junio de 2021 19:26
Hay veces que identificar un estilo de música en un artista es muy sencillo. Pero hay otras en las que la identidad de un artista radica en la comunión entre diferentes estilos y búsquedas. Ahí los límites se difuminan entre sonidos, ritmos, cadencias, e incluso instrumentos, que parecieran venir de diferentes mundos y nos obligan a sumergirnos en una experiencia donde seguro encontraremos algo nuevo. La mayoría de las estructuras conocidas acá no sirven, simplemente hay que entregarse a la emoción que propone este viaje.
Mata es uno de los artistas que ha descubierto que esas estructuras heredadas se pueden doblar y que es divertido encontrar esos puntos para poder jugar con los resultados. De chiquito descubrió la música que salía de la radio, cassettes y vinilos a esa hora de la siesta en que todo tiene otro ritmo y otro color. Eso lo llevó a acercarse a diferentes instrumentos y a estudiarlos. Formó parte de varias bandas como músico, compositor, letrista y artista visual. Hoy su nuevo proyecto es en “modo solitario”, una propuesta donde la música se transforma en colores, las imágenes en conceptos y las palabras en sonidos.
Hablamos con él para conocer un poco más sobre su vida y sus proyectos.
¿Cuándo comenzaste y qué te impulsó a ser intérprete y compositor?
De chico me cuidaban mis abuelos y la hora de la siesta era inevitable. Escuchaba vinilos y cassettes. Ahí empezó todo. Años más tarde me acerqué a varios instrumentos y comencé a estudiar de manera formal y también autodidacta.
No sé exactamente si toda esa historia me impulsó a ser compositor, siento que simplemente es algo que se fue dando naturalmente y ya no puedo controlarlo.
¿Cómo afectó y modificó la pandemia tu labor artística?
Fue pésimo. Tenía varios proyectos colectivos que se desintegraron, fechas que se cancelaron, sesiones de grabación que no se pudieron hacer, sin mencionar todos los espacios que cerraron, claro. También me afectó a nivel económico pero lo peor de todo es no poder compartir con amigxs y desconocidxs nuestra música. Tuve que repensar todo y aceptar que el único camino posible en ese momento, era seguir en modo solitario.
Cada luna nueva presentás un tema nuevo, ¿te ocupás de componer y grabar todos los instrumentos o colaboran con vos otres músicos?
Cada tema se da muy diferente, igual que cada luna. Algunos temas ya los tenía cerrados, otros no tanto y algunos nacieron de cero. En algunos temas me ocupo de todo, pero en la mayoría se copan mis amigxs bateros para hacer las programaciones o baterías, además de invitades según lo requiera la canción. Cuando estás grabando o arreglando, se dan sensaciones muy claras, como un llamado que dice "che, acá tiene que ir un teclado sí o sí". Además, una vez que la composición está terminada, trato de escuchar qué es lo que está pidiendo, también suelo compartirla para recibir opiniones, sugerencias o críticas no destructivas.
Acá podés escuchar el último tema de @mataciccolella, “Discurso”
Tus letras describen muchas imágenes y tu música es una auténtica invitación a viajar. ¿Cuáles son los disparadores que impulsan tu creatividad y que finalmente reflejás en tus videos?
Tanto las letras, como las músicas y las imágenes que se van dando en los videos están concebidas como un collage. Voy utilizando disparadores de la vida cotidiana, de muestras de arte, de algo que pasa en la calle, de un recuerdo, de una marcha, de producciones de artistxs cercanos, de robar un poco o de reformular ideas viejas. Suelo ir anotando frases que van llegando, grabando pequeñas melodías, juntando figuritas. Entonces llega un día donde veo todo lo que tengo y me pongo a laburar en darle forma. Un collage, pero en formato canción.
Estuviste como invitado de “Entrada Libre” en el programa “Mundo Obrerx” de La Izquierda Diario y allí presentaste tu último tema: “Discurso”, en el que describís las luchas obreras. ¿Qué lugar creés que puede ocupar la música, y el arte en general, en estas luchas y en la realidad de los trabajadores?
El arte puede transformarse en cualquier deseo que tengamos. Puede ser una caricia eterna para nuestro ego, pero también puede ser una herramienta poderosa. La belleza está en todos lados, ya sea en esos rayos de luz solar que se filtran a la mañana o en ese vapor que exhalan los cuerpos en una lucha obrera. Tampoco es que haya mandatos para los artistas, la diversidad es infinita, pero creo que desde nuestro lugar podemos acompañar y arengar cada lucha y usarlo como una estrategia para entender mejor la realidad y acercarnos a los trabajadorxs.
