Cuando a Kicillof lo tildaron de marxista desde su espacio salieron a desmentirlo. Cuál es la verdadera posición del precandidato a gobernador por el Frente de Todos.
Sábado 20 de julio de 2019 19:10
En esta batalla electoral que gira cada vez más a la derecha, el precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof salió a responderle a Miguel Ángel Pichetto, que lo había acusado de marxista. ¡No vaya a ser que quede como revolucionario ante los ojos de los empresarios y el fondo monetario!
“Soy peronista porque en el país ha representado poner un modelo industrial por encima de un modelo financiero. En economía me considero más keynesiano", sostuvo en una entrevista radial.
¿Keynesquien?
Utilizando los postulados del keynesianismo, el exministro postula que es posible una conciliación de clases con el Estado como garante. Un pacto social, ¿pero a costa de qué y de quiénes?
Kicillof llama a pagar la deuda con el FMI y no dice cómo lo hará… ¿De dónde saldrá esa suma de dinero, de los empresarios? No creo, Axel.
El pago de la deuda llevará a millones de familias a hundirse en la miseria, a más precarización y a un retroceso en las conquistas de los trabajadores. Sería interesante que Axel explique en qué país se pagó la deuda y no pagaron las consecuencias los trabajadores. Esto ya lo vimos en Portugal y Grecia, y por eso el Frente de Izquierda Unidad plantea que no hay que pagar esta deuda usuraria.
Los marxistas de verdad, que integramos el FIT-U, no tenemos nada que esconder: queremos terminar con todo tipo de explotación y opresión. No hay conciliación posible entre los que se apropian del trabajo ajeno y los que producimos las riquezas del mundo. En Argentina decimos claramente que no hay que pagar el festival de fuga de capitales de los empresarios con la plata de la deuda. En cambio vos Axel, de eso no decís nada. Así que menos mal que despejaste las dudas.
No aclares que oscurece…
Y sí Axel, mejor no aclares que oscurece, ante tanta polarización mejor estar a la derecha y defenderse ante la “acusación” de marxista, para no quedar mal con el empresariado. Porque en esta batalla electoral salen a la luz los intereses que representa cada candidato. Por más polarización y panquequismo que haya, se ve claramente quién está con los empresarios y quién está con los trabajadores, y cuáles son las prioridades.
Frases como “no somos comunistas”, “nosotros también queremos modernizar”, “no queremos controlar el dólar”, “no somos estatistas”, y lo que ya es otro clásico: “queremos pagar la deuda” las escuchamos en estos días de Alberto Fernández y de los candidatos que lo secundan. Están siempre a la defensiva, tomando la agenda de la derecha que dicen combatir para congraciarse con los gerentes y dueños de las grandes empresas. Recordemos que en el modelo de crecimiento a "tasas chinas" de la década pasada los salarios reales crecieron muy por detrás de las ganancias de los empresarios que "la levantaron en pala" -Cristina Kirchner dixit-. Hoy la situación económica no es la misma que permitió obtener dólares del comercio exterior y pagar la deuda como lo hizo el kirchnerismo, y en sus propuestas de campaña el Frente de Todos tampoco dice de dónde va a sacar la plata para ese pago. También recordemos el paso del “keynesiano” Axel por Techint de la familia Rocca, que lo aceptó en el directorio a cambio de un subsidio de 480 millones de dólares, pero un vez en el sillón no le dieron ni voz ni voto. Esa y no otra es la forma de intervenir desde el Estado en las empresas privadas para los “keynesianos peronistas”.
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Dar vuelta todo
La batalla electoral ya está en marcha y el Frente de Izquierda Unidad está dando pelea de forma independiente con su militancia y miles de colaboradores que se entusiasman con nuestras propuestas. Son jóvenes, mujeres, vecinos, trabajadores y familias que se identifican con las ideas que expresan Nico del Caño y otros referentes de la izquierda. Entienden que hacer una buena elección y obtener la mayor cantidad de votos posibles es un mensaje de los que luchamos para que la crisis la paguen los capitalistas al fondo monetario y a los partidos del régimen. Es también una forma de fortalecernos para conseguir más bancas que defiendan nuestros derechos en el Congreso, en las legislaturas y los concejos deliberantes, mientras nos preparamos para enfrentar los planes y futuros ataques del FMI y de los capitalistas. Y vos Axel claramente no tenés esta perspectiva.
